Surgió al final de la década de los 70, en las colinas del Mount Tamalpais, en California, Estados Unidos, como una actividad de ocio alterna a recorridos y bajadas por laderas en motocicleta. Debido al impacto negativo en el medioambiente por contaminación, se adaptó para realizarse en bicicleta de manera sustentable con proyección profesional.

Las pistas de downhill o DH abreviado, responden a la naturaleza y clima del lugar así que las ramas, raíces, rocas, arena, desniveles como que el suelo este mojado o con barro, haya neblina o fuertes corrientes de viento son cosas comunes. Para practicarlo es necesario una bicicleta de resistencia especial, usar un casco de cara completa, gafas, rodilleras, coderas, guantes, zapatos cerrados y faja con protector en los hombros y en la espalda.

En Colombia no hay un registro de llegada del deporte, el comienzo de su práctica o la expansión de este por el territorio.

En las montañas de nuestra región

En Santander, según los que realizan la disciplina, el descenso de montaña inició hace 20 años. En Bucaramanga, los aficionados crearon el grupo Gravity DH en 2012, Edwin García su fundador y Jairo Ortiz uno de sus 12 integrantes junto a Periódico 15 realizaron una jornada de entrenamiento donde la velocidad y el riesgo se expusieron de la mejor manera.

El 8 de marzo en la pista Rutas Unab, en el barrio Terrazas, uno de los circuitos dispuestos en la ciudad para entrenamiento y competencia con 900 metros de carretera, fue donde en esta ocasión se recorrieron 150 metros a través de la frondosa montaña por caminos delimitados que cuentan con curvas y obstáculos para finalmente realizar saltos de hasta siete metros de altura.

Edwin García realizando un giro en la pista Rutas Unab durante el descenso. /FOTO JUAN GUILLERMO NEIRA LOAIZA

Edwin García, licenciado en deportes, expone que este tipo de actividades hacen que las personas tengan una evolución física gradual y un crecimiento mental, lo cual siempre será positivo. “La gente ve a otros que se lanzan de una montaña, quizá sin sentido, pero para quien lo practica esto es parte de un proceso de vida como estilo, profesión o hobby. Es estigmatizado, pero eso al final no importa”, expresa García.

El obstáculo más común es un ‘drope’ que es un cambio de altura de la parte superior a la inferior, para realizar un salto desde este se debe poner el cuerpo hacia adelante al inicio y a la caída se pone hacia atrás. Y la instrucción más reiterada es que después un salto al tocar el suelo es el momento adecuado para frenar y no mientras se está en el aire pues se puede generar una caída aparatosa al aterrizar.

Jairo Ortíz, deportista del descenso desde hace 15 años, es un experimentado corredor que expresa abiertamente su gusto por la actividad, “me sumí tres costillas el semestre pasado y sigo corriendo, esto hacen las personas que sienten pasión por algo, quiero seguir corriendo y compitiendo para mostrar el deporte a la ciudad. Siempre habrá complicaciones monetarias, médicas o sociales”.

Durante el entrenamiento del 8 de marzo ocurrieron dos deslices con bicicletas por la humedad del suelo, debido a que en días pasados había llovido, lo que conllevó a que Edwin García suspendiera el ejercicio por una lesión en su mano derecha y un corte en la barbilla. Es él quien adelanta ante el Instituto Departamental de Recreación y Deportes de Santander (Indersantander) el proceso legal para vincular el grupo Gravity DH como club a la entidad para poder recibir apoyo y otros servicios que son necesarios para las competencias y el entrenamiento.

Jairo Ortiz y Edwin García en la pista Rutas Unab propiedad del Área Metropolitana de Bucaramanga (AMB). /FOTO JUAN GUILLERMO NEIRA LOAIZA

Desde las montañas de Colombia para el mundo

Colombia tiene algunos de los más destacados exponentes en el deporte como Mauricio y Rafael Gutiérrez Villegas, hermanos que desde Manizales han conquistado certámenes mundiales ganando medallas y obteniendo reconocimiento.

“El papel de donwhill ha cambiado por qué cada vez hay más nivel y corredores afuera haciéndolo bien. Tenemos el quinto del mundo con Marcelo Gutiérrez Villegas, yo le sigo los pasos en el puesto 34. Siempre gratifica que se hagan las cosas bien y así se representa al país”, comenta Rafael Gutiérrez Villegas, de 23 años quien competirá en la copa mundial de downhill en Croacia a finales de abril. En la actualidad se desarrollan trámites para integrar el downhill como deporte olímpico a los Juegos Olímpicos de verano como sucedió en 2008 con el BMX, otra disciplina del ciclismo de montaña.

Velocidades de récord con bicicletas especiales

En las competencias contrarreloj un deportista del descenso puede alcanzar la velocidad de 167,6 kilómetros por hora en 11 segundos, esta cifra es el récord mundial de Markus Stöckl, de Austria, que en diciembre de 2017 bajó 1.200 metros del desierto de Atacama en Chile.

Una bicicleta para downhill, que se somete a una elevada exigencia técnica, es especial porque tiene: de una a dos suspensiones en la parte de adelante, centro o en la de atrás como también puede no contar con esto y ser rígida; en su mayoría la composición es de aluminio y fibra de carbono para pesar menos en algunos casos; frenos de disco hidráulico y su escala es conforme a la altura de la persona y según la especialidad deportiva. Su precio está entre siete y 23 millones de pesos.

Una bicicleta especial para downhill tiene de una o tres suspensiones, su material varia para pesar más o menos y su precio puede llegar hasta $23 millones. /FOTO JUAN GUILLERMO NEIRA LOAIZA

Cuidados del cuerpo para un deportista del descenso

Para desenvolverse positivamente en deportes de alto impacto, como lo es el downhill, según Adriana del Pilar Portilla, médica fisiatra, se requiere que el deportista tenga una buena condición física previa, es decir, “una preparación muscular y cardiovascular adecuada, que permitan dar mejor estabilidad a las articulaciones y mejor balance sobre la bicicleta, para evitar lesiones articulares y tendinosas, además de caídas, que conllevan a fracturas y laceraciones”.

Pese a las recomendaciones, los involucrados siempre están en predisposición a las caídas. Por esto, es importante utilizar el equipo de protección: casco de cara completa, gafas, rodilleras, coderas, guantes, zapatos cerrados y faja con protector en los hombros y en la espalda. “Sin duda los deportes al aire libre tiene grandes beneficios para la salud física y mental, la dificultad es que pocos deportistas extremos siguen todas las recomendaciones, sobre todo los aficionados, que no tienen entrenador y solo se lanzan a la aventura”, añade Portilla.

Por Juan Guillermo Neira Loaiza

Jneira217@unab.edu.co

Universidad Autónoma de Bucaramanga