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La compleja tarea de pensionarse en Colombia

Si bien, tanto el régimen privado como público tiene ventajas y desventajas para los que buscan pensionarse, algunos de los entrevistados por 15 coinciden en que existe un problema fundamental: la falta de comunicación.

Marina Galvis con su bordadora. Ella se ha dedicado al negocio textil desde hace 40 años. / FOTO DANIEL JOSÉ GALVIS JAIMES

Por Daniel José Galvis Jaimes

dgalvis605@unab.edu.co

Fue el 23 de diciembre de 1993 en el que la Ley 100 entró en vigencia. Esto no solo cambió el manejo de los servicios sociales en el país, también lo hizo con el Sistema General de Pensiones. El artículo 10 de esta explica que el sistema tiene como objetivo “garantizar a la población, el amparo contra las contingencias derivadas de la vejez, la invalidez y la muerte, mediante el reconocimiento de las pensiones y prestaciones”.

¿Cómo funcionan las pensiones? Juan Sebastián Bermúdez Meza, abogado especializado en Derecho Laboral, explica que para pensionarse es “necesario aportar cada mes el 16 % del salario a la Seguridad Social”, el empleador aporta el 12 % y el empleado el 4 %, como mínimo 140.500 pesos, y si es independiente el 16 %. Un mes da cuatro semanas de las 1.300 obligatorias del Régimen de Prima Media, mejor conocido como Colpensiones que es un fondo manejado por el Gobierno. Además, es necesario llegar a los 62 años (hombres) o 57 (mujeres) para obtener la pensión.

Con la Ley 100 se establecieron los fondos privados. Actualmente hay cuatro empresas: Protección, Colfondos, Old Mutual y Porvenir, lo que se denomina el Régimen de Ahorro Individual. En el régimen privado es necesario cumplir 1.150 semanas para obtener la pensión sin importar la edad. Ambos sistemas tienen sus ventajas y desventajas, así lo ven cinco personas que identifican una falla fundamental: la comunicación.

Un problema constante

Alba Liliana Jaimes Cobos trabaja como coordinadora de modelo de atención de la Fundación Cardiovascular. Con 52 años y cerca de pensionarse, considera que la falta de comunicación “ha generado problemas con su pensión”. Jaimes Cobos quería cambiarse a Colpensiones, según ella el fondo privado Porvenir no le avisó que podía hacer ese cambio a sus 46 años, en 2014. Razón por la que desea demandar al fondo para una mejor pensión.

Alba Liliana Jaimes Cobos labora en el IMAP-FCV desde 2019, su plan es seguir trabajando hasta lograr el cambio a Colpensiones. / FOTO DANIEL JOSÉ GALVIS JAIMES

Los jóvenes también empiezan a planear respecto a su pensión, al menos este es el caso de Óscar David Rubiano Ayala, un economista de 25 años. Desde 2017 ya está aportando para su pensión en Porvenir porque “es el sistema que más encaja con mis necesidades”. Rubiano Ayala considera que “no hay cultura alrededor de las pensiones y que la gente no busca informarse, en especial los jóvenes”.

Esta falta de conocimiento llega aún más a las personas que no tuvieron la oportunidad de pensionarse en cualquiera de los dos sistemas. Así es la vida de Marina Ramírez y Gustavo Galvis, ambos tienen una fábrica de medias llamada Galtex. Por un tiempo aportaron a la pensión, pero por problemas económicos no pudieron seguir pagando su pensión.

Esto les ha llevado a que con 74 y 79 años, respectivamente, tengan que seguir en el negocio de vender medias escolares. “Ya no tenemos la misma energía de antes para laborar, hay que trabajar lo que aún podamos”, dice Ramírez. Galvis recuerda que las pensiones “no eran una preocupación en su época”.

¿Qué hacer si no se logra cumplir los requisitos para pensionarse? Es posible acceder a los Beneficios Económicos Periódicos del Estado que dan el promedio del salario de los últimos tres años de la persona.

