«Cartografías de la Información” es un proyecto del Centro de Estudios de Libertad de Expresión, de la Fundación para la Libertad de Prensa (Flip), que se adelanta desde julio de 2015 en distintas zonas del país. Su objetivo principal es analizar y entender las condiciones económicas de los medios de comunicación y cómo estas afectan la situación laboral de los periodistas que ejercen en las regiones afectadas por el conflicto armado.

De los 1.123 municipios que existen en Colombia, según el Departamento Administrativo Nacional de Estadística, Dane, (incluyendo distritos especiales y corregimientos departamentales), la Flip ha cartografiado 994. Según los resultados arrojados hasta ese año, 585 se encuentran silenciados. Es decir, son regiones sin medios de comunicación. Esto implica que el papel fiscalizador que juega la prensa se ve restringido en estas regiones, la mayoría ubicadas en zonas periféricas y rurales de Colombia.

Santander fue uno de los departamentos analizados por la Fundación. De acuerdo con Carolina Quintero Agámez, historiadora e integrante del Centro de Estudios de la Libertad de Prensa de la Flip, este es un territorio con más zonas silenciadas a nivel nacional: de los 87 municipios que lo conforman, 63 están silenciados, lo que significa que no cuentan con medios de comunicación que produzcan noticias locales. Además, solo 11 de las 87 poblaciones tienen una agenda informativa local para los ciudadanos.

Pese a eso, a diferencia de departamentos como Meta, Casanare o el Valle del Cauca, este es uno de los que ofrece mejores condiciones laborales a los comunicadores sociales y periodistas, pues en 99 de los 136 medios que existen, los profesionales cuentan con un contrato laboral y las prestaciones de ley.

Periódico 15 habló con Quintero Agámez de la Flip durante la presentación del informe en la Universidad Autónoma de Bucaramanga el 6 de noviembre, quien dio a conocer que en el país el conflicto armado aún interviene en el libre desarrollo del periodismo y en la difusión de la información para el resto de la población. Asimismo, expresó que la censura, los intereses políticos y la dependencia económica de la publicidad son algunos de los obstáculos que comprometen al ejercicio periodístico en Santander y en el resto del país.

¿En qué consiste el proyecto Cartografías de la Información?

El proyecto hace un diagnóstico sobre cómo están los medios de comunicación en Colombia. La intención es indagar más sobre qué medios de comunicación existen; cómo funcionan, cómo se financian, cómo es la situación laboral de los periodistas, si son comunitarios, privados o de la Fuerza Pública, además, entender cuáles son las principales dificultades para ejercer el periodismo en Colombia.

¿Cuáles son las principales conclusiones derivadas del estudio hecho en Santander?

El panorama de Santander es ambiguo porque por una parte es el departamento con mayor número de zonas silenciadas en el país, pero por otra parte es la región con mayor cantidad de medios comunitarios, con un total de 63 medios sobre los 136 medios de comunicación que hay registrados en el departamento. En la provincia de Soto, el 69% de los medios de comunicación se ubican en Bucaramanga, y solo 3 de los 15 municipios de dicha provincia producen información local.

Con respecto a la financiación, ¿qué encontraron en el análisis?

Además, encontramos que, en 99 de los 136 medios analizados, los comunicadores sociales y periodistas cuentan con contratos laborales y el pago de prestaciones legales y de ley. Solamente el 32 por ciento de los medios manejan vinculación laboral por medio de cupos publicitarios y solo en 35 de los 136 medios no hay ningún tipo de vinculación laboral para sus periodistas.

¿Cuál es el promedio del salario de un periodista en esta región?

La mayoría de las contrataciones supera el salario mínimo legal vigente a la hora de pagar. Además, encontramos que, en 99 de los 136 medios analizados, los comunicadores sociales y periodistas cuentan con contratos laborales y el pago de prestaciones legales y de ley. Sola mente el 32 por ciento de los medios manejan vinculación laboral por medio de cupos publicitarios y solo en 35 de los 136 medios no hay ningún tipo de vinculación laboral para sus periodistas.

¿De que manera el conflicto armado sigue afectando el ejercicio periodístico en el país?

Todavía hay muchas zonas en las que el conflicto armado está presente y se siguen presentando casos de censura o de autocensura derivados de amenazas o de obstrucción al desarrollo trabajo. Por lo menos, el 60 por ciento de la totalidad de los periodistas entrevistados aseguró recibir amenazas por parte de los grupos armados, específicamente en las regiones rurales alejadas del epicentro administrativo de cada departamento.

¿Qué ocurre con las Fuerza Pública en otras regiones del país?

La Fuerza Pública (Fuerzas Militares y la Policía Nacional) está en todos los rincones del país, tiene 94 emisoras en operación y también se ubican en las ciudades, no son exclusivas de las zonas periféricas. Sin embargo, hay muchos casos en los que la única fuente de información que llega a los municipios es de parte de los medios comunitarios o de la Fuerza Pública.

¿Qué efectos ha generado esto?

Las emisoras de la Fuerza Pública no producen contenido local, entonces, la parrilla de contenidos o es propaganda institucional o son programas musicales que no llevan ningún beneficio de información a la comunidad, pues la gran mayoría de estas emisoras están conectadas a una programación nacional, entonces no producen noticias locales.

¿Cómo revertir la situación y evitar que esto siga sucediendo?

Esto es algo que implica a muchos actores y la idea es formar una red que comience desde la academia, que el mismo Estado incida y los periodistas aporten. Es necesario capacitar. En la mayoría de los municipios alejados y afectados por el conflicto, los periodistas trabajan empíricamente, y esto es una manera de restringir la información.

¿Cómo aportan los ciudadanos a la difusión de la información local?

En las ciudades hay que aprovechar el acceso a Internet que posibilita la creación de medios digitales. Estos medios digitales aparte de ser una gran estrategia para activar la información, también sirven como mecanismo de control en el que cualquier ciudadano puede participar al crear canales de comunicación.

Por Tomás Alejandro Gaviria O.

tgaviria@unab.edu.co

Universidad Autónoma de Bucaramanga