Los estudiantes de la Universidad Industrial de Santander junto a la empresa Soluciones Robóticas Integrales de Apartadó, fueron ganadores de “El Gran Inventor Colombia”, el primer reality show interactivo del mundo en formato liquid-web que empezó en febrero de este año. Los galardonados fueron: Luisa Fernanda Ruíz, estudiante de maestría en ingeniería en Telecomunicaciones, y Edwin Alfonso Arenas, estudiante de ingeniería Electrónica, y miembro del grupo de investigación RadioGis.
El galardón se debe a la creación de una nariz electrónica y un drone aéreo-terrestre, capaz de olfatear y destruir minas antipersona. El robot es uno de los diez inventos que participaron en este primer show interactivo, elaborado con la intensión de aportar a la paz de Colombia, el postconflicto y el desminado, contando con la participación de los futuros desmovilizados de las Farc-EP.
El grupo ganador recibió como premio 100 millones de pesos y la posibilidad de encontrar patrocinadores para el proyecto. El grupo de investigación RadioGis es dirigido por el profesor Homero Ortega, quien afirmó que “empezamos soñando con un sabueso electrónico que volara y se arrastrara; sin embargo, fue algo espontaneo la creación del drone y la precisión con la que éste cuenta. La financiación de este proyecto fue básicamente con las uñas y sacando provecho de otro tipo de proyectos en proceso de construcción”.

Este robot tiene unas especificaciones técnicas particulares para el momento de actuar en el campo, mide aproximadamente un metro y 10 centímetros de diámetro, 45 de alto, pesa siete kilos y medio, la batería pesa dos kilos más. Puede elevarse hasta mil metros y durar de 30 a 35 minutos en el aire.
Aunque el grupo está separado, pues se encuentran entre Apartadó y Bucaramanga, el equipo no ha dejado de trabajar para la mejora del robot aero-terrestre, generando el interés de empresas que deseen invertir en la remoción de minas antipersona, atendiendo a las cifras de la Dirección contra Minas, en Colombia durante el 2015 se presentaron 142 casos de miembros de la fuerza pública que resultaron heridos por estos artefactos.
La primera fase fue la construcción de la nariz que identifica diferentes tipos de explosivos, mediante un sistema de sensores de gas, capaz de captar las moléculas de olores emanados de artefactos explosivos con los que han sido fabricadas las minas antipersona; la segunda fase fue la integración de la nariz electrónica y el drone aero-terrestre, capaz de recorrer varios kilómetros monitoreado por un sistema en tierra y aire, aun la fase final está en desarrollo, se espera que a finales de Octubre el robot esté completamente listo para cumplir su labor de desminar.
Por. Karina Angarita Serna
aangarita@unab.edu.co