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El fútbol no se apaga

Más de 4.000 millones de seguidores hacen de este deporte el más popular del mundo. Si bien, la pandemia de la covid-19 paralizó las actividades profesionales durante unos meses, la pasión de los aficionados no se detiene.

Angélica Lizeth Pérez (derecha) es una muestra de que las mujeres en la actualidad hacen parte vital del fútbol. / FOTO SUMINISTRADA

Por Yenifer Katherine López J.

ylopez222@unab.edu.co

Con 116 años de historia,el fútbol en Colombia ha sido promotor de diferentes acontecimientos buenos y malos. Debido a esto, no solo ha ganado relevancia, sino gran número de seguidores, despertando diferentes sensaciones entre sus seguidores.

La pandemia de la covid-19 es una realidad que paralizó al mundo entero. En Colombia se decretó el aislamiento obligatorio que inició el pasado 24 de marzo. Al parecer este sería un obstáculo, porque no se puede practicar en equipo, ni en las canchas, pero los verdaderos apasionados no han dejado apagar su fuego.

Jesús Salja Noguera, técnico del club deportivo Financiera Comultrasan, indica que a pesar de no poder entrenar y jugar en las canchas al aire libre buscó la manera de seguir entrenando con su equipo. Cuenta que han estado trabajando durante la semana con la mayoría de los muchachos. Enviándoles entrenamientos por WhatsApp.

“Ser jugador profesional ha sido de las mejores cosas que me ha pasado en la vida”, dice César Alberto Vázquez Ortiz. / FOTO SUMINISTRADA

Además dice que se encuentran a una hora específica por una plataforma de reuniones virtuales. “En estos momentos estamos realizando los entrenamientos con los muchachos de manera virtual”.

Con entusiasmo

Desde los nueve años a Angélica Lizeth Pérez le empezó a gustar este juego. En la actualidad tiene 25 años y ha jugado en equipos como la Selección Santander, Unidades Tecnológicas de Santander, Selección Colombia Universitaria y Atlético Bucaramanga. Para ella el balompié lo es todo y el aislamiento obligatorio no ha sido un impedimento para que lo practique desde su casa.

“Creo que si uno se dedica, sí se trabaja en casa. Uno demuestra cómo extraña hacer eso, tal vez no se pueda entrenar en equipo, pero se puede trabajar de manera independiente. Suspender las actividades no es la mejor manera porque el encierro deprime”, afirma Pérez quien asegura que lo que siente por esta disciplina es un amor inexplicable y no deben existir obstáculos para hacerla.

Desde 2017 se implementó en el país la Liga Profesional Femenina de Fútbol y según un estudio efectuado en 2014 por el Centro Nacional de Consultoría (CNC), por encargo del Ministerio del Interior, a través de las organizaciones Colombianitos, Tiempo de Juego y Contexto Urbano: “Las mujeres comparten hoy canchas con los hombres en todo el país, además de que representan un porcentaje importante de la afición y de la hinchada de los equipos profesionales. La mujer ha cambiado este mundo y ha multiplicado su impacto social”.

En sintonía

Por su parte, el entrenador Salja Noguera afirma que no se pierde las repeticiones de los partidos de la Selección Colombia que desde el 25 de abril transmite el Canal Caracol. “Recordar esos partidos me emociona de la misma manera que cuando los vi en directo y son cosas que quedan grabadas en la mente, esos son los momentos de satisfacción y de emoción que se lleva uno”.

Algunas ligas del mundo retomaron actividades, pero el fútbol competitivo en Colombia sigue en espera y aún no tiene fecha definida para su inicio; el 17 de junio el Ministerio de Salud y de la Protección Social emitió el protocolo oficial para la reactivación e inicio de los torneos (Resolución 993 de 2020) que consta de cinco fases: planeación, aislamiento, condición de salud, entrenamiento bajo riesgo, entrenamiento específico y competencia.

Sin embargo, los organismos rectores de esta disciplina, Federación Colombiana de Fútbol (Fedefútbol) y la División Mayor del Fútbol Colombiano (Dimayor) en medio de discusiones y trabas aún no han establecido el sistema de juego de las competiciones. Algunos equipos (Atlético Nacional, Deportivo Cali, Millonarios y Deportes Tolima) ya iniciaron entrenamientos y los demás están a la espera de lo que decidan esas entidades en la asamblea general que se efectuará el viernes 24 de julio.

Más que un deporte, una herencia

Además de avivar diferentes emociones, la afición al fútbol se ha convertido en una tradición entre los colombianos, pasando de generación en generación, como es el caso de Salja Noguera, quien actualmente tiene 32 años. “Desde que tengo uso de razón, me empezó a gustar este juego, porque mi mayor motivación fue mi papá, ya que él fue jugador profesional”.

Su padre es el exjugador Tony Salja Pontón, quien inició su carrera en 1982 y la finalizó en 1987. Jugó en equipos como Junior, Once Caldas, Unión Magdalena y la Selección Colombia y aunque Jesús no alcanzó a jugar a nivel profesional, sí lo hizo en las reservas del 2003 al 2008 en Millonarios, Santa Fe y Chicó.

“Considero que el fútbol genera pasión, genera un choque de emociones porque eso es lo que lo hace el deporte más importante del mundo. Los que lo practicamos o trabajamos en esto sentimos este tipo de emociones”, asegura Salja Noguera.

Pero no solo este entrenador le encontró amor al fútbol por medio de su padre. El exjugador César Alberto Vázquez Ortiz, quien desde su retiro en 2011 se dedicó a ser entrenador, creó una escuela llamada “César Vásquez Fútbol Club”. Su padre es Eladio Vásquez, exjugador profesional. Vázquez Ortiz relató que desde los 14 años comenzó a practicar y amar el balompié.

De acuerdo con el Centro Nacional del Consultoría, el país es más alegre gracias al fútbol: para el 53 % de los habitantes jugarlo es de los momentos más placenteros de la vida. / FOTO SUMINISTRADA

“La emoción de hacer un gol es grande e indescriptible, por ejemplo, cuando James Rodríguez hizo el mejor gol del Mundial de Brasil 2014 (contra Uruguay), fue una emoción tremenda, pero es muy diferente cuando uno mismo lo hace, es como el triple la alegría”, asegura.

Igual le sucede a Angélica Lizeth Pérez, quien ha tenido la dicha de compartir estos momentos con su familia y amigos, “desde chiquita siempre he estado acompañando a mi hermano y a mi papá a las canchas. Siempre jugaba con ellos y también con mis amigos en la calle”.

Este juego se ha convertido en algunos casos parte de las familias colombianas, siendo una de las actividades más importantes, populares y mediáticas en el país. Según el estudio del CNC, se pudo detectar que “el país es más alegre gracias al fútbol: para el 53% jugarlo es de los momentos más placenteros de la vida”.

En lo cual concuerdan los entrenadores, quienes describen esta disciplina como su “estilo de vida”. Vázquez Ortiz dice que a pesar de que el deporte mundial está atravesando una crisis, para quienes realmente aman el fútbol, esto no será la razón que apague ese amor que se lleva en el alma.

Universidad Autónoma de Bucaramanga