El parapente es una práctica reconocida en Santander y hace parte de los paquetes turísticos de la región. / FOTO SUMINISTRADA LUZ ANDINA FILMS

Por Daniel José Galvis Jaimes dgalvis605@unab.edu.co Estefanía Pedraza Bautista epedraza803@unab.edu.co

El alto impacto que recibe el turismo debido al cierre de vías terrestres, aéreas y marítimas, el confinamiento y el imposible flujo de turismo masivo es el golpe más fuerte en los ingresos de las empresas que dependen de esta industria. En el caso de Colombia la pandemia detiene completamente el crecimiento turístico que se había presentado en años anteriores. Al cierre de esta edición (30 de abril) más de 3 millones de personas han sido infectadas; en Sudamérica, son más de 170 mil casos y hasta abril, 230 mil ciudadanos han muerto en todo el mundo. Las consecuencias del covid- 19 son claras y visibles, más de 3900 millones de personas, la mitad de la población mundial está en cuarentena. Hospitales desbordados y hasta el mes de abril 183 mil personas muertas en todo el mundo.

En lo económico, un reciente informe de la revista The Economist, titulado “El coronavirus hunde las perspectivas de crecimiento mundial para el primer semestre de 2020”, explica que el mundo entero pasó de tener un posible crecimiento de 2,3 % en su Producto Interno Bruto (PIB) a una contracción del -2,5 %, lo que indica el inicio de una recesión mundial.

El turismo de Santander era parte de esa tendencia de crecimiento, esto se ve reflejado en las cifras de visitantes, recibiendo cerca de 18.743 extranjeros no residentes en 2019, un 6,4 % más que el 2018. Asimismo, el Aeropuerto Internacional Palonegro tuvo un crecimiento del 16,7 % en llegadas de vuelos nacionales, pasando de 740.434 pasajeros en 2018 a 864.320 en 2019. Este aumento en vuelos internacionales se vio reflejado en un 4,6 % en comparación a los 46.380 pasajeros del 2018, afirma el Ministerio de Comercio, Industria y Turismo. No obstante, ¿cómo reinventarse y salir de la crisis? Si visitar parques temáticos ya no será una opción, ¿cuáles son las alternativas?

El turismo en Santander también se mueve por temporadas. Este año, entre junio y julio, se sentirá más la baja económica del sector. / FOTO SUMINISTRA SILVIA FERNANDA MARTÍNEZ HERNÁNDEZ.

Con la lupa puesta

En el departamento se están planteando iniciativas para ayudar social y económicamente a la emergencia. Por un lado, la Cámara de Comercio de Bucaramanga (CCB) confirmó el aporte de 1.200 millones de pesos destinados para la realización de pruebas clínicas y alimentación para población vulnerable. Junto a esto se desarrollan conferencias virtuales para el manejo de empresas, y se suma la exención de impuestos como la matrícula mercantil. Con encuestas a los empresarios la institución también planea conocer sus afectaciones para plantear nuevas estrategias de mitigación.

La Asociación Turística y Hotelera de Colombia, Cotelco, muestra lo complicado que está siendo la crisis. Según la entidad para finales de marzo del 2020, cerca del 50 % de hoteles del país habían cerrado temporalmente, generando una pérdida de ingresos de 950 mil millones de pesos. Para hacer una comparación con el año anterior, la ocupación hotelera en el país era del 58,4 % según datos del Ministerio de Comercio, Industria y Turismo. A su vez están promoviendo iniciativas como las de Bancoldex, brindando créditos para que los hoteles tengan alguna liquidez.

A pesar de los incentivos de las instituciones públicas del sector, este no contaba con un plan de contingencia para afrontar la situación y hasta el momento esas ayudas no logran ser suficiente respaldo económico.

La aprobación del decreto 457 del 22 de marzo de 2020 establece garantías para el aislamiento preventivo y les ha dado a los hoteles la facultad para operar normalmente, siendo la única salida hasta el momento para continuar prestando algunos servicios. Francy Mayerly Bautista, directora de la Agencia de Viajes Trip Viajeros de Bucaramanga, dice que “esto no solo nos afecta por los meses de cuarentena sino por el resto de año, porque sabemos que no se va a poder implementar planes vacacionales en tan poco tiempo”, y asegura que a corto plazo la hotelería y el transporte turístico deben enfocarse en las reservas que les hagan las organizaciones.

Yovanny Carrillo Gélvez, representante legal del Hotel Isla Mayor de Bucaramanga, expone que han llegado a hospedarse personas del área metropolitana y “algunos clientes que se encuentran dentro de las excepciones, como técnicos de empresas agrarias, de transporte y telecomunicaciones”. Frente a la situación el turismo indudablemente no sobresale en la producción de elementos de primera necesidad, y está pasando de ser un producto de lujo a un servicio empresarial.

El Cañón de Chicamocha es el destino turístico más visitado por extranjeros. /FOTO SUMINISTRADA DANIEL JOSÉ GALVIS JAIMES.

¿Para dónde mirar?

El panorama mundial para el turismo y la economía en general no es alentador. Un informe del Banco Mundial titulado “La economía en tiempos del Covid-19” señala que todos los países van a reducir su PIB, dando una contracción del -4.6 % en toda Latinoamérica y el Caribe.

