Inicio Cine Babylon no se graduó en la Academia de los Premios Óscar   

Babylon no se graduó en la Academia de los Premios Óscar   

Hasta el momento, Babylon ha sido de amores y odios. El filme, dirigido por el famoso director de Wiplash y La la land, Damien Chazelle, y con un elenco que podría catalogarse de lujo -Brad Pitt, Margot Robbie y Tobey Maguire- es una oda al séptimo arte. Fracasó en taquilla y se perfila a ser un clásico de culto, que ojalá el tiempo reconozca.

Por: Laura Sanabria Rangel / lsanabria84@unab.edu.co

Es Hollywood en los años 20. Manuel Torres, un inmigrante mexicano lleva cuesta arriba un elefante a una fiesta. Su ayudante, un conductor, termina lleno de excremento en el intento. Así empieza Babylon, un recorrido de tres horas lleno de estupefacción.

Nuestros protagonistas, Manuel, alias “Manny”, y Nellie, se conocen en una escondida habitación llena de cocaína. Rodeados de un gran alboroto de sexo, droga, música y alcohol, ella le pregunta, “si pudieras ir a cualquier lugar del mundo, ¿a dónde irías?”. Él quiere ser parte de algo grande, que perdure, ella afirma ser una estrella. Ambos llegarán al mundo del cine. Ella como actriz, él detrás de las cámaras.

Nellie (Margot Robbie) no para de bailar y recibe una sorpresiva invitación para un rol secundario en una película, debe presentarse al amanecer. Mientras tanto, Manuel debe hacerse cargo del excéntrico y famoso actor, Jack Conrad (Brad Pitt), quien está borracho y fuera de sí.

Luego de caerse a una piscina, por el balcón de su casa, y dormirse empapado, está listo para irse al set e invita a Manny a acompañarlo. La escenografía es brutalmente honesta: cámaras de rollos cortísimos, sangre y heridos, pues no existen efectos especiales, revueltas por pésimos pagos y un borracho -Jack- que el lente que todo lo graba a blanco y negro, transforma. En paralelo, Nellie aprovecha la que sabe es su primer y única oportunidad de hacer parte de ese mundo. El devenir brilla para nuestros personajes.

Babylon por donde se mire es desmesurada, radiografía de aquella época. Su larga duración, un soundtrack que te retumba en la cabeza, efectos visuales inverosímiles, repartos de cientos de personas y un agotamiento constante por avalanchas de sensaciones, hacen que no se pueda poner en una palabra la definición del filme.

La fama y el éxito, como la espuma, crecen en medio del frenesí y el paso del tiempo. Se enfrentarán a la llegada de la tiranía del sonido e intentarán de todo para permanecer de pie y no caer en el olvido.

En un momento, la cinta se modera con la llegada de lo moral. El cambio de una cultura que censura, se escandaliza, “muy ética”, empieza a regir también en el cine. Nellie, literalmente, se vomitará ante ese esnobismo y Jack Conrad perderá la cabeza.

Luego del exceso, (alerta de spoiler) Babylon termina donde comenzamos, Manuel Torres, el inmigrante que nadie conoce, solo en una sala de cine, pero esta vez no desea ser nada más. Ya lo fue todo.

La exaltación a los inicios del cine queda por fuera de las grandes categorías de los Premios Óscar 2023. En esta ocasión, Chazelle, al igual que Jack Conrad, es dejado de lado a sus 38 años. Tal vez en estos tiempos el olvido va más rápido. Yo deseo que la historia haga justicia. Pero, véanla ustedes y aplaudan o juzguen a la Academia.   

Ñapa: vea el tráiler de Babylon aquí: https://youtu.be/gBil8RpweBE

Universidad Autónoma de Bucaramanga