Desde hace cinco años, la vía a Chimitá, que conecta el norte de Bucaramanga con la central de abastos de Bucaramanga, el parque industrial y el Palenque de Girón, presenta mal estado debido al alto flujo de vehículos de carga y maquinaria pesada. El tramo más afectado comprende entre los barrios Altos de Betania, Villas de San Ignacio y Bavaria 2, el cual presenta hundimientos. Esto ha traído, según comerciantes, habitantes y transeúntes del lugar, inseguridad y atracos. Mauricio Jaimes, presidente de la Junta de Acción Comunal (JAC) del barrio Villas de San Ignacio, comenta que el problema se inició durante la construcción de la segunda calzada, pues la vía no cuenta con filtros para que las aguas circulen. Incluso, esto ha afectado las instalaciones del Colegio Villas de San Ignacio. “La vía está en tan mal estado que los delincuentes aprovechan para tumbar mujeres de sus motos y ha habido robos a buses”, asegura el líder de la comunidad. Los conductores de los buses de servicio urbano son los principales afectados. Sus vehículos se deterioran, y además son víctimas de robos. “El transporte público ya no quiere entrar al sector. La comunidad se siente aislada, pues después de ciertas horas no se arriesgan a ingresar. El atracador ve la posibilidad de robar porque obligatoriamente se tiene que bajar la velocidad para transitar”, comenta Pedro Chía, conductor de bus urbano.
¿Qué ha dicho el gobierno?
La comunidad ha trasladado los reclamos a las autoridades locales y departamentales. Según Murillo, les han asegurado que hasta el segundo semestre del año habrá una solución, pues se cuentan con los recursos. La entidad encargada del mantenimiento es el Instituto Nacional de Vías de Colombia (Invías) y la organización a cargo de esta concesión es del Instituto Financiero Para el Desarrollo de Santander, Idesan. De acuerdo con Beatriz Consuelo Reyes, funcionaria de la Alcaldía de Bucaramanga, las entidades públicas locales también deben estar al tanto. Por debajo de dicha vía también pasan las tuberías del Acueducto Metropolitano de Bucaramanga, AMB; la Empresa Pública de Alcantarillado de Santander, Empas, y la Electrificadora de Santander, Essa. “La alcaldía debe responder por el buen estado de la malla vial”, aseguro la funcionaria.
Por Juan Manuel Rangel O.
jrangel704@unab.edu.co