“No me han pagado, tengo dos fisuras en la columna y me deben operar cuanto antes. Debo responder por mi hija y mi esposa, pero en el estado que me encuentro se me hace imposible trabajar y llevar el sustento diario”.
Esta es la situación que vive actualmente David Javier Becerra Galvis, operario de la Ruta del Sol II, quien se accidentó en agosto de 2016 descargando dos tractomulas llenas de cemento, lo que le ocasionó lesiones en la columna que le impiden reintegrarse con normalidad a la vida laboral.
Mientras se recupera de sus afecciones de salud se dedica a vender minutos a celular, hielo y helados para mantenerse “estable” económicamente, pues dice que desde diciembre se le venció el contrato con la Concesionaria Ruta del Sol S.A.S (Consol) y a la fecha, no ha recibido el pago por los diez meses que trabajó en el tramo II de esta vía.
Como David Becerra, hay aproximadamente 500 empleados entre conductores, obreros y operadores de maquinaria pesada de los municipios de Rionegro y Sabana de Torres que están a la espera de que se les remunere por el tiempo que trabajaron en este proyecto vial.
En septiembre de 2011 se dio inicio a la construcción del segundo tramo de este recorrido, que va desde Puerto Salgar en Cundinamarca hasta San Roque en el Cesar, con una distancia comprendida de 510 kilómetros y donde la inversión ascendió a 4,8 billones de pesos.

Los operarios de estas obras en Sabana de Torres iniciaron sus trabajos en mayo de 2016 y terminaron el 22 de diciembre del mismo año, fecha en la cual se les vencía el contrato con Consol. Desde ese momento no han cesado las protestas para que se hagan efectivos los dos meses de sueldo que están en mora, situación que les acarrea deudas de dos mil quinientos millones de pesos a las asociaciones y proveedores locales que trabajan en esa vía. “La Ruta del Sol en el momento no nos ha cancelado y necesitamos por favor que nos solucionen algo pronto, porque tenemos familia y estamos pasando necesidades”, expresó Alexander Sánchez Gómez, representante del gremio de volqueteros.
Obras inconclusas
Periódico 15 visitó Sabana de Torres para conocer el estado de la vía donde ya están en funcionamiento 100 kilómetros de doble calzada que comunican al centro de país con el Magdalena medio.
En el lugar hay entre 30 y 40 equipos de maquinaria inmovilizada que pertenecen a Consol, y que permanecerán estacionadas en el lugar hasta que se abra una nueva licitación. Este proceso puede tardar dos a tres años, debido a que el proyecto debe ser adjudicado nuevamente y será la Agencia Nacional de Infraestructura (ANI) quien decida si se hace cargo del contrato (el cual ellos mismos pidieron cancelar por los hechos de corrupción que hoy rodean a la firma brasileña Odebrecht) o si lo toma el gobierno nacional para poder reanudar las operaciones de la ruta en su segunda fase.
El alcalde de Sabana de Torres, Sneyder Pinilla Álvarez, señaló que en una reunión con la vicepresidencia, se manifestó que la ANI y Consol no han hecho frente a la situación, lo que “nos tiene preocupados porque ya llega un momento en que la comunidad se desespera y pasa lo que está sucediendo hoy día, que nos tienen bloqueada la vía nacional en el tramo dos acá en Sabana de Torres”.
El 17 de enero del año en curso era la fecha establecida para la reanudación de las obras, pero no se han podido adelantar, ya que no se hacía efectivo el pago de los operarios encargados de la construcción de este trayecto, que va desde el río Sogamoso hasta el puente de Lebrija, con una distancia de 50 kilómetros de doble calzada, de los cuales, a la fecha solo se han entregado diez, y otros diez kilómetros restantes quedaron en su fase final.

Economía afectada
En materia de proyección y sostenibilidad este proyecto de infraestructura vial ha beneficiado al departamento con Centros de Atención a la Comunidad, programas de educación vial para niños y docentes de la región y además de un aumento en la actividad del transporte y la reducción de distancias entre el centro del país y el caribe colombiano.
Aun así la cancelación del contrato le ha acarreado una crisis monetaria a este municipio de 18.652 habitantes, caracterizado por la explotación petrolera y siembra de palma africana. Hoteles y restaurantes se han visto en la obligación de cerrar o vender porque las deudas incrementan, al igual que las estaciones de servicio, ya que los cupos que les entrega Terpel por el galonaje estaban enfocados en la Ruta del Sol y a la fecha ya debían haberse pagado las cuentas a las empresas que suministran el combustible.
“El gobernador de Santander, Didier Alberto Tavera Amado, ha venido reuniéndose con el ministro de trasporte Jorge Rojas Giraldo para que se busque la forma de continuar con las obras mediante un contrato de obra pública hasta cuando la ANI pueda diseñar una nueva concesión” precisó Mauricio Mejía Abello, secretario de Infraestructura departamental.
Barrancabermeja, Puerto Parra, Puerto Wilches y Cimitarra son otros de los municipios afectados por el escándalo de corrupción más sonado en los últimos tiempos.
En lo que va de este año, uno de los temas centrales gira en torno a los multimillonarios sobornos que la firma brasileña Odebrecht pagó en Colombia y otros países 12 países para obtener contratos de infraestructura y energía. Se estima que los sobornos en Colombia alcanzan cifras superiores a los 11,1 millones de dólares en cinco años.
Proyecciones laborales
“Queremos empezar a generar proyectos de emprendimiento, que la gente no sea empleada sino generadores de empleo”, agregó Pinilla Álvarez. Por tal motivo, desde la alcaldía municipal se están creando iniciativas que les permitan a los trabajadores afectados proyectarse a nuevas posibilidades de trabajo, por medio de la piscicultura, la producción palmífera y la explotación petrolera, teniendo en cuenta que en Sabana de Torres existen 31 mil hectáreas de palma en producción y 4 mil más serán sembradas con la llegada de la empresa Aceites S.A al municipio este 2017.
Por María Alejandra Villamizar
mvillamizar543@unab.edu.co