Por: Sara Valentina Vargas Jaimes
svargas506@unab.edu.co
Las ludotecas son un proyecto cultural de la Alcaldía de Bucaramanga que busca fortalecer el desarrollo integral de los niños entre los 0 y los 12 años a través del juego, el arte, la literatura y la exploración del medio.
En la capital santandereana existen cuatro de estos espacios, ubicados en el Centro Vida Kennedy y la Estación Café Madrid (norte de la ciudad), así como la del Centro Cultural del Oriente, frente al parque Centenario, la cual era la única que estaba funcionando desde el 26 de julio, y la ludoteca La Ceiba, del barrio Las Américas. Esta última es la única que actualmente no está en funcionamiento debido a arreglos que se adelantan en su infraestructura.
El regreso a la presencialidad
Las ludotecas del Centro Vida Kennedy y de la Estación Café Madrid volvieron a realizar sus actividades de manera presencial desde el 4 de octubre, después de año y medio de estar cerradas al público debido a la emergencia sanitaria por el covid-19. Estos lugares prestarán sus servicios hasta el mes de diciembre.
Inés Prada Bueno, coordinadora del programa municipal de Ludotecas de la Alcaldía de Bucaramanga, menciona la importante que es la presencia de los menores en estos lugares. “Las ludotecas aportan muchísimo a los niños en toda la parte de su creatividad y utilización del tiempo libre”, comenta la funcionaria; además, dice que este espacio que comparten con sus padres les permite afianzar lazos.

Estas ludotecas están abiertas de lunes a viernes de 8 a 11:30 de la mañana, y de 1 a 3:30 de la tarde. A estos escenarios asisten alrededor de 20 niños al día quienes siempre deben ir en compañía de sus padres y cumplir obligatoriamente con el uso del tapabocas y todas las medidas de bioseguridad.
El amor por la docencia
En cada ludoteca de la ciudad hay dos docentes prestando sus servicios. Ellas afirman que trabajar con niños es una experiencia enriquecedora y donde no solo enseñan a los niños, sino que también aprenden de ellos. “No solo nosotras como docentes, les enseñamos, les orientamos, sino que ellos también nos enseñan muchas cosas, que por tan sencillos, tan pequeños, tan inocentes, nosotras a veces no sabemos”, comenta Julandy Lisbeth Anaya Cáceres, docente de la ludoteca de la Estación Café Madrid.
Y aunque trabajar con infantes puede sonar difícil, cuentan que no lo es; por el contrario, compartir con los niños hace que amen aún más su profesión, la docencia. “Simplemente el trabajo se va dando, se va explorando a través de cada interacción que se hace con cada uno de los niños y de los usuarios e incluso con los padres de familia que asisten a la ludoteca”, comenta Sara Julieth Ibáñez Pérez, docente de la ludoteca Centro Vida Kennedy.
“A mí no me parece el trabajo con los niños difícil, me parece hermoso, porque en los niños está la felicidad, en ellos encuentra uno muchas motivaciones para seguir nuestra labor docente”, afirma por su parte Anaya Cáceres.

Las ludotecas no son sólo para los niños
Los niños que asisten a estas ludotecas comparten un espacio de diversión, risas y mucho aprendizaje, así como tiempo con sus padres o acudientes, y con otros niños. “Esto es muy bueno porque aprenden a dibujar, se relacionan con otros niños y eso es muy importante”, dice Gloria Candela Díaz, habitante del barrio Kennedy y acudiente de dos niñas beneficiarias de la ludoteca del Centro Vida Kennedy.
Aunque la atención es especialmente para niños de 0 a 12 años, toda la población en general puede asistir a estas ludotecas y gozar de las actividades, talleres e implementos que aquí pueden encontrar. En el Centro Vida Kennedy, por ejemplo, por ser un lugar donde asisten muchos adultos mayores, diariamente estos también participan de la ludoteca.