
Por Paula Valentina Quintero Serrano
pquintero56@unab.edu.co
La medicina es tan antigua como el hombre. Sus orígenes se remontan a los siglos IV y V antes de Cristo. Aunque son pocos los antecedentes de origen en este campo, Hipócrates, considerado el padre de la esta ciencia, la definía como el estado en el que un individuo está en armonía consigo mismo y con su entorno. Esta es una de las ciencias de estudio más amplias contando con alrededor de 50 especialidades en el cuidado de la salud.
Sin embargo, no siempre la medicina convencional funciona en todos los enfermos, es por ello que existen otras soluciones como la alternativa. Esta es otro camino para tratar a un paciente en cualquier enfermedad que no sea quirúrgica, es decir, que no necesite una cirugía.
La médica Tatiana Rincón Luna, con maestría en medicina alternativa, comenta que la del tipo holística, como se conoce hoy en día, “es una alternativa para manejar los pacientes desde otro enfoque donde lo importante no es la enfermedad, sino el ser humano que lleva esa enfermedad”. Este tratamiento se basa en una serie de prácticas tales como la acupuntura, homeopatía, terapia neural, bioenergética, geometría sagrada, sintergética, osteopatía hipnosis, quiropráctica, fitoterapia, hidroterapia o la ozonoterapia.

El éxito de este tipo de tratamientos se fundamenta en la perspectiva integral del paciente, es decir, en el impacto psicológico que tenga la práctica en el enfermo. En algunas enfermedades los remedios naturales son más efectivos y rápidos. La especialista dice que la parte social, emocional, biológica, mental y espiritual dependen del éxito de las prácticas de esta disciplina, pues abarca todas las esferas del ser humano.
Rincón Luna explica que “el cuerpo está conformado por meridianos que son como recorridos energéticos de cada órgano representados en la piel. Esos meridianos tienen unos puntos clave que los chinos estudiaron hace más de cinco mil años. Estos tienen comunicación por medio de terminaciones nerviosas con los órganos de cada una de estas líneas imaginarias. Por ejemplo, el que está ubicado en el órgano del bazo tiene recorrido por toda la pierna”.
En el procedimiento de la acupuntura son importantes estos puntos clave en la piel, pues al manipular con una aguja especial estos lugares se pueden obtener resultados en el órgano que se vaya a tratar, dependiendo del resultado que quiera la persona.
En cuanto a los efectos secundarios, dice que la medicina alternativa es igual de eficaz a la convencional y su ventaja es que estos efectos son mucho menos agresivos en los enfermos a tratar. “Las personas hoy en día con esta pandemia han confiado más en el tratamiento holístico porque se trata de empoderar a la persona, y hacia allá va la ciencia del siglo XXI, en su salud: no poner todas las esperanzas en un experto de la salud, sino que el paciente también tiene herramientas para manejar su salud”, expresa la especialista en medicina alternativa.
El paciente Samuel Caballero Ávila de 55 años, se realizó un tratamiento en acupuntura hace cinco años. Luego de un tiempo de haberse operado una rodilla apareció un molesto dolor en esta parte de su cuerpo por lo que tuvo que recurrir a otra alternativa.

“Este procedimiento consistió en la aplicación de unas agujas en todo el cuerpo, sobre todo en el área afectada donde tuve una operación”, expresó. Este es un tipo de terapia neurálgica ya que la anestesia se concentra en determinadas zonas del cuerpo con fines terapéuticos. Se usa normalmente en el tratamiento del dolor y las enfermedades crónicas.
“La respuesta fue inmediata, el tratamiento funcionó a la perfección. No volví a sentir dolores en la rodilla. Ya llevo muchos años con este tratamiento y después de eso nunca más me volvió a molestar”, cuenta Caballero sobre su caso.
Desde el punto de vista de Gino Cianci Lora, clínico cirujano, la medicina alternativa es una solución para aquellas personas que quieren métodos menos invasivos en su cuerpo para tratar una enfermedad. “Ha habido muchas personas que han estado sometidos a múltiples tratamientos convencionales y al ver que no hay respuesta toman otras opciones”. Por otra parte, menciona que esta práctica ha tenido mucha propaganda por lo que hay diferentes productos en el mercado con los que la gente experimenta para ver cómo le va con estos remedios o fármacos.

“Como médico científico, creo que la práctica alternativa funciona. Se ha visto que hay una mejoría en los pacientes que se hacen estos tratamientos”, expresa el experto. Sin embargo, cuenta que no deben desligarse de la ciencia convencional porque hay muchos estudios que complementan estos tratamientos. Además, algunos de los productos que se usan no son avalados por el Instituto Nacional de Vigilancia de Medicamentos y Alimentos (Invima), es decir, que no están bajo un control. Cianci Lora dice que la desventaja de la medicina alternativa es que no hay unos estudios complementarios que la avalen y que además hay personas que dicen ser expertos en la materia por cuestión de vender cualquier producto natural, cuando realmente no debe ser así. “En cualquier lado abren un local y no son profesionales de la salud. Se inventan títulos y venden todos sus productos, a diferencia de la convencional que debe ser formulada por un especialista titulado que tenga experiencia en farmacología”, comenta.