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Santurbán es uno de los páramos en los cuales la Corte Constitucional prohibió que
se realizarán actividades de minería o de hidrocarburos. / ARCHIVO PERIÓDICO 15
Es hora de prestar atención al futuro del río Fonce y de Santurbán
Dentro de las propuestas hechas por la Procuraduría se contempla no utilizar el río para actividades deportivas. Sobre el páramo, de llegarse acabar la minería, los pobladores no deben pagar ese costo.
La Corte Constitucional le puso mano a la minería en los páramos del país, al determinar que el artículo del Plan Nacional de Desarrollo (PND), que permite esta actividad en dichos lugares va en contra de la Constitución. En Santander, en el Páramo de Santurbán, hasta el momento no se ha implementado la decisión de la Corte.
Por otra parte, el río Fonce fue visitado y analizado por el procurador General de la Nación Alejandro Ordóñez Maldonado acompañado por representantes del Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible, la Gobernación de Santander, la Corporación Autónoma Regional de Santander (CAS), y alcaldes de los municipios aledaños al afluente.
Frente al tema de la minería
Periódico 15 conoció la posición del Instituto de Investigación de Recursos Biológicos, Alexander von Humboldt, en la voz de su directora Brigitte Baptiste, quien visitó la ciudad el pasado 11 de marzo, como invitada al evento ‘Biodiversidad y cambio climático’ realizado por la Universidad Santo Tomás. “No hay minería sostenible porque está construida sobre un recurso que se agota”, afirmó Baptiste a la hora de hablar sobre la explotación de los recursos de minería e hidrocarburos en los páramos colombianos. Además, aclaró que sí existe minería responsable o que invierte parte de sus ganancias en compensar el daño ambiental; en ese sentido, se podría evaluar como una sostenibilidad ampliada. Sin embargo, los datos que posee el Instituto Humboldt demuestran que la minería a cielo abierto en nuestro país en cuanto a costos de restauración, recuperación ecológica y social no compensa dicho deterioro a pesar de la ganancia que produce esta industria. Por lo tanto, la directora dice: “no es conveniente, no debería desarrollarse”.
Brigitte Baptiste compartió y respondió a las preguntas de los estudiantes de varios centros educativos de la ciudad, minutos después de terminar su intervención en la conferencia sobre biodiversidad y cambio climático. /FOTO ADRIÁN JOSÉ JAIMES
Con el caso específico de Santurbán, la Corte Constitucional determinó que la explotación minera de Vetas y California no debe continuar; mientras tanto Baptiste sugirió que esta decisión no es acertada. “Llevan centenares de años haciendo minería bien o mal hecha, pero cargarles la mano a los pobladores locales, para tratar de salvaguardar la integridad que no está amenazada; en ese punto me parece que es una injusticia grande”, declaró Baptiste.
Existen críticas fundamentadas por organismos como el Instituto Humboldt frente a las decisiones que toma la Corte Constitucional, al prohibir prácticas de minería cerca a los nacimientos del preciado líquido, pero no reglamentan el resto de esta industria que se realizan por toda la cuenca de los ríos.
“Sumando las malas condiciones en las que se desarrolla esta actividad en las laderas de los páramos, desapasionadamente y no jurídicamente, no se debe hacer minería en estos lugares”, expresó Baptiste.
Intervención en el río Fonce
‘Por la recuperación del río Fonce”, así se denominó la mesa técnica de trabajo realizada el pasado 7 de marzo en el municipio de San Gil, integrada por la Procuraduría General de la Nación, representantes del Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible, la Gobernación de Santander, la CAS, y alcaldes de los municipios aledaños al río Fonce. En dicha mesa se logró determinar que las causas principales de la contaminación del afluente derivan de la actividad industrial, agrícola, ganadera, avícola y doméstica que se desarrolla en sus laderas sin ningún control por parte de los organismos correspondientes. Además, a la situación se suma los cambios que ha traído el fenómeno de El Niño.
Mauricio Mejía Abello, secretario de Infraestructura del departamento, anunció su interés por la recuperación esta arteria fluvial. “Queremos manifestarles que estamos en toda la disposición de apalancar y de acompañar todos los procesos que apunten a la recuperación del río”.
Asimismo, presentó la cobertura que tiene para los habitantes de la región santandereana, ya que “existen cerca de 106 mil habitantes que de alguna manera tienen que ver con esta cuenca. 236 mil son las hectáreas que cubre el río, lo que significa que es uno de los más importantes de nuestro Departamento”.
Este es el primer encuentro donde los gobiernos nacional, regional y local unen esfuerzos por la recuperación del río que recorre por 11 municipios de Santander.
Baptiste del Instituto Alexander von Humboldt también se pronunció sobre la contaminación del Fonce: “Es un problema que estamos enfrentando en muchos afluentes grandes de Colombia, y lamentablemente el tema de la contaminación sigue reciendo, pese a que las normas deberían garantizar que no pase. Tenemos la obligatoriedad de plantas de tratamiento municipal, que ya hay los recursos para hacerlas, que hay ordenamiento de las cuencas, pero aún no es suficiente”.
Dentro de las propuestas de la procuraduría General de la Nación, se contempla no utilizar el río para actividades deportivas hasta que no se contamine. / ARCHIVO PERIÓDICO 15
Motivó a los ciudadanos y gobernantes a analizar por qué no se han podido descontaminar los ríos a tiempo, si se trata de que no se está tomando con seriedad la ley y que la autoridad ambiental no puede controlar realmente los vertimientos, que los municipios no están asumiendo su responsabilidad o que en general la comunidad no están ni siquiera organizándose para contribuir con la solución. La experta también criticó la falta de conciencia de muchos empresarios del canotaje que toman la actitud fatalista de pensar que “como el río se está contaminando mucho, cuando llegue ese momento entonces dirán: ‘me voy para otro río’, demostrando de esta manera que existe un factor cultural delicado”.