El informe de los resultados de calidad de vida del primer año de administración (2016), de los alcaldes del área metropolitana de Bucaramanga, arrojó en el bloque de educación índices críticos en los aspectos de deserción y repetición escolar en los cuatros municipios.
En Girón y Bucaramanga se registraron los mayores porcentajes de deserción, 5,8% y 5,4% respectivamente, evidenciándose un incremento en comparación con los resultados obtenidos en 2015 en el que se tenía una deserción de 2,9 % en ambos lugares.
Por otra parte Floridablanca y Piedecuesta presentaron un menor aumento en este índice, con un incremento de 0,1% y 0,5% respectivamente.
De acuerdo con el Ministerio de Educación existen distintas formas de entender la deserción escolar: según su duración puede ser temporal (cuando abandonan algún curso y se vuelven a matricular el año siguiente) o definitiva (cuando abandonan por completo el sistema educativo ); según su alcance puede ser por el establecimiento educativo (cuando se cambian o trasladan de colegio) o por el sistema educativo; finalmente, dependiendo de la temporalidad, se reconoce el momento en el que se abandonan los estudios (por ejemplo si se dejaron en primer o noveno grado).
Frente a estos resultados, el docente de la Escuela de Educación de la Universidad Industrial de Santander, Gonzalo Ordóñez Gómez, manifiestó que la deserción se da por la falta de estrategias en las instituciones para motivar a los niños y jóvenes a continuar con sus estudios y por las “pedagogías del siglo XIX” que se siguen implementando en el sistema educativo.
Manuel Francisco Azuero Figueroa, jefe de gabinete en la Consejería para la Gobernanza, habla sobre la estrategia que tiene la Alcaldía de Bucaramanga para lograr que los estudiantes terminen su proceso de formación.
Otro aspecto en el informe de calidad de vida fue la repetición escolar. En 2016 Girón y Bucaramanga superaron el referente nacional (1,6%) pues presentaron cifras de 7,8% y 2,1%. Floridablanca y Piedecuesta se encontraron debajo e igual al referente con el 1,2% y 1,6% lo que significa que menos personas han repetido años escolares en las instituciones educativas de estos municipios. “Entre peor es un sistema educativo, más alto es la repitencia” afirma Ordóñez Gómez, al preguntársele sobre lo arrojado respecto a este tema.
El informe de calidad de vida también presentó resultados a nivel de calidad y cobertura educativa. En primaria, la calidad de educación, a excepción de Piedecuesta, disminuyó durante el 2016; en secundaria aumentó, pero sin alcanzar la meta. En asistencia escolar se mantuvo el valor referente (por encima de 92%), a excepción de Girón que disminuyó a 70%.
Por: Angélica María Gómez
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Dayanna Marcela Verjel
dverjel@unab.edu.co