Tras la creación de la imprenta y la publicación de libros, con el fin de conservar la memoria colectiva, se da un logro para la humanidad. Se intercambia información y se desarrolla la comunicación entre las personas.

A través del tiempo los materiales utilizados para la creación de los libros han cambiado. Se comenzó con piedras y arcilla, se pasó por el papiro hasta llegar al pergamino y el papel. En la actualidad el uso de los soportes informáticos ha permitido una nueva difusión del libro, pero hay editoriales que apuestan por seguir imprimiendo.

Una imprenta artesanal

Una de las editoriales independientes que existen en Santander lleva el nombre de Imprenta Comunera. Fue creada en Bogotá para el 2016 de la mano de tres estudiantes de la Universidad Nacional de Colombia: Fabián Serrano, Jesús Beltrán y Katherine Chacón.

La Imprenta Comunera no nació como una editorial sino como un proceso de difusión gráfico, cuyo propósito era divulgar carteles políticos. Por medio del cartelismo se contactaron con el autor Carlos Taibo Arias, quien regaló el primer texto que le dio inicio a la editorial.

Antes de llamarse Imprenta Comunera se llamó Panclasta Editorial (2015) en honor a Biófilo Panclasta (activista político, escritor y anarquista nortesantandereano), pero esta fracasó. Para el siguiente año se reunieron los tres amigos y en sus ganas de participar en la Feria del libro Independiente y Autogestionada (Flia) se crea la editorial que funciona en la actualidad. Antes de Panclasta e Imprenta Comunera existió un colectivo alrededor de ideas anarquistas llamado Los Comunes (2005), que fue el que incentivó la creación de una imprenta que comunicara sus ideales.

“Todos nuestros libros tienen una cláusula abierta de derechos de autor” Fabián Serrano. /FOTO AZARITH ACUÑA

La editorial llegó a Bucaramanga liderada por Fabián Andrés Serrano Valero, uno de los tres estudiantes que inició con la idea. Él en la actualidad tiene 29 años, es el artesano y quien se encarga del diseño de los libros. En su adolescencia estuvo relacionado con la industria del papel porque tuvo que trabajar en litografía, serigrafía y aprendió el proceso del papel y de hacer libros.

En la actualidad la Imprenta Comunera lleva publicados 14 títulos. Se realizan dos tipos de libros: plaquetas, es un libro que se parte en dos, sencillo, corto y de bolsillo. Este fue con el que se empezó por la facilidad de hacerlos. En la primera plaqueta, “más de 50 mil pesos no le habremos invertido”, indicó Fabián. También, se realizan libros que son una suma de cuadernillos cosidos a mano. El trabajo artesanal de cosida y encuadernación es realizado por Fabián se encarga de hacer esto a alrededor de 20 libros que se imprimen por edición.

La Imprenta Comunera es atractiva a la vista, llega a sus lectores, “con un producto bello y a la vez interesante”. El diseño está a cargo de Fabián Serrano propone y luego somete a discusión la idea con la que se va a decorar el libro. La mayoría de las imágenes que se usan son fotos de la  “cultura anarquista”, ilustraciones del pueblo en lucha, personas armadas enfrentando el poder o símbolos de combate, son algunas de las figuras que aparecen en la portada, lomo, contraportada y hasta en las páginas de los libros.

El trabajo de diseño y artesanía se realiza en un taller ubicado en La Mesa de los Santos, lugar que atesora prensas, seguetas, agujas, hilo y colbón para poder “parir sus hijos”, expresión con la que define Fabián a cada libro ya publicado.

Una editorial familiar

Otra de las editoriales independientes de Santander es Ediciones Corazón de Mango. Fue fundada por la directora del Encuentro Internacional de Mujeres Poetas de Cereté (Córdoba), Lena Reza y Beatriz Vanegas Athías (editora de la revista Espiral), y es apoyada por su núcleo familiar económicamente, en la gestión, venta y promoción de la editorial. Por la unión de estas dos mujeres Ediciones Corazón de Mango está presente en el Caribe (Córdoba), y en la región Andina (Santander). “Esta es una suma de complicidades”, dice Beatriz Vanegas porque al proyecto se han unido, no solo la familia, también amigos u otros profesionales como la ilustradora Adriana Matallana, la diseñadora Angélica Rivero y el traductor Carlos Lozano, docente de la Universidad Santo Tomás.

Ediciones Corazón de Mango tiene sede en Córdoba y Santander. /FOTO CAMILA GÓMEZ

Esta tiene la intención de publicar autores colombianos contemporáneos, “autores y autoras jóvenes que a veces no tienen acceso a las grandes editoriales, pero son maravillosos”. Las publicaciones se centran en crónicas y novelas cortas, poesía y poesía infantil, “hay un vacío grande en la poesía infantil y en general latinoamericana”. Las portadas de sus libros varían en colores y diseños. Las carátulas para los niños tienen color y dibujos, en cambio los libros dedicados a la mujer y sus luchas muestran el rostro de las autoras.

También se manejan fotografías alusivas al tema de la lectura, el diseño depende de “la calidad del texto”. Sus productos tratan de promover la lectura con “textos bellos, olorosos, genuinos, amables y tiernos”, como dice el verso de Raúl Gómez Jattin, con sus letras inspiró el nombre de la editorial. En la actualidad se promueven con cinco colecciones (SaraMaraCala, con poesía y cuentos para niños; Antología, Cuéntame un cuento, Dos poetas en una, Clásicos  colegiales).

Esta editorial le apuesta a la letra en papel, aunque en el presente no manejan una sede en Santander hacen presencia en redes sociales para su difusión y reconocimiento, pero también asisten a ferias y su fundadora, Beatriz Vanegas, sigue creyendo en su proyecto porque “el libro impreso no va a desaparecer”.

Por Azarith Acuña Gómez

macuna308@unab.edu.co

Universidad Autónoma de Bucaramanga