Vivir de una pensión

Rodrigo Salas Mejía y Ligia Inés Correa Ardila viven de su pensión desde hace años. Ella, de 68 años, desde 2004. Él, de 69 años, desde 2015. Aunque ambos viven de la pensión, sus procesos para obtenerla fueron diferentes. “En nuestra época solo existía un sistema, el Seguro Social del Gobierno, no había cómo escoger”, dijo Correa Ardila que recordó cómo era todo antes de la Ley 100. Salas Mejía tuvo la oportunidad de pensionarse en el año 2000, pero un malentendido lo detuvo: “Cuando pasé los papeles para pensionarme me dijeron que no estaba en la Seguridad Social”. Aparentemente había sido cambiado en 1993 del Régimen Público al Privado.

Rodrigo Salas Mejía y Ligia Inés Correa Ardila disfrutan de sus pensiones desde 2015 y 2001 respectivamente, ambos reciben ayuda de sus hijos para subsistir. / FOTO DANIEL JOSÉ GALVIS JAIMES

Salas Mejía cree que el origen del problema fue “cuando pedí el estudio por conveniencia, tuve que firmar cosas y nunca me informaron del traslado al fondo privado”. Según él, fue uno de los muchos “engañados de esa manera, fue un enredo que me hizo perder tiempo”. Luego de apelar pudo trasladarse de Protección a Colpensiones, entidad a la que él había seguido aportando durante esos años que estuvo en el fondo privado. Sin embargo, por esta decisión solo pudo pensionarse hasta 2015, luego de tener que cumplir las 1.300 semanas y los 62 años de edad, ganando una pensión de 1,7 millones de pesos.

Correa Ardila terminó con una pensión de 2,1 millones de pesos, aunque piensa que no es suficiente y que sin la ayuda de sus hijos sería difícil mantenerse. Ambos sufren del corazón y deben poner parte de su pensión en medicina prepagada. La clave es “manejar bien los recursos”, según ella.

Lo jurídico

Para el abogado laboral, John Jairo Jaller Jaimes, el problema de Salas Mejía no fue un caso único: “hay en curso una cantidad de demandas contra los fondos privados sobre la nulidad del traslado”. Muchas de estas demandas se deben a que “cambiaron a muchas personas sin ser asesoradas”. El mejor mecanismo de defensa cuando respecta a los fondos privados es la demanda.

Jaller Jaimes explica que son dos los problemas del actual sistema de pensiones: “La cobertura es baja y la pensión se deriva de una relación de trabajador que cotiza, la informalidad en el mercado es muy alta y la gente no hace sus aportes”. Según datos del Departamento Administrativo Nacional de Estadística (Dane), en Colombia hay cerca de 5,78 millones de personas ocupadas informalmente.

Aunque sea impopular, el abogado laboral considera que una alternativa es “subir la edad de pensión y que se cotice más”. En su opinión, “Colpensiones financia demasiados montos y muy altos, el (régimen) público tiene un déficit para cubrir las personas”. El Régimen de Prima Media ha generado un gasto de 300 billones de pesos desde 2004 según el Ministerio de Hacienda, además de un déficit de 43 billones de pesos.

Glosario

Beneficios Económicos Periódicos: subsidios del Estado para personas que no pudieron pensionarse. Se dan el promedio del salario de los últimos tres años de la persona.

Régimen de Ahorro Individual: manejado por cuatro empresas: Protección, Colfondos, Old Mutual y Porvenir. Es necesario cumplir 1150 semanas para obtener la pensión sin importar la edad.

Régimen de Prima Media: es manejado por el gobierno a través de Colpensiones. Son 1.300 semanas obligatorias. Además, es necesario llegar a los 62 años (hombres) o 57 (mujeres) para obtener la pensión.

Universidad Autónoma de Bucaramanga