La Biblioteca Pública de Bucaramanga, ‘Gabriel Turbay’ fue fundada el 3 de septiembre de 1973, por iniciativa del político santandereano Rodolfo González García y el sociólogo Jorge Valderrama Restrepo. Cuatro décadas después, la edificación es intervenida debido a su mal estado y la necesidad de fortalecer áreas como la lectura, la música y los audiovisuales, y arreglar las redes eléctricas, de datos e hidrosanitarias, entre otros. La restauración inició en septiembre de 2018 y se espera sea finalizada en noviembre de este año.
La obra se dividió en dos fases: la primera está en un 98 % y consistió en la renovación de los pisos uno, dos y tres; las redes en general, y la transformación de la ludoteca donde se instalarán juegos y juguetes para la interacción de los niños. La segunda fase, según el Instituto Municipal de Cultura y Turismo (Imct), se espera inicie a principios de mayo. Dicha reforma consiste en la remodelación de los pisos cuatro y cinco, el auditorio ‘Pedro Gómez Valderrama’, fachada y el área de sótanos.
Néstor José Rueda Gómez, director del Imct, aseguró que las etapas se dividieron de esta manera porque no contaban con el rubro presupuestal para hacerlo en una sola fasey por un tema técnico, se hacía complicada la inversión total destinada para la obra, es decir, cerca de 7 mil 400 millones de pesos.
En un principio el Imct tenía pensado entregar la fase uno en diciembre de 2018, pero se tuvo que hacer una adición en dinero y tiempo que implicó extender el plazo para poder terminarla a finales de abril de este año. La segunda, según el director del Instituto, esperan tenerla concluida a principios de noviembre.

Render (imagen digital que se crea a partir de un modelo 3D) de la renovación total de la Bilioteca ‘Gabriel Turbay’/ FOTOSUMINISTRADA
Además de renovar la infraestructura, también se transformarán los espacios que según el informe de gestión de 2012 del Imct solían disfrutar mil 638 bumangueses por mes, pues se contará con lugares como un cafélibro (cafetería con espacio para la lectura) y la biblioteca pasará de ser cerrada a una abierta que contemple el acceso directo a los materiales físicos y virtuales. “Anteriormente los libros permanecían en unos depósitos y se subían por un montacarga, por lo que acceder a los mismos era complicado”, comenta Marta Rodríguez Picón, usuaria de la biblioteca.
Rueda Gómez comenta que junto con la Alcaldía de Bucaramanga se firmó un convenio con la República de Corea del Sur, agencia de cooperación Koica, encargada de implementar los programas de asistencia social y técnica en el extranjero para los países en desarrollo impulsados por el Gobierno de ese país, con el fin de obtener recursos técnicos y tecnológicos para dotar el quinto piso. El capital ronda los 800 millones de pesos en equipos que serán comprados y entregados por personal coreano para así capacitar a los funcionarios bumangueses que se encargarán de su uso. También se van a generar convenios con la Biblioteca Nacional para tener acceso a la unidad virtual patrimonial de la misma que tiene cerca de 120 mil volúmenes, “tendremos variedad en volúmenes digitales, entre esos los 100 años de Vanguardia y el acceso a las grandes bibliotecas del mundo, esto con el fin de que el usuario cuando venga haga uso o bien de los libros o del acceso virtual”.
Objetivos de la renovación
Según Rueda Gómez, el Instituto Municipal de Cultura y Turismo ve la biblioteca ‘Gabriel Turbay’ como un elemento fundamental del patrimonio cultural y arquitectónico de la ciudad, pero que lamentablemente cuando él y su equipo llegaron a la administración en 2016 se dieron cuenta que el edificio “tenía todos los problemas patológicos de un edificio enfermo”, por lo que se enfocaron en gestionar una biblioteca de alto nivel, que sea puntera y moderna para los bumangueses y que compita, o por lo menos, esté a la altura de las grandes bibliotecas que hay en Bogotá o en Medellín, pues así se propuso en el plan de gobierno del alcalde Rodolfo Hernández.
Augusto Tobón, arquitecto encargado de la obra, explicó que el proceso de licitación fue importante, pues no se trataba de hacer una carretera, un andén o una casa, sino de renovar un espacio en el cual se debían respetar los diseños y ambientes propios de la biblioteca Turbay, que es la decana de las bibliotecas del oriente colombiano. “En el edificio hubo varios inconvenientes por su vejez, modernizarlo era complicado porque había que contar con la estructura existente y con algunos elementos que definitivamente no se podían cambiar porque afectarían la estabilidad del edificio, así que tuvimos que acomodarnos a eso”, añade el arquitecto, mientras aprecia orgulloso la transformación que han logrado del inmueble.

Relanzamiento de la biblioteca Rueda Gómez afirma que “la reapertura se extendió debido a problemas que se tuvieron en la primera fase y al deseo de entregar lista toda la obra, entre la cual está el arreglo de camerino, del auditorio y de la fachada del edificio”.
Para la apertura al público, el lugar tendrá instalados equipos traídos de Corea del Sur, añadió Rueda. Como parte de las actividades de relanzamiento, se contará con un espacio en Ulibro, la Feria del Libro de Bucaramanga organizada por la Universidad Autónoma de Bucaramanga (Unab), que se realizará del 26 de agosto al 1 de septiembre en Neomundo Centro de Convenciones.
La alianza que se creó entre las dos instituciones se llama ‘LEA’ y consiste en realizar dentro de la feria una serie de charlas con invitados especiales, entre las cuatro y cinco de la tarde, y un festival de cuento, crónica y poesía que va a tener premiación dentro de Ulibro.
El director del Imct manifiestó que entre los objetivos de la alianza está desarrollar desde julio hasta final de año diferentes actividades en la ciudad que acerquen más a los ciudadanos con la literatura: “A finales de agosto vamos a estar en plena obra de la fase dos, pero Ulibro 2019 será el evento oficial de relanzamiento, a pocos meses de abrir formalmente las puertas de la biblioteca al público”. I Infraestructura 4 Bucaramanga Metropolitana, del 24 de abril al 8 de mayo de 20.
Por Silvia Juliana Parra García sparra35@unab.edu.co