La fundación Sin Límites a la Inclusión, busca apoyo económico por parte de empresas que le aporte al deporte, y a personas que quieran colaborar para poder cubrir las necesidades de la institución y así esta pueda seguir en funcionamiento.

Actualmente, Sin Límites a la Inclusión, cuenta con dos sedes en Bucaramanga a la que asisten 34 niños, 25 que se benefician de la sede deportiva ubicada en el Recreacional del Mutis y nueve en la sede terapéutica en la carrera 12 #1-19, en Piedecuesta.

Según Sandra Johanna Cala Bustos, coordinadora de la fundación, “por medio de las terapias y los entrenamientos deportivos que se les imparten a los niños, hemos logrado que los chicos adquieran habilidades sociales, matemáticas y motrices”.

Historia de la fundación

Esta fundación nació gracias a Luis Fernando Cuéllar, Cindy Carolina Saavedra Salazar y Sandra Johanna Cala Bustos, quienes habían trabajado en el programa “Benjamín” de Comfenalco, que al igual que Sin Límites a la Inclusión brindaba ayuda para jóvenes con discapacidad cognitiva, por eso al finalizar el proyecto, ellos decidieron crear una fundación igual para seguir ayudando a aquellos niños con este tipo de problemas que se quedaron sin una institución que les ayudara a ser más independientes.

Al principio la fundación contó con suerte, pues al finalizar el programa de Comfenalco el encargado del proyecto, les donó los materiales que se usaban. Después esta se alió con Special Olympics, una organización Americana avalada por el COI (Comité Olímpico Internacional), para participar en juegos olímpicos de personas con discapacidad intelectual; quienes les financiaron parte de los viáticos para el traslado a competencias de nivel nacional.

Sin embargo, a pesar de que la institución contaba desde el principio y hasta ahora con el apoyo de Special Olympics, esto no era suficiente, pues en su inicio al carecer de mayor financiación solo se recibían aquellos estudiantes que podían pagar, “no nos estábamos centrando en la población más vulnerable, sino en los que pudieran pagar el programa y por eso teníamos menos población” comenta la trabajadora social de la fundación Jessica Molina Barrera.

Logros de la fundación

En el 2015 los fundadores del proyecto, ganaron en el programa “Encuentros con mi gente” realizado por Richard Aguilar Villa, Gobernador de Santander en ese año, el cual por medio de ese programa buscaba promover el emprendimiento y bajar los índices de pobreza extrema del departamento, “ahí no nos dieron dinero sino que nos preguntaron qué materiales necesitábamos y pedimos cosas básicas que nos servirían mucho, como sillas, mesas, juegos, etc.” Afirma Molina Barrera.

También la fundación buscó ayuda con Inderflorida, que les facilitó el acceso al Estadio Álvaro Gómez Hurtado. Por tal motivo Cala Bustos menciona que “todos los años pasamos una carta solicitando que nos permitan el ingreso para entrenar en el coliseo y en muchas ocasiones no ha sido posible, por lo que nos ha tocado trabajar en campo abierto en pleno sol”.

La institución ha participado en programas como Supérate y olimpiadas de competencia; gracias a este tipo de actividades se le permite que los chicos con discapacidad puedan participar y desarrollen sus habilidades con el deporte, como en el caso de Melissa Gómez, gimnasta que ganó una medalla de oro, una de plata y dos de bronce, en la primera Copa Corza de Gimnasia en Medellín realizada el 20 de Julio de este año.

Para esta fundación lo importante es que los jóvenes aprendan; por eso el programa crea estrategias que son impartidas en las terapias, para enseñarles a los niños matemáticas, sociales, ciencias naturales, para que de tal manera sepan que los seres vivos nacen, crecen, se reproducen, como también, se les enseña hábitos de higiene, para que estos puedan ser un poco independientes de sus padres, pero en caso que se les dificulte por su condición cognitiva, lo más importante, como lo decía Cala Bustos “es que al menos entiendan la grafía de su nombre, que sepan cómo se escribe pues estaría enfatizando su identidad”.

Eliana Marcela Rosero, hermana de Shaira, una niña beneficiada por la fundación, considera que “esta le ha brindado muchas cosas buenas, pues antes que empezara el tratamiento, mi hermana no hablaba y gracias a este, ahora mi hermana se expresa mejor”.

Gracias a que Sin Límites a la Inclusión  cuenta con un apoyo profesional como psicología, fonoaudiología, fisioterapia, rehabilitación motora y deportologos, con los cuales se le brinda a los niños de la institución las terapias necesarias, debido a que en algunos casos en las EPS, se presentan demora en los tratamientos; por medio del personal de la fundación se les da la continuidad que estos requieren.

Por tal motivo Karen Yurley Jaimes auxiliar de enfermería de Yoser, uno de los niños de la fundación dijo que “ha mejorado en cuanto a sus habilidades y condiciones, pues cuando yo lo conocí no corría; en cambio con las actividades que le han realizado, él se ha vuelto más dinámico y ha mejorado su estilo de vida”.

Otra actividad que realiza la fundación es una escuela de padres con reuniones realizadas una vez al mes; según Cuéllar esto se hace con el propósito “que los padres hagan parte del proceso, para que cuando el niño cumpla los 17 años y no pueda estar más en la fundación, sepan cómo brindarles la rehabilitación necesaria para el mejoramiento cognitivo, pues este es un proceso constante y de trabajo duro que no solo dura unos meses.

Actualmente el instituto cuenta con un convenio con la alcaldía de Bucaramanga que finalizará el 23 de noviembre, y en el que según Molina “nos dieron la oportunidad de mostrar como manejábamos esta población por medio del deporte y a cambio ellos nos ayudan con parte de la financiación de algunos trabajadores, el arriendo de la sede de Piedecuesta y además brindándonos el acceso en el Recreacional del Mutis sin ningún costo”.

Pese a esto a la fundación no les alcanza el dinero, haciendo que en ocasiones los fundadores pongan de sus ingresos para su mantenimiento. Según Cala Bustos “algunas veces hemos puesto de nuestro sueldo para seguir adelante con la institución, pues aunque el dinero que nos brinda la alcaldía de Bucaramanga y el que se les cobra a algunos niños por su mensualidad, ha alcanzado para solventar la mayoría de los gastos, algunas veces nos hace falta dinero para comprar los implementos de las necesidades básicas”.

Cabe resaltar que el dinero que reciben por parte de algunos estudiantes de la institución se utiliza para liquidar el transporte puerta a puerta con el que cuentan los niños, y para beneficiar a algunos que no tienen dinero suficiente para pagar este tipo de transporte; como también “en algunos casos ayuda a pagar el arriendo de la casa, parte de los terapeutas, profesores, contadores y viajes que realizan los niños que no financia Special Olympics”, expresa Cala Bustos.

Por tal motivo, Molina Barrera espera que sigan apoyando este proyecto, pues tienen proyectado  ampliar la cobertura a niños en esta condición, “lo que deseamos es que Colombia sea un país incluyente, que estos niños sean incluidos en la sociedad, ya que en algunos casos son tenidos como un ser humano que no se vale por sí mismo, pero es porque no se les han dado la oportunidad que encajen en ella”.

Jessica Tatiana Hernández Estrada.

jhernandez392@unab.edu.co

Universidad Autónoma de Bucaramanga

Dejar una respuesta

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí