Por Wilson Francisco Vargas Ramírez
wvargas784@unab.edu.co
El mantenimiento de redes de alcantarillado, zonas verdes y la recolección de desechos, son unas de las actividades que se efectúan todos los sábados de 8 a.m. a 12 m. en diferentes sectores de Piedecuesta. La campaña promueve una ciudad limpia ante la emergencia sanitaria de la covid-19. La labor es promovida por el alcalde, Mario José Carvajal. Fue así como la empresa Piedecuestana de Servicios Públicos, con el apoyo del voluntariado de Bomberos, empezó una labor de aseo y limpieza por todo el casco urbano.
Con la limpieza y desinfección del Parque de la Libertad, el 23 de marzo se dio inició a las actividades de aseo para contener la pandemia. “Esto se hace con los recursos que los piedecuestanos le pagan a la empresa de servicios. Estamos cumpliendo con el deber de darle un respiro de higiene a nuestra ciudad. Aquí todos estamos comprometidos”, sostiene Gabriel Abril Rojas, gerente de empresa de servicios. Ya van cinco meses y el trabajo no ha mermado. Son alrededor de 40 personas que están detrás de ese uniforme azul corrugado, cuidando y aseando al municipio.
Las cuadrillas de aseadores están dividas por áreas de trabajo. Están los que barren, podan, lavan y recolectan. Aquí no hay descanso, se trabaja de domingo a domingo. El hincapié está en los sábados, días en los cuales se realiza un recorrido por los barrios para ejecutar la jornada ambiental. “A la fecha se han hecho 21 jornadas, repartidas entre barrios del casco urbano y los lugares de alta afluencia de personas, como estaciones de Metrolínea, centros de salud, la plaza de mercado y los diferentes parques de Piedecuesta”, afirma Abril Rojas.

PIEDECUESTANA DE SERVICIOS PÚBLICOS
Redes de alcantarillado
Si a los residuos líquidos se les hace un manejo inadecuado, estos pueden proporcionar inundaciones y enfermedades. Cuando hay taponamientos en los pozos o en los sumideros, empiezan a fluir las aguas negras, es ahí cuando la cuadrilla de alcantarillado busca una solución.
Con el equipo de lavado y succión del camión, se limpia, se lava y se desinfecta para que luego se recoja toda la materia para evitar bacterias, contaminación y malos olores. “Toda la mugre que se aspira va directo a un tanque del Vactor que se encarga de recoger el agua negra. El papel higiénico, las toallas higiénicas, los paños húmedos y los pañales son factores que producen taponamiento y la gente no entiende”, señala Willington Coronel, miembro de la cuadrilla de alcantarillado.

El agua sucia es trasladada a la planta de tratamiento de aguas residuales, lugar donde se reciben las aguas negras y los desechos sólidos. Allí se hace un tratamiento para descontaminar el agua y así devolverla a la quebrada Suratoque y posteriormente al Río de Oro. Así, las aguas vuelven al municipio con un 95 % de purificación. La planta está ubicada en la vereda de Guatiguará, a unos cuatro kilómetros de Piedecuesta.
Las jornadas ambientales seguirán realizándose todos los sábados de 7 a.m. a 12 m., hasta llegar al 100 % de los barrios. Según la empresa de servicios públicos, ya se ha adelantado una cobertura del 60 % de los sectores urbanos, y de acuerdo con lo esperado por Piedecuestana, estas actividades se llevarán a cabo hasta fin de año, con el objetivo de hacer una ciudad más limpia para habitantes y visitantes.