El 23 de octubre en horas de la tarde, los cuatro puestos de venta de comida y bebida ubicados en uno de los costados del puente de Provenza, sobre el carril de la paralela de la autopista que comunica a Bucaramanga con Floridablanca, fueron cerrados por orden de la Alcaldía.
El hecho se produjo luego de que empleados de la administración municipal llegaran con la orden de sellamiento.
Los propietarios y trabajadores de los locales comerciales mencionan que hace aproximadamente 15 días habían adelantado un acuerdo con administración municipal, en el cual se estableció el respeto del espacio para sus actividades laborales, mientras se producía la ubicación a otros sitios de la ciudad.
Tras la disputa que se ocasionó con la comunidad, la cual manifestaba que tenía los documentos al día, los funcionarios anunciaron que de no acatar la decisión arribarían con maquinaria pesada para despojar las casetas que llevan alrededor de 40 años en el sector, según los consultados.
Actualmente, cerca de 35 personas que trabajan en la zona están a la espera de una respuesta de la Alcaldía, pues han calificado la decisión de arbitraria. También expresaron que cuentan con un abogado que los representará en el proceso para generar un acercamiento con la administración de Rodolfo Hernández Suárez.
Esto fue lo que le contaron los comerciantes a Periódico 15:
Por
Andrés Felipe Guevara Ariza
aguevara654@unab.edu.co