La quebrada Las Pilanderas, ubicada entre los barrios Cendas y Asdesur en el municipio de Floridablanca, fue el primer punto intervenido por las autoridades municipales para la recuperación de espacios verdes. La jornada de limpieza, que se llevó a cabo el sábado 12 de marzo y que tardó ocho horas, también contó con la participación de la comunidad del sector y de entidades ambientales de Bucaramanga como el Área Metropolitana, AMB, y la Empresa de Aseo, Emab. Los escombros y residuos sólidos fueron destinados a El Carrasco y La Escombrera.
Condiciones de la quebrada
Las Pilanderas, que ha disminuido su cauce hasta casi desaparecer, era tomada como un punto para el abandono de escombros y basuras por parte de algunos habitantes de la comunidad. La maleza, los malos olores y la falta de seguridad en la zona, aumentaban el número de habitantes de calle y consumidores de estupefacientes cerca de los barrios. Sin embargo, el intendente y analista del Área de Prevención y Educación Ciudadana de la Estación de Policía de la Cumbre, José Antonio Duarte Corredor, afirma que “hasta el momento no se han reportado casos de delincuencia en el lugar”.
Los residuos que se encontraban en el caudal, entre ellos vidrios, plásticos, heces fecales, desechos médicos, icopor, cáscaras, ropa, llantas y material tecnológico, representaban un riesgo de seguridad ambiental para los voluntarios que asistieron a la jornada. Por ello, la Empresa Municipal de Aseo, Alcantarillado y Acueducto de Floridablanca, Emaf, dotó con guantes y tapabocas a los asistentes. Así mismo, contribuyó con las bolsas y costales.
La secretaria de Desarrollo Económico y Social del municipio, Ingrid Carolina Villamizar Meneses, explica que la selección de esta quebrada para la labor de limpieza se dio porque este “es un punto muy crítico y ya se ha venido trabajando con la comunidad”. Agrega que todos estos esfuerzos no se basan “solamente en ir a hacer la limpieza sino realizar una campaña de sensibilización casa a casa”.
Este sistema, al que se refiere Villamizar Meneses, está liderado por la coordinadora de Gestión Ambiental Municipal para Floridablanca, Carolina Due- ñas Ramírez, quien explica que “el proceso de sensibilización se divide en dos pasos básicos: la separación de la fuente para evitar afectaciones en el medio ambiente y el ahorro de agua y energía”.
A esta labor de sensibilización se suma el Comité Pastoral de Medio Ambiente de la Parroquia Nuestra Señora de la Providencia. Erlinda Bueno Peña, líder de la Iglesia, asegura que “desde la Parroquia se delegaron a 10 coordinadores por cada barrio, quienes son los encargados de velar por el cuidado de las zonas verdes”. Agrega que “están en la tarea de sensibilizar sobre temas como el reciclaje y el cuidado de las cuencas hídricas por medio de charlas para que las personas tomen conciencia acerca de la importancia del tema”. Este comité pastoral cuenta con el apoyo de 160 líderes comunales.
Entidades intervinientes
Según Villamizar Meneses, “se están uniendo esfuerzos entre la Secretaría de Infraestructura, la Emaf, los operadores de recolección de residuos sólidos, el AMB y la Secretaría de Desarrollo Económico y Social para realizar una limpieza en puntos críticos como las fuentes hídricas del municipio”.

Por la cantidad de escombros presentes en la zona y el tamaño de los mismos, fue necesario el uso de maquinaria pesada ofrecida por la Secretaría de Infraestructura, encabezada por el ingeniero civil Édgar Jesús Rojas. La retroexcavadora facilitó las labores de limpieza de la quebrada. También se contó con el apoyo de tres volquetas de las entidades de aseo y dos del municipio para el transporte de los residuos sólidos.
Alba Rocío Vargas Medina, gerente de la Emaf, expone que “desde la empresa de aseo se aporta con la mano de obra y el transporte”. Según Vargas Medina, “se tiene planeado hacer estas labores en otros 10 focos del municipio y la supervisión de las áreas intervenidas será cada tres meses”. La jornada contó con el apoyo de 40 miembros, entre los 13 y 17 años, del Programa Cívica Juvenil de la Policía Nacional.

El intendente Duarte sostiene que “los niños que hacen estas obras sociales están comprometidos con la comunidad y es necesario enseñarles a tener sentido de pertenencia desde temprana edad”.
Acciones futuras
Dentro de las medidas que se van a tomar para el cuidado de la quebrada está la aplicación de comparendos ambientales por parte de funcionarios del AMB. Dueñas Ramírez expone que tal comparendo consta de tres etapas: “la primera es una sanción educativa que consiste en una charla de cuatro horas sobre temas ambientales, la segunda es el aprovechamiento del tiempo para realizar trabajo social en la comunidad y la tercera es una sanción económica que oscila entre los tres y los cinco salarios mínimos según la falta cometida”.
Sin embargo, hasta la fecha no existe registro que compruebe que se está llevando a cabo esta medida. Villamizar Meneses explica que desde la Secretaría de Desarrollo Económico y Social del municipio gestiona la creación de una “red de cuidadores quienes quedarán delegados para la vigilancia de las cuencas hídricas”. Aunque ya existen voluntarios para esta labor, aún no se han establecido los canales de comunicación que habrá entre las partes.
Patricia Olago, habitante y voluntaria del barrio La Cumbre, expone que participa de estas jornadas de limpieza porque “hay un nacimiento de agua que es vital y se está contaminando porque la comunidad del sector no tiene conciencia”.
Por Valesca Alvarado Ríos
galvarado163@unab.edu.co