La segunda clase de defensa personal, brindada por el grupo ‘Defiéndete mujer’ tuvo lugar el pasado domingo 5 de febrero, en el Coliseo ‘Edmundo Luna Santos’ de Bucaramanga, que normalmente es utilizado para clases y campeonatos de microfútbol.
Desde las 8 de la mañana, las puertas del lugar se abrieron para que 220 mujeres entre los 10 y 65 años recibieran el entrenamiento. Al observarlas desde la gradería, parecían grupos de hormigas que se desplazaban expectantes y fascinadas ante un gran terrón de azúcar ofrecido para calmar su ansiedad. A los pocos minutos de juntarse, entró al centro de la cancha el instructor de ninjutsu, el arte marcial japonés con técnicas tradicionales basadas en el espionaje y la reacción inmediata a un ataque real, llamado Arnoby Sinam Alba, quien además de ser especialista en la mencionada técnica desde hace 32 años, fue militar y es licenciado en educación física.

‘Defiéndete Mujer’, ofrecida en el Coliseo ‘Edmundo Luna Santos’ / FOTO DANIELA COGOLLO RODRÍGUEZ
Al comenzar, el instructor daba a conocer la técnica y el fin de la misma, y después ordenaba que todas las participantes se hicieran en pareja para practicar lo aprendido. Entre sobresaltos, risas, gritos y silencios se desarrollaba la clase.
La actitud de las mujeres frente a la actividad fue excelente hasta el fin. Se conformaron 110 grupos de a dos mujeres cada uno, y algunas empezaban con la expresión “imagine que yo soy el hombre” para intentar practicar con su compañera cada movimiento que el instructor les indicaba.
Unas de las participantes, con gestos de alegría hacían los movimientos de manos y pies; y otras no podían disimular la frustración que les daba el darse cuenta que no era tan fácil como creían. Sin embargo, cada una estuvo dispuesta ha aprender “aunque fuera” a soltarse de un agarre de brazo. “Sin duda esa técnica sí que está picha”, dijo Yulsy Gómez García una de las asistente del programa, haciendo referencia a que es fácil de aprender.
Durante las cuatro horas del evento, hasta las 12 del mediodía, las participantes aprendieron cinco técnicas de escape y dos de postura. Arte que agrupan movimientos de brazos, codos, piernas y cuerpo. Todas fundadas en la técnica ‘ten chi jin ryaku no maki’ el principio del cielo, la tierra y el hombre. .
Según Sinam Alba, para la mujer es esencial aprender defensa personal porque siempre está expuesta. “Las mujeres deben ser las primeras en buscar esta clase de ayudas que sin duda proporcionan seguridad y fortalecen el carácter”. Además, hizo hincapié en la disciplina: “que no se piense que con solo una clase mañana sé defenderme, esto es de práctica, si una mujer se dedica por lo menos seis meses va a aprender algunas técnicas, sino solo será una clase a la que fue y punto”, comenta el entrenador.
‘Defiéndete mujer’ es una organización sin ánimo de lucro, patrocinada por la tienda ‘madame lauter’, que nació luego del fallecimiento de Yolsabet Durán Guzmán. (egresada de la Facultad de Medicina de la Universidad Autónoma de Bucaramanga, Unab), el 22 de noviembre de 2016, a manos de un amigo, quien después de maltratarla y quitarle la vida, la enterró en el jardín de la casa donde se encontraban, una vivienda localizada en la calle 50 con 35 del barrio Miraflores, en Barrancabermeja.
El agresor de 24 años se encuentra bajo medida de aseguramiento en la cárcel la Modelo de Bucaramanga después de haberse declarado culpable del homicidio de Durán y espera sentencia.

‘Defiéndete mujer’. / ´FOTO DANIELA COGOLLO RODRÍGUEZ
Según Luz Helena Bautista Hernández, madre del novio de la víctima y quien lidera la iniciativa, otra pudo ser la suerte de Durán Guzmán (quien trabajaba en el Centro de Salud de Versalles, en Barrancabermeja) si hubiera aprendido a defenderse a tiempo de su agresor.
Quizás el éxito de las clases se deba al contexto, esto es a que Santander es la tercera zona del país donde la mujer es cada día más vulnerada y maltratada. O tal vez debido a un patrón cultural, ya que el departamento es considerado machista. Lo cierto es que, ¿pasar de maltratadas a maltratadoras es la solución?
Si bien las administraciones locales y departamentales adelantan campañas, realizan capacitaciones y revelan datos estremecedores, la mujer necesita protección y mecanismos que garanticen no solo la convivencia en pareja, sino una vida libre de violencia.

