Sin la presencia de autoridades ambientales como la Corporación Autónoma Regional para la Defensa de la Meseta de Bucaramanga, Cdmb, sin expertos que conozcan o den a conocer un inventario de lugar, y sin estudios gubernamentales o académicos, el Concejo de Bucaramanga organizó el debate de control político sobre los Cerros Orientales de la ciudad.
El corporado citante fue Pedro Nilson Gómez Martínez (Opción Ciudadana) quien alegó las malas decisiones y el incorrecto manejo que se viene tomando entre la administración municipal de Bucaramanga y el Área Metropolitana, especialmente frente al proyecto Bosques de los Caminantes.
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Dicho proyecto se construirá en 1.300 de las 3.942 hectáreas que tiene este ecosistema, considerado como uno de los más importantes de la región, según el Estudio Ambiental para el Ordenamiento y Manejo de los Cerros Orientales de Bucaramanga y Área Metropolitana, realizado entre 2009 y 2010 por la Cdmb.
La intención de Bosque de los Caminantes es detener la presión urbana que ejercen las principales constructoras de la ciudad. Es una estrategia de integración social entre las comunas 9, 12, 13 y 14 que busca aumentar el índice de espacio público para los ciudadanos del área metropolitana de Bucaramanga.
Además, es una alternativa con que se busca habilitar un espacio de recreación pasiva y contemplación de las especies endémicas, así como disminuir las brechas sociales, conectando el Parque del Agua con el parque de Morrorico, y a éste las comunas 13 y 14 con los bosques de los Cerros Orientales.
La Alcaldía de Bucaramanga firmó un convenio con la Empresa de Desarrollo Urbano de Medellín, EDU, la cual realiza los estudios y el diagnóstico preliminar de este y otros proyectos como Los Jardines del Río Suratá y El Camino de La Juventud, cuyo valor asciende a los 2.200 millones de pesos.
El concejal expuso que en los Cerros Orientales en vez de preservar el bosque, se estaba proyectando la creación de parques, lo cual según el concepto propio del Plan de Ordenamiento Territorial (POT) corresponde al amoblamiento urbano.
En respuesta a estos señalamientos, la Secretaria de Planeación, Infraestructura y Jurídica citaron el acuerdo 011 del 21 de mayo de 2014 y mencionaron que proyectos como estos son considerados parques de escala metropolitana: “Son aquellos espacios con cobertura e influencia no solo a la población local sino a la del área metropolitana de Bucaramanga. Estos parques hacen parte de la estructura ecológica principal como áreas de articulación y protección de los recursos naturales, recreación y estancia”.
Amaya Martínez, también reconocido por participar en el debate del ‘pico y placa’ zonal y por presentar varios argumentos legales que llevaron a la suspensión de la medida por varios meses, manifestó que en «el acuerdo se estaba camuflando la verdadera intención de construcción que se tiene en los Cerros».
Terminando la sesión, los concejales de la bancada mayoritaria del Concejo, Henry Gamboa Meza y Uriel Ortiz Ruiz, y el presidente de la corporación, Jaime Andrés Beltrán Martínez, apoyaron la posición de Gómez Martínez.
Manifestaron que en el Plan de Desarrollo se aprobó la iniciativa de protección de los Cerros, más no su intervención. Asimismo, exigieron conocer a fondo el proyecto sobre la construcción del parque.
Por su parte, el corporado Cleomedes Bello (Partido de la U), aseguró que más allá del proyecto que tiene la Alcaldía, es importante prestar atención a las invasiones que desde hace varios años amenazan las zona. «No hay quién imponga la ley. Siguen vendiendo y ofertando terrenos en los Cerros y no pasa nada», aseguró el concejal.
Por
Andrés Felipe Guevara Ariza
aguevara654@unab.edu.co
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