Michael Jhon Ander Rangel Valencia es un futbolista santandereano de 27 años que actualmente se desempeña en el Atlético Bucaramanga. Nació y se crio en el barrio Zapamanga IV del municipio de Floridablanca. Es bachiller del Inem Custodio García Rovira. Ha jugado en equipos como Alianza Petrolera, Junior, Santa Fe, Millonarios, Envigado, Nacional y Real Santander. Incluso tuvo una experiencia internacional en el Kasımpaşa Spor Kulübü de Turquía.

Aparte de sus goles y de su rendimiento en la cancha, Rangel Valencia es reconocido porque cada vez que anota un gol, se dirige hacia la hinchada y baila ‘tecnocumbias’. “De pequeño las he escuchaba en mi barrio, me empezaron a gustar y a bailarlas. Es algo que me motiva como deportista, también a Jhon Pérez (compañero del Atlético Bucaramanga). Es algo natal de Bucaramanga, que se lleva en la sangre y desde pequeño soñaba con jugar al fútbol y poder celebrar un gol bailando. Ahora que llegué aquí a Bucaramanga me identifico mucho con la hinchada”, afirma sobre la manera de celebrar sus anotaciones.

En los sectores populares del área metropolitana de Bucaramanga, desde los años 80, la cumbia se escucha frecuentemente. Empezó con artistas como Rodolfo Aicardi, Cuarteto Continental, Miguel Sánchez y Pastor López, hasta evolucionar a la actual ‘tecnocumbia’ que es una fusión, entre el folclor colombiano tradicional, ritmos andinos de la sierra peruana y boliviana, cierta variedad de merengue caribeño y sonidos electrónicos producidos digitalmente. El género evolucionó al punto de ser un pilar para la cultura popular de la ciudad.

Este tipo de música, al ser acogida en la ciudad, ha sido señalada de ser vulgar y se asocia a la violencia y el delito. Sobre este estigma, el futbolista manifiesta: “es un género como cualquier otro, es muy tranquilo, depende de la forma en que se lo vea. Para mi es algo muy importante, la escucho antes de los partidos. Cuando estoy en el camerino me motiva muchísimo para salir a la cancha. Cada quien tiene su tipo de música y el mío es la cumbia”. Por lo general, las letras tratan sobre amor y desamor.

Michael Rangel Valencia celebrando un gol junto a sus compañeros en el partido ante Patriotas. /FOTO SUMINISTRADA POR EL DEPARTAMENTO DE COMUNICACIONES DEL ATLÉTICO BUCARAMANGA

El delantero no solo ha bailado en el Estadio Alfonso López, hogar del conjunto ‘leopardo’. Ha tenido la oportunidad de mostrar sus dotes como bailarín en Bogotá, Barranquilla y Estambul. En estas ciudades, al no ser conocido el género, Rangel ha sido objeto de bromas por parte de algunos compañeros. “Cuando tuve la oportunidad de ir a Turquía y a otras ciudades de Colombia, me molestaban mucho, porque no saben su significado, pero para la gente de acá es un valor importante en nuestra identidad como santandereanos”.

Para Rangel Valencia, su tipo de música favorita es sinónimo de lucha constante y de pelear ante las adversidades. “Esa verraquera para enfrentar los problemas es algo que nos representa a la gente de aquí”, señala mientras recuerda cuando recién iniciaba en el fútbol y tenía que caminar 50 minutos para llegar a entrenar, y también cuando tenía que ir a jugar sin desayunar o simplemente con una aguapanela.

También ha contagiado a algunos de sus compañeros de equipo a compartir la danza al momento de celebrar. “Es algo muy lindo que me reconozcan por lo que soy, hace parte de mi personalidad. En Junior, Vladimir Hernández hizo varios videos bailando conmigo, en Turquía bailé junto a Jhon Murillo, un jugador venezolano, y aquí en Bucaramanga con Jhon Pérez, Castillo (Víctor), y otros compañeros han bailado conmigo cuando hago gol”. En el cuadro auriverde, el delantero lleva 13 goles (10 en Liga y 3 en Copa) con 28 partidos disputados.

Entre las preferencias de Rangel se encuentra la música de Saúl Duarte Naranjo, conocido simplemente con su nombre artístico ‘Saúl Naranjo’, quien es mezclador, compositor e intérprete. Duarte Naranjo resalta su impacto sobre quienes la escuchan, y dice que significa mucho que le llegue a la gente humilde y que sufre, debido a que se identifica con ese tipo de personas. “Es algo real, la letra viene del corazón, de muchas cosas vividas en el mundo y en lo personal también, eso es lo que me enamora de este movimiento”, relata.

En Latinoamérica es común que en los partidos de fútbol, la barra de los equipos entone canciones con ritmo cumbiero para alentar a su equipo. Por lo que el género tiene una estrecha relación con este deporte. El Atlético Bucaramanga no es la excepción. Cada fin de semana, la Fortaleza Leoparda Sur canta y baila durante 90 minutos. “Es una identidad nuestra que es imborrable, en este momento gracias al baile de Michael Rangel se está haciendo más conocido y se está extendiendo más”, expresa Duarte Naranjo.

Sobre el futuro del género, el compositor sentencia que es un fenómeno que cada vez crece más. Este tipo de música ya se expandió a ciudades como Manizales, Pereira, Cali, Bogotá y Pasto. “Es como una bomba de tiempo, en cualquier momento va a estallar y va a hacer la explosión cumbiera más grande que se haya visto”, asegura Duarte Naranjo.

Brayan Rangel Valencia es el hermano menor de Michael que lo acompaña a la mayoría de sus partidos y entrenamientos. La cumbia es uno de los gustos que comparten. “En la casa siempre las hemos escuchado. Hace muchos años cuando vivíamos en Zapamanga, en las fiestas familiares nos poníamos a bailar y a cantar. Es algo que nos une como hermanos”, cuenta el joven de 21 años.

“Me esfuerzo cada día por mejorar, trabajo el día a día para superarme. Sería muy lindo poder llegar a un equipo grande de Europa y a la Selección Colombia”, comenta Rangel Valencia sobre su deseo de triunfar. A pesar de haber jugado en Turquía, su anhelo es trascender y llevar su baile a la élite del fútbol mundial.

Por Giovanny Hernández L.

ghernandez785@unab.edu.co

Universidad Autónoma de Bucaramanga