El nombre de Víctor Armando Arias Celis pasará a la historia como el del alcalde de California (Santander) que puso en cintura a una multinacional minera y le desmontó el portón que impedía a los ciudadanos acceder a las lagunas del Páramo de Santurbán.

Echando mano de las atribuciones que le confiere la Constitución Nacional, Arias Celis le notificó a la empresa Eco Oro Minerals Corp (antigua Greystar Resources), que desmontaría la reja que esa compañía instaló hace más de seis  años en el ascenso al cerro de Angosturas, en la vía pública que de California conduce al sector alto de Los Laches.

Y dicho y hecho. El pasado 11 de enero a las 9 en punto de la mañana, el inspector de Policía Mario Merchán Angarita realizó la diligencia de recuperación del espacio público, considerando que el portón impedía la libre movilidad y tránsito de los habitantes, así Eco Oro alegara que esta reja era para salvaguardar los activos de esa compañía que pretendió extraer oro y plata mediante la modalidad de minería a cielo abierto, en esta zona recientemente declarada como Parque Natural Regional Páramo de Santurbán.

Sin amilanarse y sintiendo que está haciendo Patria, el alcalde Arias Celis le respondió a la multinacional que esta es una vía que hace parte del sistema de integración urbano-rural y por lo tanto no es un bien que se constituye como propiedad de Eco Oro, “sino por el contrario es un bien que se considera de uso público y pertenece al patrimonio o público, el cual es inalienable e imprescriptible”, coligiendo que de “ninguna forma el ente territorial atenta contra los derechos de propiedad privada”.

Víctor Armando Arias Celis, alcalde de California. /FOTO SUMINISTRADA
Víctor Armando Arias Celis, alcalde de California. /FOTO SUMINISTRADA

Aprovechó para desmentir a Eco Oro, que argumentaba  que la vía carreteable no existía como tal sino como camino veredal. “Prueba de esto son los recibos de pago que el Municipio de California hizo a Disfamecor por concepto de combustible para la continuación de la carretera California-Romeral, acotó.

Así que con un piquete de obreros ‘armados’ únicamente con una pulidora y sus músculos para retirar el pesado portón de metal, el alcalde procedió a sentar un precedente dentro del acalorado debate que persiste entre quienes, con el presidente Juan Manuel Santos a la cabeza, promueven la ‘locomotora’ minera, y quienes por su parte defienden el frágil ecosistema de páramo y el agua que alimenta a Bucaramanga, Cúcuta y otros 17 municipios, aparte de que es la estrella hídrica más importante del Oriente colombiano por cuanto aquí nacen los afluentes de los ríos Zulia, Arauca y Lebrija.

Este ‘muro’ de California aparte de generar constante malestar entre los pobladores y turistas que pretendían subir a disfrutar de las lagunas y para ello debían someterse al trámite de un permiso ante la multinacional, fue el motivo de un choque entre Eco Oro y una delegación de la sociedad civil, la Contraloría General y la Fiscalía General de la Nación el pasado 19 de septiembre.

Ese día administradores y guardias, exigiendo solicitudes por escrito, carnés de riesgos profesionales, y hasta cascos y botas con puntera de acero, no dejaron que los 15 biólogos, geólogos, ingenieros químicos y civiles, acompañados por 15 y El Espectador, pasaran a tomar muestras en los mismos sitios donde en marzo de 2012 la Autoridad Nacional de Licencias Ambientales (Anla) halló una serie de irregularidades, por ejemplo en plataformas localizadas a 3.438 metros sobre el nivel del mar, así como “bolsas de polipropileno llenas con lodo y material estéril, algunas de ellas en mal estado, permitiendo el derrame de su contenido”.

Hecho interpretado por el entonces presidente de la Sociedad Santandereana de Ingenieros, Florentino Rodríguez Pinzón, como empresas “que se apoderan de la zona y cual ‘repúblicas independientes’ imponen su ley, restringiendo el acceso y olvidando que el subsuelo y el recursos hídrico es de todos los colombianos”.

El director de la Corporación Autónoma para la Defensa de la Meseta de Bucaramanga (Cdmb), Ludwing Arley Anaya Méndez, firmó el 16 de enero el Acuerdo mediante el cual  se declara el Parque Natural Regional Páramo de Santurbán, que tendrá un área de 11.700 hectáreas, más 600 hectáreas de la cuenca alta del río Cachirí, que serán incluidas bajo la categoría de Distrito de Manejo Integrado.

Noticia que ha sido tomada con escepticismo por organizaciones como el Movimiento Cívico Conciencia Ciudadana y el Comité por el Agua y el Páramo de Santurbán, cuyos voceros han reiterado que el parque natural debe contar con al menos 20 mil hectáreas y ya están preparando para el próximo jueves 15 de marzo una nueva marcha de protesta llamada ‘Cien mil voces por el agua’, la cual planean realizar en la capital santandereana y simultáneamente en otras ciudades colombianas.

 

Avance y preocupación

No es un atrevimiento, dice el alcalde California, Víctor Armando Arias, es que el Municipio en cabeza del administrador de turno estaba en mora de hacer cumplir la Ley. “Es restituir la libre movilidad y el espacio público, y que no existan controles por parte de una empresa privada”, afirma.

“Desde mi posición como concejal siempre denuncié esta situación porque es inaceptable que un ciudadano tuviera que requerir un permiso, presentar seguridad social y toda una tramitología para acceder a esta zona”, insiste.

Con su medida, los californianos podrán volver a visitar cuando quieran el sector de Los Laches y  lagunas como Verde, Páez, Quelpa, Toro, Las Hermosas, La Barrosa, Negra, La Pintada, Las Calles, Pajarito, y La Surcura, así como comunicarse por esta vía con los municipios de Mutíscua y Cucutilla en el departamento de Norte de Santander.

A la vez que ratifica su compromiso con el medio ambiente, el alcalde expresa su preocupación porque los entes gubernamentales le presten atención a esta zona de la Provincia de Soto Norte que por generaciones ha vivido de la minería y la agricultura, y que ahora enfrenta la incertidumbre de sus ingresos económicos debido a la declaratoria del Parque Natural Regional Páramo de Santurbán.

Así lucía en septiembre de 2012 el lugar donde Eco Oro instaló un portón sobre la vía pública y no permitió el ingreso de una comisión de la sociedad civil y de organismos de control. /FOTO PASTOR VIRVIESCAS GÓMEZ
Así lucía en septiembre de 2012 el lugar donde Eco Oro instaló un portón sobre la vía pública y no permitió el ingreso de una comisión de la sociedad civil y de organismos de control. /FOTO PASTOR VIRVIESCAS GÓMEZ

Por Pastor Virviescas Gómez
pavirgom@unab.edu.co

Universidad Autónoma de Bucaramanga

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