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Historias de vida marcadas por los libros

José Gutiérrez, Diana Rey y Martín Murillo reflexionaron sobre el impacto de la lectura en sus vidas y cómo crear estrategias para promover este hábito.

José Gutiérrez terminó su bachillerato el pasado 17 de junio. /FOTO LAURA DANIELA MEZA

En el cuarto día de la Feria del Libro de Bucaramanga, Ulibro 2017, realizada en la Universidad Autónoma de Bucaramanga, Unab, se desarrolló en el ‘Auditorio Menor Alfonso Gómez Gómez’ el panel ‘Letras que forjan futuro’. En la charla, los tres invitados hablaron desde sus experiencias personales y cómo estas los convirtieron en promotores del hábito de la lectura.

El grupo de panelistas fue conformado por Diana Carolina Rey, comunicadora social de la Universidad Javeriana, exgerente de la Feria Internacional del Libro de Bogotá y actual directora de Fundalectura; Martín Murillo Gómez, creador, gestor y director de “La carreta literaria” y José Gutiérrez, quien desde hace 20 años rescataba los libros de la basura en Bogotá, por esto es conocido como ‘El Señor de los libros’.

Durante sus intervenciones, se exaltó la importancia de la lectura y durante el diálogo se propusieron estrategias para rescatar este hábito en los jóvenes y en los niños, en donde cada participante habló desde su propia experiencia.

Diana Rey, quien desde niña creció en un ambiente de lectura, dijo que “lo más importante es entender por qué los libros le cambian la vida a la gente, como ejemplo a Martín y José”. Así mismo, resaltó que la lectura, además de entretener, hace y forma ciudadanos críticos, aquellos que se interesan por su país y lo que pasa con él.

Martín Murillo Gómez y el proyecto "La carreta literaria", desde 2007, incentiva la lectura en pueblos y colegios del país. FOTO:/ Laura Daniela Meza Vesga
Martín Murillo Gómez y el proyecto «La carreta literaria», desde 2007, incentiva la lectura en pueblos y colegios del país. / FOTO LAURA DANIELA MEZA VESGA

Respecto a los jóvenes, dice que estos no se han formado como lectores, ya que el sistema académico exige, mas no motiva. “El error es reducir la lectura a una competencia académica” aseguró Rey. Además atribuyó a los padres el rol de principales promotores de este hábito. Recordó, también, su niñez y cómo durante la conocida ‘Hora Gaviria’, medida implementada por la crisis energética de 1992, la lectura empezó a adquirir protagonismo en su vida.

Por su parte, Martín Murillo, desde el 22 de mayo de 2007 busca encender la chispa de la lectura a través de una carreta llena de libros que empuja por las calles de Cartagena y otras ciudades del país.  “La lectura es un vehículo que nos lleva a tener independencia”, dice. Además afirma que es a través de esta manera como se genera un respeto hacia el otro, ya que el que lee, aprende que todos piensan diferente.

Rescató la importancia de la lectura en voz alta mediante lo que él denomina ‘Lectura a dos voces’ y coincidió en el punto de vista académico de Diana Rey, al mencionar que si los profesores no tienen un gusto por la lectura, no pueden exigirle o esperar que sus alumnos lo tengan también.

"La carreta literaria" de Martín Murillo le permitió conocer al Nobel, Gabriel García Marqués. FOTO:/ La carreta literaria
«La carreta literaria» de Martín Murillo le permitió conocer al Nobel, Gabriel García Marqués. / FOTO LA CARRETA LITERARIA

Finalmente, José Gutiérrez quien terminó su bachillerato en junio pasado, es reflejo de que el nivel de escolaridad no tiene nada que ver con el gusto por la lectura, autodenominándose: “lector de manera empírica”.

Recordó su primer acercamiento a los libros mientras ayudaba a su padre en construcción. En una casa lujosa en la que hacía los viajes con carretilla, vio en la biblioteca una colección de libros. Su curiosidad lo llevó a robarse uno de estos, “Psicoanálisis del existencialismo” de Viktor Frankl, que se convirtió en su primer acercamiento a la lectura a los 14 años. Así mismo hizo mención al primer libro que encontró en la basura, “Ana Karenina” de León Tolstoi, al cual recuerda con cariño.

Como cierre del panel, Murillo aclaró las razones por las que no pudo traer su carreta a la ciudad, y prometió que muy pronto, su carreta cargada de libros estaría rodando por las calles de Bucaramanga.

 

Laura Daniela Meza Vesga

lmeza682@unab.edu.co

 

 

Universidad Autónoma de Bucaramanga

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