Por René Palomino Rodríguez / rpalomino@unab.edu.co

Con la experiencia de varias semanas de teletrabajo, estudio remoto, ocio y quehaceres domésticos, resultado de la medida gubernamental de aislamiento obligatorio para
combatir al virus SARS-CoV-2, causante de la actual pandemia 2019-2020, es posible observar ya representaciones cinematográficas acerca de feroces pandemias.

La película ‘Contagio’ (2011) es una de las que más sorprende por sus similitudes con la pandemia actual: una mortal enfermedad que se transmite por un leve contacto y que surge en China. Además, en el relato se insinúa que los murciélagos o “Chimbilás”, como son llamados en algunas regiones de Colombia, son los posibles causantes del virus. Las ciudades se aíslan, el toque de queda obliga a todo el mundo a irse para la casa. Y desde las agencias de los gobiernos hay un despliegue de instalaciones médicas, trajes especiales, guantes quirúrgicos y mascarillas.

Sin embargo, los científicos lucen desconcertados, el virus se hace indescifrable y va cobrando centenares de víctimas en todo el mundo. De repente, y sin saber muy bien cuál es la causa, los rastreos a los primeros pacientes evidencian que el origen del contagio fue en un restaurante en Hong Kong. Una sustancia sospechosa deja un rastro en el delantal del chef, él sale a saludar a una ejecutiva norteamericana, Beth Enhoff (Gwyneth Paltrow), quien resulta ser la “paciente cero”. Desde allí el virus se expande en semanas a varios países. Un mal que no perdona y hasta castiga infidelidades, porque la señora Enhoff aprovecha unas horas libres entre dos vuelos para visitar a un viejo amante. La dicha del hombre dura poco porque un par de días después cae a causa de la incomprensiva peste. Buen thriller, dirigido por Steven Soderbergh y protagonizado por Matt Damon (el marido engañado) y Kate Winslet.

Un clásico de los relatos acerca de armas químicas letales es la película de Terry Gilliam: ‘Doce Monos’ (1995), con Bruce Willis, Madeleine Stowe, Brad Pitt y Christopher Plummer. La narración se ubica en Filadelfia en el año 2035, en donde después de una epidemia provocada por un virus el mundo es arrasado. Una misteriosa comunidad sobreviviente envía a un exconvicto al pasado para que consiga una muestra del virus e intente desmantelar al Ejército de los 12 Monos, un grupo de activistas y ambientalistas dirigido por el lunático Jeffrey Goines (Bratt Pitt), señalado como el supuesto responsable de expandir el virus.

Las pandemias al parecer no llegan solas, en estos relatos siempre renace el amor. El corpulento James Cole (Willis) al llegar al pasado secuestra a Kathryn Railly (Madeleine Stowe), una psiquiatra que lo ha valorado, porque sin mucho tacto él anda pregonando
que el mundo se va a acabar y lo consideran un loco. Sin embargo, la bella doctora comienza a descubrir que Cole puede tener razón. Se enamoran y ella accede a ayudarle a salvar el mundo. Pero al ir tras la pista falsa de los “Doce monos”, Railly descubre tarde que quien esparcirá el virus es el doctor Peters (David Morse), un científico que trabaja para el laboratorio del padre de Goines.

En esta breve selección no se podría dejar por fuera el cine sobre pandemias zombi, aunque hay muchas películas y series, y generalmente se asume que son cintas solo para divertirse y pasar un domingo sin pretensiones intelectuales. Hay una producción surcoreana que se estrenó en el Festival de Cannes: ‘Tren a Busan’ (2016), dirigida por Yeon Sang-ho, quien ya había explorado el mundo del terror zombi en ‘Estación Seúl’ (2016), película animada sobre un padre que busca a su hija, una adolescente rebelde que ha decidido ser trabajadora sexual y vivir con su novio. En medio de la búsqueda estalla un brote zombi en Seúl. Esta experiencia lo animó para aventurarse a hacer una historia similar con locaciones y actores reales.

En ‘Tren a Busan’ se narra la historia de Seok–woo (Gong Yoo), joven ejecutivo del mundo bursátil, exitoso, separado y padre de una niña (Su-an). Ellos no comparten mucho tiempo, y por influencia de su madre, Seok-woo acepta hacer un viaje en tren junto a su hija, al poco tiempo una de las pasajeras comienza a comportarse extraño. Es un brote zombi, rápidamente gran parte de los pasajeros se contagian, al parecer no solo está ocurriendo en el tren, en las noticias se muestran imágenes de ciudades colapsadas debido a la fuerte violencia de los infectados. Woo hace lo posible para proteger a su hija. Pero más allá de los zombis, la película evidencia, al igual que en ‘Ensayo sobre la ceguera’ de José Saramago, que los mayores enemigos de los humanos somos nosotros mismos.

Las personas sanas se atrincheran en algunos vagones e impiden el paso para que más gente pueda salvarse, entre ellos una mujer embarazada y Woo, junto a su hija. Al parecer la única esperanza es llegar con vida a Busan, ciudad que ha logrado contener a los zombis, pero las vías están bloqueadas y los sobrevivientes tendrán que llegar a pie.

Universidad Autónoma de Bucaramanga