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CAZARELATOS: literatura en acción

Entre pensamientos profundos y pequeños relatos escritos, creció la pasión de Johan Sebastián Parra, un joven de 27 años que hoy lidera el proyecto Cazarelatos: literatura en acción.

Cazarelatos en acción con sus integrantes Johan Parra, Alejandra Castro y Laura Jaramillo/ Foto: cortesía Cazarelatos

“Un niño que lee es un adulto que piensa”, Miguel de Cervantes Saavedra

Valeria Almeyda Ordóñez / valmeyda@unab.edu.co 

Desde muy pequeño, Johan Parra fue un amante de las letras. Con la redacción de poemas cortos conoció su pasión, y a través de autores como Eduardo Caballero, Julio Cortázar o Franz Kafka, su amor por la literatura. Esto lo formó y lo convirtió en un gestor cultural influyente en su ciudad natal, Manizales. “La literatura es la puerta al panorama de la existencia. Es una guía para crear conciencia social, que me ha ayudado a crecer como persona. Ha formado lo que soy”, afirma Johan.

Cuando era niño, sus primeras aproximaciones a la escritura eran cortas descripciones de objetos, o acontecimientos a partir de estos como: un balón, un lápiz, un sacapuntas. Estos temas alumbran la notoria y temprana influencia de la narrativa de Julio Cortázar, particularmente de Historias de cronopios y de famas. Con el tiempo, su pasión por la poesía se transformó en amor a los cuentos y las novelas. El primer libro que leyó de manera consciente, como él menciona, fue Crónica de una muerte anunciada de Gabriel García Márquez. “Desde esa obra, no me imagino una vida sin libros. Son un instrumento de información, sin ellos, parte del conocimiento se borraría, quedaría en el aire”.

En el colegio, Johan fue ‘soltando’ la mano, logrando escribir historias que lo llevarían a participar en festivales intercolegiados de poesía y declamación, concursos de cuento y novela. A sus 22 años, en 2018, decidió ingresar al programa de literatura virtual de la Universidad Autónoma de Bucaramanga, Unab. Su proceso como estudiante  universitario lo guió a su pasión como educador. “Me interesa mucho el tema social. Mis escritos y mis proyectos están direccionados a la historia, el apoyo y la crítica social. Yo veo la literatura como un instrumento de comunicación que debe ser usado para impactar a la sociedad”, expresa.

‘Cazarelatos: literatura en acción’, un proyecto apoyado por el Ministerio de Cultura / Foto: cortesía Cazarelatos

Cazarelatos 

Desde 2020, Johan Parra se ha involucrado con el Ministerio de Cultura a través de distintos proyectos de promoción de literatura. Con el programa ‘Comparte lo que somos’, formó el club de lectura, ‘Libro al viento’, dirigido a adolescentes drogodependientes de Manizales. “El objetivo era que a través de la lectura y la escritura, encontrarán una fuente de reflexión, expresión de ideas y sentimientos. Logrando una transformación, que los ayude a alejarse de las droga”, comenta.

Para agosto de 2022, el Ministerio de Cultura abrió en su ciudad la convocatoria ‘Jóvenes en movimiento’. Johan, junto con sus compañeras Laura Jaramillo (psicóloga) y Alejandra Castro (administradora), participaron de la convocatoria con su proyecto Cazarelatos: literatura en acción. La idea era “ser un proyecto de alto impacto que ayudara a movilizar la literatura desde otro punto de vista, promoviendo la lectura en contextos especiales inclusivos”, menciona.

¡Ganaron! y ahora Cazarelatos es una realidad en el internado ‘Semillas de amor’ del ICBF. Allí, incentivan la lectura desde la vida intrauterina, las madres y primera infancia. “La literatura debe movilizar territorios, debe tener un enfoque social, debe convertirse en un arma de transformación social. Por eso quisimos trabajar con ellas”, afirma Johan. Entre sus actividades están talleres de formación y estimulación lectora como: clubes de lectura, lecturas colectivas, estimulación del vientre, dramatizaciones, picnics literarios, visitas, entre otras. Esto logró formar, adicionalmente, un semillero de pequeños lectores.

Johan enfatizó “un niño que lee es un adulto que piensa”, y con esta frase celebre, ha logrado que su proyecto involucre a 40 mujeres, junto a sus hijos. Para Cazarelatos, la literatura se convierte en un puente para acceder al conocimiento, por esto, entre sus metas está transformarse en una fundación sin ánimo de lucro, para trabajar en proyectos culturales en pro de la sociedad llegando cada vez a más territorios.