Santander entre los más violentos del país
Si se entran a revisar las estadísticas que entrega el Instituto Nacional de Salud (INS), desde hace cinco años Santander no sale de la lista de los cinco primeros departamentos de Colombia donde la violencia física y sicológica arremete a diario contra la mujer.
Hasta diciembre de 2016, el departamento se ubicaba en el cuarto lugar, incluso, por debajo de Bogotá, que durante todo el año anterior estaba en el primero. Sin embargo, tan solo las primeras cuatro semanas de 2017 (entre el 1 y el 28 de enero), el reporte lo subió al tercer lugar, dejándolo por encima de la capital del país. Es decir, mientras Bogotá tuvo 368 casos (el 7,4 % del total), el departamento registró 372 (el 7,5 % del total).
Vale precisar que la mayoría de hechos los reportan Antioquia, con 609 casos denunciados, y Valle del Cauca, con 536 casos.
Según el boletín epidemiológico del INS, Sivigila, 7.167 casos se registraron en la región al finalizar el 2016, lo que se traduce en que alrededor de 19 mujeres, entre los 10 y los 34 años, fueron violentadas a diario por sus esposos, compañeros sentimentales, padres o hermanos.

Defensa personal como medida preventiva
A pesar de la acogida de ‘Defiéndete mujer’, la división de opiniones sobre la iniciativa es clara. ¿Enseñar defensa personal es la solución para disminuir la violencia de género?
Sara Yaneth Moreno, asistente a la actividad, mencionó que es importante aprender defensa personal para cualquier situación. “A mí no me pasa en mi casa con mi esposo; sin embargo, uno en la calle es considerado como presa fácil para cualquier persona”. Por su parte, Carolina Barrios Durán, organizadora del evento, comenta que el objetivo es hacer que cambie por completo la perspectiva de la mujer, porque “nos ven como el flagelo, como somos mujeres entonces nos identifican como si fuéramos débiles y como presas fáciles. Las mujeres deben motivarse y estoy segura que con estas clases por lo menos van a tenernos miedo”, añadió.
Fabio François Delanoe, psicólogo clínico, activista y defensor de los derechos de las mujeres, asegura que el problema radica no solo en el razonamiento de nuestra sociedad ni en que “el hombre es infelizmente violento por genética”, sino en el hecho de que las mujeres de Sudamérica “no mueven masas” que ayuden a demostrarle a los hombres que ya no tienen superioridad sobre ninguna.
Además, mencionó que “aplaude” las clases de defensa personal que se están brindando y tilda de “ridículo” el hecho de que algunas personas consideren que enseñarle a la mujer a defenderse es enseñarles a ser violentas. “Decirle a la mujer que no se defienda, es como decir que los franceses son violentos porque fueron los primeros en hacer revolución ante la violencia perpetua que los reyes aplicaban en el pueblo; de hecho, por la iniciativa de ellos vivimos en un mundo más democrático”.

ayuda a soltar los brazos a través de un movimiento rápido) Enseñada por Sanam Alba. / FOTO DANIELA COGOLLO RODRÍGUEZ
Por otra parte, Juliana Pinto Moreno, psicóloga y profesional en salud mental comunitaria, señaló que no cree que las clases ayuden a disminuir la violencia contra la mujer, porque “la violencia no se combate con violencia”, y señaló que la solución está en enseñarle a la mujer a empoderarse de sus cuerpos y sus vidas, para que así “tomen otras medidas como buscar ayuda jurídica y legal en instituciones, redes de apoyo o en el Estado, si es posible”.
La violencia contra la mujer es un problema de salud pública que se refleja principalmente por la sociedad machista que ha existido en Santander, en donde por lo general las familias son la realimentación de generaciones violentas, es decir, abuelo violento genera padre violento, padre violento genero hijo violento.
José Fernando Tovar Valle, médico y especialista en epidemiología, dice que el primer paso que se debe dar no es enseñar defensa personal a la mujer sino “identificar los causales que fomentan el tipo de violencia” y atacarlos con estrategias como sensibilizar a la sociedad en horarios “prime” (horario central de Colombia, de 7 a.m. a 10:30 p.m.) de televisión o radio, además de campañas en colegios y universidades sobre el respeto y el valor de las mujeres.
Por Daniela Cogollo Rodríguez
dcogollo832@unab.edu.co