La condición de un niño prematuro no es considerada como un patología, sin embargo, el cuidado debe ser constante para no desarrollar alguna. /FOTO PAULA REYES

Por Paula Juliana Reyes Torres / preyes302@unab.edu.co

Ser madre de un niño prematuro es una labor demandante pues requiere muchos más cuidados de lo normal. En Bucaramanga llegan madres de distintas veredas, de otros municipios y departamentos, algunas de ellas necesitan apoyo -psicológico, económico, vivienda- para llevar una situación llena de altibajos como esta. Es por eso que lugares como la Fundación Emanuel Josué buscan ayudar a estas mujeres a salir adelante con su bebé.

Erlinda Silva Rubio estuvo dos meses en la Fundación Emanuel Josué, una casa cercana al Hospital Universitario de Santander donde pueden pasar las noches necesarias, recibir desayuno, almuerzo y comida, además de un apoyo en la parte psicológica. Ella es de San Pablo, Bolívar y fue transferida de urgencia a Bucaramanga al derramar líquido amniótico. Estaba embarazada de mellizos. Por su condición y la posición de los bebés, el 31 de Julio, fue necesario realizar una cesárea. Inmediatamente pasaron a una incubadora y les hicieron una maduración de pulmones, entre otros procedimientos. El niño estuvo un mes y la niña, por el peso, duró medio mes más. En San Pablo, Erlinda tuvo que dejar a sus tres hijos de 13, 12 y 5 años. El de 13 trabaja en oficios del campo y con el dinero que gana mantiene al de 12 de años. El de 5 quedó a cargo de su madrina mientras su madre volvía. Por ser gemelos, Erlinda diariamente solicitaba ayuda a algunas mamás pues por salud era necesario mantenerlos limpios y respetar los horarios de comida. Estuvo unas semanas más en la Fundación esperando la autorización del Hospital para volver a su hogar.

La condición de un niño prematuro no es considerada como un patología, sin embargo, el cuidado debe ser constante para no desarrollar alguna. /FOTO PAULA REYES

Deosgreylis Nakerlin Gutiérrez es una venezolana de 29 años que se encuentra en la Fundación Emanuel Josué. Reside en Colombia desde hace tres años. En ese lapso trabajó como mesera en un bar. Junto con su esposo rentaron un apartamento donde vivían con su otro hijo de 9 años, José Alejandro Correa Gutiérrez. Sin embargo, el 29 de junio, con el nacimiento de Itan Emiliano Monasterio Gutiérrez, que apenas contaba con cinco meses, Deosgreylis se vio obligada a dejar su trabajo, dedicarse de lleno a su salud y a su hijo recién nacido. Al no tener ingresos también tuvo que dejar el apartamento rentado, su esposo volvió a Venezuela y ella acudió a la Fundación.

Itan Emiliano, necesitó de respiración artificial, alimentación por sonda y nutrición parenteral. También presentó peritonitis y le hicieron una colostomía –procedimiento quirúrgico en que se saca un extremo del intestino grueso a través de una abertura por el costado abdominal y allí se dispone una bolsa para los residuos-, por este motivo su madre no lo podía cargar ni darle de lactar desde el seno. Debido a esto, el niño no desarrolló el estímulo de succión, aunque está en terapias para la estimulación en la lactancia. Su proceso ya superó la etapa de riesgo, por lo tanto, desde el área médica se realiza es una observación.

Condiciones de un bebé prematuro

Un niño es considerado prematuro cuando nace antes de cumplir las 37 semanas de gestación, por consiguiente, aún no tienen desarrollado en su totalidad su cuerpo y en la mayoría de casos su peso es inferior a los 2.500 gramos. Por la condición, son bebés que deben tener un tratamiento médico desde su nacimiento hasta cumplir las condiciones de peso básicas y sus órganos puedan funcionar por sí mismos. Además, lo ideal es llevar un control de uno a cinco años pues tienen probabilidades de contraer alguna enfermedad.

La capa de piel es delgada, sus riñones y pulmones aún están en formación por lo que se generan apneas -interrupción de la respiración- o infecciones. La retina es propensa a sufrir complicaciones. En algunos casos, por alteraciones vasculares pueden llegar a sufrir retinopatía de la prematurez y más adelante quedar ciegos.

La lactancia es lo más apropiado en esta situación pues es el alimento ideal para el debido crecimiento, además se corre menos riesgo de adquirir bacterias o infecciones; sin embargo, es posible que no tenga la capacidad de succionar, por lo que la alimentación tiene que llevarse a cabo por vía intravenosa o por sondas.

El cuidado que debe recibir un niño que haya nacido con estas condiciones debe ser alto, tanto por parte de la madre como del servicio de salud. En un plano general, es primordial la limpieza y que el bebé no se encuentre en contacto con muchas personas, los horarios de comida estrictos -cada hora y media en el día y dos horas en la noche- y la vacunación completa.

Según la pediatra Alexandra Vergel Arenas, directora del programa de madres canguro en el Hospital Universitario de Santander, la condición de nacimiento prematuro se puede prevenir asesorando y acompañando a las madres: En ocasiones son muy jóvenes, muy adultas, tienen alguna infección, enfermedades crónicas, entre otros. Son estos los causantes de que el bebé no cumpla el tiempo debido de gestación.

A pesar de que la madre es un factor fundamental en el desarrollo, ellas no se pueden quedar con sus hijos mientras estén hospitalizados. Esto, según Vergel Arenas, es una norma general por el estado delicado de los niños. Además para que el Hospital pueda hacer sus monitoreos y procedimientos necesarios en cualquier momento.

Desde el servicio médico, en la mayoría de casos, se realiza un procedimiento de maduración de pulmones y se lleva al niño a una incubadora. En casos de trastorno de reflejo de succión, es necesario buscar un sucedáneo a la leche materna o suministrar una nutrición parenteral por vía intravenosa. Esto, a pesar de ser una opción, no es tan recomendable pues los niños son propensos, tanto en el momento como en un futuro, a desarrollar enfermedades como hipoglicemia, problemas metabólicos, diabetes, presión alta y colesterol alto, entre otros. El servicio médico tiene una responsabilidad y es de encontrar la manera adecuada de llevar a cabo estos procesos cuidando por supuesto la salud y pensando en los efectos futuros.

Universidad Autónoma de Bucaramanga