En Colombia esta reducción será del -2.0 %. No solo gran parte de las industrias están detenidas, sino que el Gobierno nacional se ve en la obligación de salvar muchas pequeñas, medianas y grandes empresas, pero hasta el momento el Ministerio de Hacienda y Crédito Público confirmó la inversión 48 de billones de pesos solo para las dos últimas. Esto unido a todos los refuerzos que deben dar a los sistemas sanitarios del país, el cual la institución resaltó que será un apoyo de cuatro billones de pesos.

La situación que se ve a futuro afecta considerablemente a los turistas,comerciantes y empresarios del medio, especialmente porque se hace imposible las aglomeraciones en sitios conocidos debido a la expansión de la enfermedad.

La mejor solución sería una vacuna, sin embargo, la Organización Mundial de la Salud, a través de su director, Tedros Adhanom Ghebreyesus, ya confirmó que esto puede tardar hasta 18 meses. Sin esto, la recuperación del sector turístico mundial será lenta, existiendo el riesgo de una segunda ola de contagios en varios países. La Organización Mundial del Turismo prevé una reducción de turistas internacionales entre un 20 y 30 %, con unas pérdidas de 30.000 y 50.000 millones de dólares solo en los Estados Unidos.

Centro de Bucaramanga, Santander, la mayoría de los hoteles en la ciudad se ubican en este espacio comercial. /
FOTO TOMADA DE GOOGLE MAPS.

¿Cuál camino tomar?

Es necesario un cambio de enfoque en el turismo, en especial en Santander. Al menos eso opina Ricardo Varela Villalba, profesor del programa de Administración Turística y Hotelera de la Universidad Autónoma de Bucaramanga y especialista en Derecho Internacional Público.

Considera que para evitar al máximo el contacto humano y procurar el distanciamiento hay que lograr de alguna forma reemplazar la presencialidad por la virtualidad. Es decir, que todo lo que ya no podemos experimentar presencialmente se tiene que llenar con recursos digitales. “La información turística debe ser mucho más profunda y mejor expuesta en los medios web, contar con el acompañamiento de realidad aumentada, multilingüismo, guías virtuales, la exploración absoluta en 3D, drones y todas las herramientas tecnológicas que coadyuven a la experiencia turística del cliente”, manifiesta Varela Villalba.

Otro efecto considerable será “la adaptación de las infraestructuras para la bioseguridad, con disposición de elementos de limpieza y desinfección en las habitaciones, los asientos de los aviones y demás vehículos de transporte. Consecutivo a esto la inversión en el cuidado del personal que trabaja en el medio y las políticas de prevención para el distanciamiento del cliente”, argumenta el docente.

El presidente Iván Duque Márquez expidió el decreto 557 del 15 de abril de 2020 en el que adopta medidas transitorias en materia de turismo y registros sanitarios para las micro y pequeñas empresas. En el artículo 4 expone que los prestadores de servicios turísticos con inscripción activa en el Registro Nacional de Turismo tienen el derecho de retracto, máximo hasta un año y durante la emergencia sanitaria, podrán hacer reembolsos a los usuarios en servicios que ellos mismos presten.

Para Yoanny Herrera, gerente comercial de la empresa Universal de Negocios y Turismo, mayorista en Santander desde hace 17 años, esto ha sido un gran alivio, porque “nos da la facultad para no devolver dineros sino reprogramar en especie. Entonces podemos replantear paso a paso lo que se hará con esas reprogramaciones”. El empresario dice que el dinero de los clientes está en las aerolíneas, navieras y hoteles, siendo compleja la devolución del efectivo y más práctico el pago en especie.

El turismo debe adaptarse a un mundo en el que no se puede viajar masivamente, ya que “ahora no tenemos que pensar en los volúmenes de turistas sino en la calidad del turismo que se desarrolla”, asevera Ricardo Varela.

Al expandir el turismo desde lo virtual algunas de las herramientas que se destacan son explore.org que muestra en vivo parques naturales o earthcam.com que enseña cualquier lugar del mundo. Otra propuesta es el desarrollo del ecoturismo, en el que Colombia tiene mucho por ofrecer al ser uno de los países más biodiversos del mundo. “Es decir, la adaptación de los parques nacionales naturales y un gran impulso hacia el ecoturismo, lo mismo al turismo comunitario”, explica Varela Villaba. En el caso de Santander, se cuenta con 57 parques naturales los cuales pueden ser parte del ecoturismo que se plantea.

Como en el ámbito turístico lo único que continuará serán los servicios de información, es necesario fortalecer este tipo de productos para controlar principalmente los despidos de empleados en el sector, que viene siendo otro factor importante en esta crisis económica. Claudia Liliana Rondón Jeréz, representante legal y propietaria de la Agencia de Viajes Colombia Traveling Líderes en Turismo en Bucaramanga, cuenta que en el momento se encuentran a la expectativa de las decisiones que se tomen en el gobierno, “los empleados son eventuales y trabajan por prestación de servicios, entonces no tenemos nómina como tal, inclusive, están por temporadas”.

Por otro lado, Yoanny Herrera espera recibir un aporte flexible que le permita solicitar un crédito sin tener en cuenta las centrales de riesgo, sostiene que “mientras el virus no se logre controlar las personas no van a salir a juntarse, por esa razón, tenemos que tomar decisiones de liquidar empleados e ir acorde a lo que la empresa va respondiendo según lo planteado por el Gobierno”.

Universidad Autónoma de Bucaramanga