Los apasionados de la aviación en el área metropolitana de Bucaramanga tienen un lugar para lograr satisfacer su afición. Cada fin de semana, un grupo de aeromodelistas se reúne en una pista ubicada en el sector de Ruitoque Bajo en Floridablanca, justo al lado de la Hacienda Las Pavas, con el fin de llevar sus ‘aviones’ a escala y volarlos en una pista construida para esta actividad.
¿Qué es el aeromodelismo?
Se considera por los seguidores de esta actividad un deporte. Su parte técnica y científica consiste en la construcción y ejecución de vuelo en aeroplanos hechos a escala, preparados para pilotearse sin tripulación.
Desde 1936, la Federación de Aeronáutica Internacional catalogó esta afición como una sección de la aviación deportiva, ya que los diferentes aviones que se pueden construir con las mismas especificaciones de una aeronave en tamaño real sirven para aprender a hacer diferentes actividades, sean acrobacias o carreras de vuelos, que son vistas en los clubes de aeromodelismo.
Por otra parte, se necesita de práctica para lograr aprender a controlar un aeromodelo de estos, pues las indicaciones y las formas de vuelo son bastante parecidas a las de los aviones reales, con la excepción de que en esta actividad el avión se controla bajo tierra, con un control remoto que se sincroniza a la aeronave y permite tomar el mando del mismo.
Una pasión de alto precio
Si bien es cierto que el aeromodelismo permite a las personas sentirse un piloto por algunos minutos, no es una afición a la que sea muy fácil de acceder.
Para empezar, un aeromodelo solo se puede pilotear en las afueras de cualquier ciudad por motivos de seguridad. Por tanto, se tienen que crear clubes de aeromodelismo que ubiquen una pista para elevar los aviones lo más lejos posible de cualquier urbanización, y el acceso a estos clubes tiene un precio que, en el caso del club de aeromodelismo de Bucaramanga, se cobra una mensualidad de 70.000 pesos por el derecho a pista.
Se deben comprar los aviones fuera de Santander, y a pesar de que existan aviones más económicos que otros, el precio aproximado de uno es de 400 mil pesos. Sumado a esto, se tiene que comprar un control remoto para poder pilotear cualquier avión, y el precio va desde los 300 mil hasta el millón de pesos.
Germán Augusto Melo, piloto y constructor de estos aviones a escala, le contó al Periódico 15 cuales son las partes de estos aeromodelos, y la forma de lograr que estos pequeños artefactos puedan volar.
Periódico 15 se dio la tarea de ir hasta la pista de aeromodelismo ubicada en Ruitoque Bajo y allí conversó con algunos apasionados a esta actividad.
Por: Carlos Augusto Melo cmelo207@unab.edu.co