
Debates Unab invitó a tres expertos para analizar la polémica que despertó las afirmaciones de la diputada Ángela Hernández sobre la “colonización homosexual”. El grupo estuvo conformado por Telmo Peña, rector del Colegio Nuevo Cambridge; Alhim Adonaí Vera, doctor en Educación y docente de la Universidad Autónoma de Bucaramanga, y Diego Ruiz, director Corporación Vihda Nueva, y los periodistas de la alianza de medios.
Si bien la discusión giró en torno a conocer el punto de vista de los invitados sobre la polémica causada por los comentarios de la diputada, los cuales además de catapultarla en los medios nacionales la llevaron a que su partido la cuestionara y le hicieran un llamado por medio del comité de ética, también se abordó la ley 1620, el formulario de Preguntas Orientadoras para Modificación de Manuales de Convivencia Escolares y el papel de las instituciones educativas y de las comunidades Lgbti en la implementación de esta norma.
Dicha ley fue sancionada el 15 de marzo de 2013, y cuya finalidad se enmarca, especialmente, en la educación para el ejercicio de los derechos humanos, sexuales y reproductivos; la prevención del embarazo en adolescentes; el acoso escolar o bullying, y el ciberacoso escolar o ciberbullying que deben afrontar estudiantes de preescolar, primaria y secundaria. Sobre el formulario de Preguntas Orientadoras, el cual busca la revisión de los manuales de convivencia de los colegios para que se “respete la orientación sexual y la identidad de género de los estudiantes” y al parecer el Florero de Llorente que llevó a la diputada Hernández a generar el debate, vale la pena recordar que es una estrategia que la Corte Constitucional exigió al Ministerio de Educación en la sentencia T-478 del 2015, en la que amparó “los derechos a la intimidad, el buen nombre, la igualdad, la no discriminación, el libre desarrollo de la personalidad, la educación y el debido proceso” del estudiante Sergio David Urrego Reyes. Este menor de 17 años se quitó la vida el 4 de agosto de 2014, al lanzarse de una terraza del Centro Comercial Titán, en Bogotá, al no soportar la persecución que emprendieron las directivas de su colegio (Gimnasio Castillo Campestre), cuando se enteraron que mantenía una relación sentimental con uno de sus compañeros, y que los padres de éste joven lo habían denunciado por acoso sexual.
Desde las voces de los expertos, se presentan a continuación algunas de las principales conclusiones que dejó Debates Unab,realizado el 28 de julio, en alianza con los medios Caracol Radio, Vanguardia Liberal, Vanguradia.com, Radio Nacional de Colombia La Silla Santandereana, Soy Autónomo TV, Unab Radio y Periódico 15.
“La convivencia escolar es el espejo de la convivencia social”
Alhim Adonaí Vera, docente del programa de Educación de la Unab, resalta la importancia de explicar varios puntos de la ley 1620, que debido a la polémica no se han tenido en cuenta. Según afirma, la formulación de dicha norma se soporta en una serie de principios como son la participación; la corresponsabilidad que tiene tanto la familia como los colegios, la sociedad y el Estado en la formación de los ciudadanos y la convivencia escolar; el ejercicio de la autonomía, y la inclusión de la diversidad, ya que “todos somos distintos, incluso dos hijos en el mismo vientre al nacer”.
También aclara que la ley y el formulario de Preguntas Orientadoras para Modificación de Manuales de Convivencia Escolares, en el que además de Colombia Diversa participan el Pnud y Unicef, se formularon cuando María Fernanda Campos Saavedra era la ministra de Educación, y lo que debe hacer la actual jefe de esta cartera, Gina Parody, es implementar la norma y acatar la decisión de la Corte.
Para Vera, es importante revisar los manuales, ya que “la convivencia escolar es el espejo de la convivencia social”, y “la formación debe construirse a partir de la diversidad”.
Ser homosexual no puede ser tabú
De acuerdo con el rector Telmo Peña, la ley 1620 es clara al establecer un manual de convivencia que es producto de una “suma de pactos donde se defiende la diversidad y los principios de las personas”, y que promueve el diálogo al interior de los colegios. Añade que los niños en etapa escolar están “decidiendo y explorando y eso hace parte de la naturaleza humana”.
Por esto, sobre temas como el homosexualismo, Peña añade que la institución educativa que dirige ha sido abierta para discutirlo y analizarlo para que no se vuelva un prohibición. “Meterle un tabú a este tema es perjudicar a los niños y parcializarlo para uno o para otro lado, lo cual, no es conveniente”, comenta al respecto.
Telmo Peña resaltó que más allá de lo generado por la diputada Hernández, el fondo de la discusión debe apuntar hacia el propósito de la formación en Colombia. “Si la educación de los colegios solo se dedica a definir la identidad de género pues estamos haciéndole una favor muy flaco al mundo. Creo que la formación que se imparte debe ser a formar ciudadanos que puedan construir una sociedad absolutamente diversa, de preferencia sexual pero también de orientación religiosa, de pensamiento político”. Además, dijo que la educación en nuestro país debe apuntar a un arquetipo propio y es que “nos lleve a vivir en paz”.
A manera de conclusión, recomendó que este tipo de discusiones tienen que ser abiertas, que le permitan a las personas “exponer sus propias ideas sin descalificarlos de tajo y sin tener posiciones absolutamente unívocas y sordas a cualquier otra posición que haya”.
La discriminación debe llevar a la transformación
Diego Ruiz, director Corporación Vihda Nueva, centró su postura en el uso del lenguaje discriminatorio que se viene utilizando en contra de los homosexuales y de la comunidad Lgbti, el cual, teniendo en cuenta que el país trabaja en la construcción de la paz, debe transformarse. “La educación es la verdadera herramienta para transformar a la sociedad
y que ésta sea más incluyente”, aseguró Ruiz.
Sobre las amenazas que al parecer ha recibido la diputada por sus afirmaciones, expresó que la situación le parece lamentable y que dicha violencia es rechazada por la comunidad Lgbti de la ciudad. “Lo que sí le expresé es que lo que ella ha vivido durante cuatro días, muchos de nosotros llevamos soportándolo toda la vida. No obstante, es lamentable lo que ocurre”, añade el representante.
También resaltó que se debe trabajar en el tema de la conformación de las familias, ya que hoy día ésta no solo está integrada por papá y mamá, sino por madres y padres solteros, nietos y abuelos, tías y sobrinos, entre otros. Sobre lo anterior, expresó que las afirmaciones de la diputada Hernández sí hacen mucho daño y generan no solo parcialidad sino confusión en la población. “En una declaración de radio dijo que los “homosexuales no tienen moral”. A partir de su concepción, se da una opinión que se refuerza en el imaginario de mucha gente, lo cual no solo es peligroso los que padecen la discriminación por ser homosexuales, sino de ella misma”, concluye Ruiz.
Por Xiomara Montañez M.
xmontanez@unab.edu.co