Del 1 al 7 de marzo de 2017 se realizó la versión número 57 del Festival Internacional de Cine de Cartagena de Indias (Ficci), el evento de cine más antiguo de América Latina. En cifras, fueron 78 películas en competencia, cerca de 270 proyecciones, 5.200 acreditados y un total de 110.000 espectadores, que circularon por espacios dentro y fuera de la ciudad amurallada en Cartagena, para ver cine o para acudir a los talleres y charlas alrededor del arte audiovisual.

En esta versión se rindieron tres tributos principales a directores y actores, entre ellos, el primero fue para el director tailandés Apichatpong Weerasethakul, ganador de la Palma de Oro del Festival de Cannes en el 2010. Arquitecto y cineasta que influenciado por el cine de Béla Tarr, Godard, Kiarostami, ha desarrollado un cine en el que las fronteras espacio temporales se diluyen y narra otros universos como el de los sueños o los fantasmas. El festival programó algunas de sus películas: desde la galardonada “El tío Boonmee recuerda sus vidas pasadas”, “Tropical Malady”, hasta su más reciente obra “Cementery of Splendour”. Películas que plantean viajes a lugares desconocidos, estimulan los sentidos y hacen reflexionar sobre los temas fundamentales de la condición humana.

Un segundo homenaje fue para el actor francés Denis Lavant, recordado por películas como “Los amantes de Pont-Neuf” y “Holy Motors” de Leos Carax, o “Tuvalu” de Veit Helmer, películas en las que Lavant encarnó personajes a partir de la expresión corporal, de hecho, en algunas carecen de diálogos. Este actor construye sus personajes desde el interior, trabaja al detalle su apariencia y movimientos, es a partir de su piel, de sus músculos, de su gestualidad que expresa y constituye a estos personajes: el Alex o Mr. Merde de Carax, o el Chaplin en “Mr. Lonely” (de Harmony Korine), roles míticos en la historia del cine contemporáneo. Durante la charla y el tributo en el Teatro Adolfo Mejía TAM, Lavant estuvo juguetón, vestido de negro y con sombrero besaba la mano de las mujeres que lo recibían, con gestos de humildad y agradecimiento se dirigió al público, al mismo tiempo que hacía acrobacias sobre el escenario, bromeando con su sombrero. Actitudes que vienen de su formación en la pantomima y en el circo, cualidades que le han permitido desarrollar su carrera y trabajar con directores de todo el mundo, desde el argentino Pablo Agüero, hasta el malayo Tsai Ming-Liang.

El tercer tributo fue para Vincent Cassel, actor francés que protagonizó películas como “El Odio” (The Haine) de Mathieu Kassovitz y “Solo el fin del mundo” la última película del canadiense Xavier Dolan, estas, entre otras cintas hicieron parte de las seis películas que el festival programó como una breve retrospectiva del actor. Cassel cerró el último de los conversatorios centrales en una tarde de domingo en uno de los patios centrales de una antigua casona colonial, allí el actor afirmó que no estaba seguro de si lo que él hacía era realmente arte, y que tampoco tienen una técnica o método de actuación definido, que trabaja sus personajes de manera instintiva e intuyendo lo que pretende el director.

En cuanto al cine colombiano presentado en el festival, es evidente que las películas documentales están demostrando que este cine está más vivo que nunca, y que pasa por un buen momento en Colombia. Películas como “Señorita María, La falda de la Montaña” de Rubén Mendoza, o “Amazona” de Clare Weiskopf dan cuenta de personajes e historias reales a partir de formas documentales que, en todo caso, apropian estrategias narrativas también utilizadas por el cine de ficción. Ambas películas tuvieron gran acogida por el público y la crítica presente en esta 57 versión. Esperemos que estas cintas documentales lleguen pronto a salas para que los espectadores bumangueses puedan disfrutar de ellas.

Por René Palomino Rodríguez
rpalomino@unab.edu.co
* Docente programa de Artes Audiovisuales de la Unab

 

 

 

Universidad Autónoma de Bucaramanga

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