Según el Instituto Alexander von Humbold, en Colombia existe 597 especies de plantas invasoras, también conocidas como exóticas, foráneas o no nativas que han sido introducidas o trasplantadas a distintos ecosistemas. De un grupo de 84 que han sido estudiadas, 42 han sido catalogadas como de alto riesgo, las cuales amenazan la vida de especies endémicas o nativas en distintas regiones, entre estas, a Santander.
La introducción de decenas de especies exóticas involucra varios grupos taxonómicos, como insectos, peces, anfibios, mamíferos y plantas. En algunos casos, se relaciona con la intensificación y expansión del comercio internacional. Una vez, introducidas, estas especies han proliferado hasta convertirse en especies de difícil erradicación.
En el lugar que adoptan como su nuevo hábitat la dispersión se facilita gracias a los factores biológicos que encuentran, como es no tener depredadores y parásitos originales, lo que les permite aumentar su población. Otras llegan a ocupar nichos vacíos, encontrando condiciones ambientales favorables para colonizar, o pueden ser ayudadas por intervenciones humanas.
De acuerdo con las investigaciones adelantadas por el Humbold y el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible, dichas especies están fuera de su área natural de distribución. Además, evidencian que las especies introducidas en el país superan los umbrales de calificación de alto riesgo de invasión, entre 5,03 y 8,07, en una escala de 10 puntos.
Alicia Rojas, bióloga y docente de la Universidad Industrial de Santander (UIS), comenta que el principal efecto que provocan es que les roban espacio a las especies nativas. Una de ellas, conocida como ‘El ojo de poeta’, invade los árboles y los mata.
“Lo mismo ocurre con la Calotropis Procera (es frecuente su uso ornamental), es venenosa y como los cabros comen lo que no tiene espinas y veneno le hace fácil su propagación. Otras como la ‘Lenteja de agua’ y los helechos se encuentran en zonas húmedas y se propagan mucho, y le empiezan a quitar el espacio a las especies nativas”, comenta la bióloga.
Rojas asegura que va más allá de intereses ambientales y ornamentales, y que la propagación de dichas plantas también se debe al desconocimiento. “El Bambusa Vulgaris se puso de moda en toda Colombia. Antes de conocer la guadua conocimos el bambú que tiene unas propiedades muy buenas, pero nosotros tenemos esa especie (guadua) que es nativa y puede reemplazarlo (bambú). El Ministerio tiene programas para erradicar, pero al hombre todo lo que le parece bonito se lo quiere llevar por eso todas esas especies están aquí”, sostiene la docente de la UIS.
Aunque estas especies se encuentran en todos los grupos de organismos, y en toda clase de ecosistemas, algunos especialistas consideran que las especies foráneas pueden llegar a representar hasta un 20 % de las especies de un país.
En Santander, de acuerdo con el informe del Instituto Alexander von Humbold, existen aproximadamente 35 especies invasoras.
Periódico 15 hizo una selección de las más comunes y este es el resultado:












Por
Fernanda Sandoval S.
msandoval356@unab.edu.co
Vannesa Pabón L.
jpabon705@unab.edu.co