
Por Leidy Juliana Peña Solano/ lpena631@unab.edu.co
Samir Rueda Gélvez es uno de los graduados en los diplomados que realizó el proyecto ‘Aguante la Barra’ junto al Instituto Municipal de Cultura y Turismo (Imct), y la Secretaría del Interior de Santander. Tiene 26 años, desea continuar con el proyecto de barrismo social y llevar a su banda una cultura de paz, compartida por cada uno de los miembros.
Está interesado en ejercer sus conocimientos como promotor de convivencia, sin embargo, reconoce que esto solo se conseguirá si las alcaldías futuras apoyan el proyecto y no dejan que este acabe sin brindar las garantías a los 1110 aficionados que existen en la ciudad según la caracterización realizada por el proyecto. “Estos espacios hay que protegerlos, porque no es cuestión de unos meses. Es un proceso social que lleva años”, añade Lady Pico Hernández, coordinadora de ‘Aguante la Barra”.
Según el Plan Decenal de Fútbol, las administraciones municipales y departamentales deben garantizar a los hinchas la prolongación de sus iniciativas culturales, educativas y laborales, en pro de sus derechos. Al respecto, Alirio Amaya, representante del Colectivo Futbolero Nacional, sostiene que es imprescindible cumplir con la normativa que Colombia ha creado, pues es la que ha reunido a las diferentes barras del país de forma pacífica.
De la violencia al barrismo tolerante
Rueda ha sido seguidor del Club Atlético Bucaramanga durante 12 años. Su afición fue incentivada por su padre, quien lo llevó a los estadios durante su niñez. Aunque asegura que los inicios de su pasión ocurrieron en su adolescencia, cuando hizo parte de la Fuerza Leoparda del Sur. “Antes me reunía con la barra más conocida en Bucaramanga, pero después quise cambiarme a la que compromete mi corazón, ‘La Gran Familia’”, comenta.
Para este hincha, esta no es solamente una reunión de 156 aficionados, es una hermandad. En el tiempo que lleva asistiendo a los estadios ha presenciado más de seis enfrentamientos violentos entre visitantes y anfitriones. La Fortaleza Leoparda del Sur, Los Indios y Pasión Vallenata han sido las bandas implicadas en las situaciones de peligro que él vivió. “He visto muchos combates, no solamente como testigo. También fui víctima de esas disputas que cobraron la vida de varios aficionados”, añade.

Bucaramanga/ FOTO LEIDY JULIANA PEÑA SOLANO
Recuerda la vez que fue agredido físicamente por la barra del equipo de Valledupar y lamenta lo que le sucedió, pues considera que hace parte de un pasado negativo que jamás debió vivir. “Estaba viendo un partido en el que no participaba mi equipo. Era un enfrentamiento deportivo entre el Real Santander y Valledupar Fútbol Club. No me imaginé que poco después iba a resultar herido”, sostiene.
El episodio de violencia ocurrió en el Estadio Álvaro Gómez Hurtado, de Floridablanca. Tres valduparenses le hirieron su pierna con un cuchillo y él tuvo que dirigirse a un centro asistencial para controlar la hemorragia. “Es precisamente por este hecho, que yo decidí interesarme en el barrismo social”, comenta.
De las graderías a las aulas
Lady Pico Hernández considera que ‘Aguante la Barra’ consiguió diezmar los enfrentamientos en las canchas de la ciudad, porque caracterizó la mayor parte de esta población y le ofreció oportunidades educativas. La capacitación como promotores de paz e informadores turísticos duró 80 horas. En estas los estudiantes fueron guiados por los expertos que el Imct asignó para esta labor.
Las bandas participantes fueron: Fortaleza Leoparda Sur, Disturbio Rojo, Barón Rojo, La Gran Familia y Los del Sur. Estas participaron en los diferentes escenarios ofrecidos por el proyecto, que empezó en marzo de este año. En los que se destacan: el Ensamble Nacional de Murgas y el Primer Encuentro de Barrismo realizado en Bucaramanga. Para el desarrollo de estas actividades los hinchas estuvieron en contacto con músicos, sociólogos y especialistas en aerografía durante un mes.

“Entendí muchas cosas que antes pasaba por alto: la necesidad de estar en un ambiente tranquilo y la importancia de la tolerancia para disfrutar la fiesta futbolera”, afirma Rueda, respecto al proceso de aprendizaje que vivió en ‘Aguante la Barra’. Uno de los objetivos más importantes para este barrista es el regreso del visitante a los estadios, que actualmente esto está prohibido, y la idea es que personas de otros equipos se unan a la fiesta y celebración que el fútbol exige.
Esta iniciativa cultural finaliza en noviembre de este año. No obstante, los miembros de esta desean que continúe. “No podemos dejar esto a medias, es algo que debe tener continuidad, ya que los conflictos requieren tiempo para ser resueltos”, sostiene la coordinadora del proyecto de formación.
Por el momento Rueda está atento a la decisión que tome la siguiente administración. “Si ellos deciden continuar con esto, yo podré dedicarme a sembrar la semilla de la paz en otros grupos, pero si no lo hacen, esos conocimientos quedarán a la deriva”, puntualiza.
Disturbios
El sábado 28 de septiembre durante el partido entre el Atlético Bucaramanga y Envigado, un grupo de hinchas agredió con cuchillos a los policías que prohibían el acceso a la gramilla y a la tribuna occidental. Ante esto la fiscalía no ha adelantado los procesos judiciales contra los implicados en lo sucedido.
Como hecho aislado, José Ángel Reina Pinto, aficionado del equipo ‘leopardo’, cayó de la tribuna sur, lo que le ocasionó la muerte. Según la Policía Metropolitana de Bucaramanga, Reina se resbaló por accidente. Lo ocurrido le costó una sanción al estadio Alfonso López. Puesto que hay negligencia por parte de los equipos de prevención de riesgo.