La situación migratoria de los venezolanos sigue siendo latente en Santander, uno de los departamentos cercanos a Cúcuta, Norte de Santander, y a la frontera donde se ubica el Puente Internacional Simón Bolívar, la principal vía de acceso para esta población que busca oportunidades no solo en Colombia sino en Ecuador, Perú, Chile y Argentina, entre otros.

La falta de rutas no autorizadas, de una política pública y recursos destinados para la atención temprana para los connacionales, han ocasionado que el tema sea nuevamente tratado desde los entes gubernamentales.

Según cifras de Migración Colombia, la principal ciudad a la que están llegando los venezolanos es Bucaramanga, un total de 35.359, seguida de Floridablanca, con 1.112 migrantes, y Barrancabermeja con 818, donde de acuerdo con la alcaldesa (e) Elizabeth Lobo Gualdrón, la percepción de los habitantes del municipio es de inseguridad.

Por último, se encuentra el municipio de San Gil, con el registro de 537 emigrantes. En el resto del área metropolitana se ubica así: Piedecuesta con 473, Girón con 251 y en los demás municipios de Santander se localiza un total de 1.063 venezolanos.

Las instituciones involucradas mencionaron que son pocas las personas que se quedan en la ciudad, que un número considerable toma el rumbo hacia destinos como Bogotá, Medellín y Cali. En promedio, gastan ocho días caminando entre Cúcuta y Bucaramanga, y 72 días entre la capital de Norte de Santander y Rumichaca, puesto de control migratorio ubicado en Ipiales, frontera con Ecuador.

Yolanda Vargas Hernández, diputada del partido Centro Democrático, durante su participación en la sesión ordinaria sobre la migración de venezolanos a Colombia. / FOTO SUMINISTRADA CATALINA SERRANO

En la plenaria, la diputada Yolanda Vargas Hernández, del Centro Democrático, habló sobre las cifras de la crisis y anotó que “el Gobierno tiene que crear una ruta de atención, porque hay muchas organizaciones que están haciendo algo, pero como grupos aparte, entonces se tiene que articular todo, se debe originar un sistema ágil que permita un estatus legal para que ellos puedan acceder a los servicios básicos”.

La norma en cuanto a migración ha tenido que modificarse en el caso de los venezolanos, siendo más flexible y considerando tres tipos de permisos que pueden ser solicitados a través de la página web de la entidad.

En primera medida, se les otorga una Tarjeta de Movilidad Fronteriza que les permite estar en el área metropolitana de Cúcuta por siete días; la segunda forma de permanecer de manera legal en el país es solicitando el Permiso Especial de Permanencia (PEP), que puede ser tramitado por personas que sellaron su pasaporte antes de agosto de 2016; hasta el momento 68 mil personas solicitaron el PEP, este permiso les permite estudiar, trabajar, estar afiliado a salud y solicitar una cuenta bancaria.

Las ciudades implementaron una caracterización para conocer el lugar de procedencia de los migrantes, así como la formación académica, las condiciones de salud y la experiencia laboral, a partir de 17 preguntas. Dicha información se recolectó en mayo de este año, en el cierre de la administración de Juan Manuel Santos Calderón, y no ha tenido un análisis de los datos recolectados debido al cambio de gobierno.

Según el personero municipal, Omar Alfonso Ochoa Maldonado, “no se ha podido hacer mucho con esos datos, la crisis migratoria se ha convertido en un problema insostenible”.

“Las autoridades deben evitar la xenofobia; el porcentaje de venezolanos cometiendo delitos es bajo; ellos nos tendieron la mano ahora tenemos la oportunidad  de devolverles el favor”, comentó durante la plenaria Rafael Darío Eugenio, representante regional de Migración Colombia. Además, entregó datos sobre el número de extranjeros venezolanos que ingresan por el Aeropuerto Internacional Palonegro: un total de 2.426.

Durante la plenaria se aclaró que dicha población llega con patologías de enfermedades crónicas que deben ser atendidas con urgencia. La Asamblea hace un llamado al Gobierno Nacional y a los entes humanitarios internacionales para que se unan en busca de una solución permanente; además, solicitan recursos para los entes territoriales y así atender las necesidades de los migrantes.

Por Edna Catalina Porras Pico

eporras595@unab.edu.co

Universidad Autónoma de Bucaramanga