Por Priscila Sáenz Figueroa / psaenz730@unab.edu.co

Uno de los factores más importantes en el momento del aprendizaje es la práctica. Para poder adquirir mejor los conocimientos es necesario hacerlo a través de la experiencia. La variedad de talleres que se realizaron en la feria del libro de Bucaramanga (Ulibro 2021) permitió brindar estos espacios tanto para niños, jóvenes como para adultos, en los que la práctica fue indispensable para disfrutar de la literatura y otros elementos.

“Tuvimos una gran participación en los talleres infantiles, juveniles y especializados que desarrollamos en Ulibro 2021. Durante toda la semana tuvimos estos talleres de manera remota debido a la pandemia, pero muchos colegios nos acompañaron, así como estudiantes de primaria, bachillerato y jóvenes que también estuvieron aprendiendo un poco de las diferentes artes”, comentó Lynda Bula, coordinadora de contenidos de la Feria.

Durante la semana se realizaron cerca de 42 talleres digitales los cuales se dividieron en tres categorías. Primero, los talleres juveniles entre los cuales hubo actividades como el “taller de cocina internacional”, con el chef Renato Kleeberg Cotrina; “Streaming para gamers”, dirigido por Dumar Sánchez, y “Poesía y rock -Poemas de Jim Morrison”, con Nataly Esperanza Rodriguez, entre otros. Estos talleres tuvieron una participación de aproximadamente 300 o 400 jóvenes, diariamente.

El apoyo de los padres es importante para que los niños se adentren en el mundo de la literatura. / FOTO PRISCILA SÁENZ

Por otro lado, se realizaron cinco talleres especializados entre los cuales estuvo “Innovación para cabezas cuadradas”, «Vallenato y Sociedad: Cuando los Juglares eran jóvenes», “El poder de contagiar la amabilidad”, un taller intensivo de narrativa multiplataforma y uno de crónica, en los que cerca de 160 personas participaron en la semana.

En los talleres infantiles hubo actividades 13 actividades digitales como “Escondidos en el bosque”, “Caperucita hace yoga”, “Ando, ando historias asombrosas vamos creando”, «Figúrate el papel con formas al cien” y más, en los cuales hubo una participación de alrededor de 350 y 400 personas entre niños y adultos. Además, se contó con la participación de colegios como el Instituto Caldas, Rafael Pombo, Santa Teresita y el colegio Santa Cruz de Girón.

Los niñez y la literatura

Hoy día es importante inculcarle a los niños el valor de la lectura. Por ello, los espacios que brindó este año la feria del libro de Bucaramanga para realizar actividades de enseñanza y aprendizaje para los niños a partir de encuentros literarios fueron esenciales, ya que contribuyeron al crecimiento y desarrollo social, emocional y cognitivo de los participantes.

“El objetivo de tener una hora del cuento, donde se leen historias, se canta, se juega con los niños, es que ellos aprendan a divertirse, tener un momento de adentrarse en distintas historias, con distintos autores, distintas ilustraciones. La idea fue unir diversión con la literatura, con la música, con el movimiento”, comentó María Camila Bayona, educadora de Vaivén Librería, acerca de los talleres infantiles presenciales realizados este año.

Algunos de los cuentos que se leyeron en voz alta en los talleres presenciales de Ulibro 2021. / FOTO PRISCILA SÁENZ

Bayona mencionó que, cuando se hacen este tipo de actividades ella misma ve “ el gusto que ellos desarrollan y también las habilidades que adquieren y el interés”. Al respecto comentó que “uno no tiene que imponer esa actividad sino que se vuelve algo que ellos buscan y que les beneficia mucho en el lenguaje, en la imaginación y en su atención porque tienen que esperar a que se desarrolle una historia, a ver qué sucede, deben leer, pasar las hojas, y eso también genera una atención y habilidad muy linda en ellos”, añadió. 

La literatura como herramienta de enseñanza es muy poderosa, ya que puede ser un punto de partida para que los niños logren desarrollar de mejor manera sus habilidades tanto sociales, emocionales, como cognitivas. Milena Gómez, librera creadora y propietaria de Vaivén, menciona que “está demostrado que los libros estimulan el cerebro, la motricidad, inclusive, ayudan para el trabajo de emociones. Considero que los libros en la primera infancia, primero, dejan una huella para toda la vida y ayudan al desarrollo de las diferentes situaciones”. 

Este año, se realizaron tres talleres infantiles presenciales el fin de semana de Ulibro, apoyados por el Ministerio de Cultura, los cuales desarrollaron actividades como lecturas en voz alta, baile y canto. Los espacios contaron con una alta participación de niños pequeños, que junto a sus padres, disfrutaron de estos cuentos tradicionales.

Universidad Autónoma de Bucaramanga