Por Zully Vanesa Plata Calderón / zplata@unab.edu.co

El reto al que se enfrentan los periódicos universitarios es el de seguir siendo laboratorios para el aprendizaje del periodismo, desde distintas instituciones de educación superior. Es por esto que su apuesta en época de aislamiento ha sido desde el uso de aplicaciones de celular (con el caso de WhatsApp para las entrevistas) hasta crear secciones especiales para contar incluso las vivencias de los estudiantes desde sus lugares de confinamiento.

15 habló con algunos docentes y directores de dichos medios quienes contaron cómo resolvieron con urgencia lo planeado para este semestre y cómo visionan la nueva formación de los futuros periodistas y comunicadores del país.

Cambios en la reportería

Aunque el ejercicio de la reportería sea diferente, “ya que nose tiene el contacto directo conaquellas personas que se vana entrevistar, como en el casode la crónica, este es un géneroque requiere de sentimiento y escomplicado llegar a tocar fibrascuando no se tiene una interacción íntima con el entrevistado”,expresa Juan Gonzalo Betancourt,director de Bitácora, periódicodigital de la Universidad Eafit de Medellín.

Esto es algo con lo que concuerda Joaquín Alonso Gómez, director del periódico Contexto, de la Universidad Pontificia Bolivariana de Medellín, ya que “el principal reto al que nos enfrentamos es que el acceso a las fuentes se complica sobremanera y el contacto se ha ha vuelto más complicado”, comenta Gómez.

Ahora, para instituciones como la Universidad Jorge Tadeo Lozano, el reto ha sido un poco mayor, debido a que los estudiantes que cursan carreras como Comunicación Social son en su mayoría de estrato medio y bajo, y la conectividad y el acceso a medios virtuales, ha dificultado el desarrollo del cronograma académico.

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Según cuenta Óscar Durán, director de Crossmedia Lab, laboratorios como el que dirige se destacan por los contenidos digitales con un nivel de exigencia y de producción que se han visto afectados al tener que adaptarse a nuevas estrategias y cambio en los plazos a la hora de hacer la reportería, especialmente.

Para Xiomara Montañez, directora del periódico 15, a lo anterior se suma que la mayoría de estos medios se desarrollan en espacios de las universidades como salas de edición y posproducción, y con herramientas que las instituciones disponen para la formación. En este caso, algunos estudiantes escasamente tienen un computador para escribir, no cuentan con programas, cámaras y otra serie de dispositivos para desarrollar sus trabajos. “En ese sentido, la estrategia desde la casa y del otro lado de la pantalla del computador debe enfocarse en brindarles apoyo para no afectar la producción de contenidos ni su formación. Esto, además, implica tiempo extra, paciencia y creatividad”, explica.

Lo positivo

Pero no todo ha sido desfavorable. Como asegura Betancur de la Universidad Eafit, muchos de sus estudiantes tuvieron que retornar a sus casas y desde allí empezaron a producir. “Esto trajo diferentes historias sobre cómo viven el aislamiento en otras zonas del país. Contamos con la fortuna de que muchos son de lugares como Cali o Montería, lo que permitió que le diéramos vida a una nueva sección llamada Diario de la pandemia”, añade este docente.

WWW.BITÁCORA.COM

Asimismo, la virtualidad también ha traído cambios en el formato de los medios, como asegura Durán de Crossmedia Lab. “Nosotros nos caracterizamos por contar relatos, los cuales requieren de mucho trabajo de campo y de salir a la calle, por lo que ahora nos hemos tenido que centrar en realizar investigaciones virtuales”, explica.

Para el periódico Contexto de la UPB de Medellín, el cambio ha tenido un sabor agridulce, ya que “el impreso tuvo que suspenderse y pasar a producir para la plataforma digital, lo cual nos ha permitido explorar y mejorar en ese ámbito”. En este sentido, Montañez de periódico 15 agrega que el trabajo en lo digital ha permitido atraer nuevas audiencias e incluso, saltar a la escena del periodismo digital nacional como otra alternativa de información.

Finalmente, los directores de los diferentes periódicos concuerdan en que les ha traído grandes lecciones. Para Óscar Durán fue el poder interactuar y compartir más con sus estudiantes al brindarles más tiempo; en el caso de Joaquín Gómez, entendió que el periódico también puede seguir sin que este sea impreso y que al momento de normalizarse la situación va ha seguir cuestionando el presupuesto que se invierta en cada cosa. En el caso de Juan Gonzalo Betancourt y Xiomara Montañez, ambos aprendieron la importancia que tienen las herramientas virtuales y el alcance que se puede lograr con ellas.

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