Hace más de dos años, mientras se encontraba en una visita en Berlín (Alemania), la directora general del Servicio Nacional de Aprendizaje, Sena, María Andrea Nieto Romero, le preguntaba a cada empresario que veía, “¿por qué es importante un aprendiz?”.

Al entrar a un taller de sastrería le llamó la atención que dentro del grupo de aprendices había una joven que iniciaba su proceso de formación, pero que no sabía enhebrar una aguja. Entonces, antes de devolverse a Bogotá, la persona que la acompañaba, y que fue su traductora por una semana, se le acercó y le comentó que cada vez que le preguntaba a un empresario por qué era importante un aprendiz, a ella le daba mucha risa. Al interrogarla, la mujer respondió: “porque cuando lo hace, es como si usted le preguntara a un ser humano por qué es importante el oxígeno para nosotros. Si no hay aprendices en Alemania, la economía no se mueve”.

“¿Estamos listos?”. Con esta pregunta y después de contar su anécdota, María Andrea Nieto Romero inició su intervención
en el panel “La academia y el empleo: ¿Cómo consolidar la pertinencia de la oferta educativa frente a la oferta laboral?”, que se llevó a cabo en la Cumbre Santander por la Educación, el 24 de mayo en la Universidad Industrial de Santander (UIS). Continuó sondeando al público: “¿Estamos listos para entender por qué es tan importante la formación técnica y tecnológica en Colombia? Es más, ¿estamos listos para dar un paso más y valorarla? Cómo hacemos para estar listos y para dar el paso y entender que el contrato de aprendizaje es una ruta de empleabilidad muy importante para el país, y que lo técnico complementa a la formación profesional, y que la formación profesional puede exaltarse aún más con el apoyo técnico”, cuestionó Nieto Romero.

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María Andrea Nieto Romero, directora general del Servicio Nacional de Aprendizaje, Sena. / FOTO SILVIA ESPERANZA SERRANO

Juan Camilo Beltrán Domínguez, presidente ejecutivo de la Cámara de Comercio de Bucaramanga, fue otro de los panelista
en este evento. En materia educativa resaltó no solo los esfuerzos que hacen instituciones como el Sena, sino las universidades. Sin embargo, expresó que para saber a qué apuntarle en materia formativa, se debe estudiar cómo están conformados los sectores económicos de las regiones. De esta forma, la academia, de la mano del sector empresarial, sabría hacía dónde dirigir realmente los esfuerzos. Por esto, recomendó que “hay que estar en permanente monitoreo de qué es lo que en este momento está jalonando la economía” y añadió que “estamos convencidos de que es la educación la mejor herramienta para cerrar brechas”.

Con relación a lo expresado por Beltrán Domínguez, la directora del Sena agregó que los cambios acelerados en las demandas de empleo implican necesariamente que el país se prepare y se adapte al futuro de los nuevos trabajos, de las nuevas economías y de la productividad mundial. Y su palabra clave para lograrlo es la pertinencia, que solo se consigue si se crea un mejor vínculo con el empresariado.

El problema, según ella, es que cuando los aprendices del Sena, o de cualquier otra institución técnica, tecnológica, consiguen un contrato de aprendizaje, “las empresas en las que realizan sus prácticas en muchas ocasiones no los capacitan ni les asignan trabajos relacionados con su formación, sino que les encargan servir el tinto o sacar las fotocopias”, dijo Nieto Romero.

Martha Pinto de Hart, directora Centro de Liderazgo y Gestión, fue crítica al hacer referencia sobre el papel de las instituciones de formación técnica y tecnológica, así como las de educación superior, ya que desde su experiencia asegura que la principal barrera que se afronta es que se lanzan al mercado programas que no se requieren o que no tienen demanda. “No se ha conversado qué es lo que necesita el mercado, pero también hay programas que se ofrecen y no tienen demanda por parte de los estudiantes, pero que sí son necesarios, por ejemplo, Ingeniería de Sistemas”.

Como alternativa en formación, de Hart resaltó la educación dual, la cual combina la formación teórica en el aula con la
formación práctica en las empresas, y dijo que la empresa tiene que estar conectada con este modelo. Una alternativa sería desarrollar proyectos pilotos de la mano de diferentes organizaciones gremiales.

A manera de conclusión, Germán Barragán, gerente de Educación y Empleo Fundación Corona, habló sobre la educación orientada al trabajo, la ciudadanía y la innovación, y expresó que la pertinencia de la que habla la directora del Sena está ligada con la educación y el empleo, y que “en la medida en que logremos hacer más cercano lo que ocurra en los procesos de educación y preparación con lo que necesita el mercado laboral, con seguridad vamos a cerrar ese problema cada vez más”.

No obstante, dejó para reflexionar que se debe prestar más atención a la población juvenil, ya que la desarticulación que se presenta entre el mercado educativo y el laboral, los deja en un punto crítico, especialmente a los que pertenecen a poblaciones vulnerables.

Según datos recogidos por la Fundación Corona, el 53 % de esta población abandonan sus estudios en noveno grado, el 65
% de los que acceden a la formación técnica y tecnológica no terminan sus estudios, y el 50 % no terminan la educación universitaria. Esto además contrasta con lo que piden las empresas, ya que los estudios de la Fundación Corona
también revelan que el 47 % de éstas reportan dificultades para encontrar el talento humano requerido, y que los cargos
técnicos son los más difíciles de encontrar.

Por Silvia Esperanza Serrano P.
sserrano503@unab.edu.co

Universidad Autónoma de Bucaramanga

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