Inicio Ciudad Los abogados y su adaptación del oficio a raíz de la covid-19

Los abogados y su adaptación del oficio a raíz de la covid-19

En Colombia, el teletrabajo está definido en la Ley 1221 de 2008 como una forma de organización laboral que consiste en el desempeño de actividades remuneradas utilizando como soporte las tecnologías de la información y comunicación (TIC).

Las videoconferencias, a través de plataformas como Zoom o Teams, les permiten a los profesionales mantener contacto directo con sus jefes, compañeros y clientes. / FOTO SUMINISTRADA

Por María Paula Barreto Durán

mbarreto129@unab.edu.co

Al igual que la mayoría de los sectores laborales del país, el mundo de la abogacía se ha visto obligado a adaptarse y reinventarse a partir de la pandemia de la covid-19. Por ello, diversas entidades han implementado políticas y herramientas tecnológicas para seguir prestando sus servicios de manera virtual. Esta oportunidad ha propiciado una serie de cambios necesarios para poder laborar desde casa, uno de ellos es la constante interacción con la tecnología.

La necesidad de reinvención a nivel laboral surgió desde el martes 24 de marzo de 2020, cuando el presidente Iván Duque Márquez anunció que el país entraría en un periodo de aislamiento obligatorio; además, ante dicha situación, mediante el Decreto 417 del 17 de marzo de 2020, se declaró el estado de emergencia económica, social y ecológica en todo el territorio nacional.

De igual manera, el Consejo Superior de la Judicatura tomó la decisión de suspender términos judiciales (delimitaciones temporales que marcan el fin del período dentro del cual deben realizarse las actividades correspondientes del órgano jurisdiccional) desde el lunes 16 hasta el viernes 20 de marzo. En esta se excepcionó a despachos penales que tuvieran audiencias con personas privadas de la libertad, aquellos que cumplen funciones de control de garantías y el trámite de acciones de tutela.

Sin embargo, se prorrogó la suspensión de términos desde el lunes 11 hasta el domingo 24 de mayo de 2020. Además, se amplió las excepciones a otros procesos judiciales, entre ellos: las conciliaciones extrajudiciales que estuvieran pendientes de decisión en tribunales y juzgados administrativos, y los procesos que se encuentren para dictar sentencia, en primera, segunda o única instancia; también, el reconocimiento de pensión de vejez y el reconocimiento de intereses moratorios, entre otros.

El 17 de junio empezaron a abrirse los juzgados, pero con atención virtual. El Consejo Superior de la Judicatura contempla una apertura gradual de los servicios judiciales y desde el 1 de julio se levantó la suspensión de términos en los procesos.

La nueva dinámica laboral

A raíz de la emergencia de salud pública, los profesionales del Derecho tuvieron que abandonar sus lugares de trabajo y refugiarse en casa. Los abogados dicen que el panorama es preocupante si se tiene en cuenta que el Derecho, históricamente, es una de las carreras profesionales con mayor demanda en el país; además que, según el Centro de Estudios de Justicia de las Américas, Colombia ocupa el segundo lugar a nivel mundial de acuerdo con el índice de número de abogados, con 355 profesionales en Derecho por cada100.000 habitantes.

Según cifras del Consejo Superior de la Judicatura, actualmente hay más de 300.000 abogados registrados, los cuales han tenido que poner en pausa su rutina laboral y adaptarse a las nuevas necesidades. Este es el caso de Martha Lucía Salgar, magistrada auxiliar de la Sala Especial de Instrucción de la Corte Suprema de Justicia, quien convirtió el estudio de su casa en su nueva oficina. Rodeada de expedientes judiciales, pasa horas frente a su computador analizando y redactando respuestas que, posteriormente, presenta a los magistrados para que sean o no aprobadas. A pesar de los cambios, Martha considera que una gran ventaja de esta forma de laborar es que se ahorra el tiempo que diariamente pierde en el tráfico camino al trabajo, y puede sentarse a trabajar, sin retraso.

El teletrabajo es la opción más viable para continuar con las actividades laborales de manera responsable.
/ FOTO SUMINISTRADA

Con todo, mantener la productividad y eficacia a nivel laboral resulta una tarea difícil por las distracciones que surgen. A pesar de que este aparato tecnológico sea ahora la herramienta indispensable de trabajo, para algunos la interacción constante con la tecnología ha condicionado su oficio. De esta manera lo considera Adriana Durán, abogada defensora de familia del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (Icbf), ya que, en su casa, su esposo e hijos también utilizan frecuentemente el computador, lo que supone un problema cuando todos coinciden, pues la red de internet no da abasto.

“En mi casa vivimos cuatro personas y hay tres computadores, entonces hay que esperar que se desocupe uno y turnarnos. Además, hay momentos en los que todos necesitamos de la red y cuando nos conectamos se cae”, dice.

Otro punto a considerar son las facultades de Derecho. En Colombia hay 44 facultades de esta profesión y, según cifras del Consejo Superior de la Judicatura, cada año se gradúan aproximadamente 14.000 abogados, por lo que los estudiantes también se encuentran directamente afectados por la situación de salud pública. Sin embargo, Javier Cupabán, estudiante de Derecho de la Universidad Santo Tomás, opina que la metodología virtual ha funcionado hasta el momento y ha adelantado la mayoría de sus clases sin problema.

La rutina laboral de los docentes se modificó por completo, en tanto que las clases se efectúan a través de plataformas virtuales. Esto supone un reto para los mismos, ya que la interacción entre el profesor y el alumno es fundamental en el proceso de aprendizaje.

El Consejo Superior de la Judicatura contempla una reapertura gradual de los juzgados, mientras tanto, algunos abogados deben atender sus casos de manera remota. / FOTO NAZLY YISETH MONTAÑO

Por ende, ahora deben establecer cercanía con los estudiantes, a través de lo digital, y lograr captar su atención para transmitir el conocimiento de forma eficaz. Edna Margarita Cepeda, abogada especialista en derecho laboral y docente de la Universidad de Investigación y Desarrollo (UDI), comenta que, desde su ejercicio laboral, ha hecho todo lo posible para llevar las clases con dinamismo, utilizando diferentes herramientas para sus presentaciones y ejercicios; sin embargo, reconoce que ha sido un proceso difícil, no solo para los docentes, sino para los estudiantes, pues muchos no cuentan con las herramientas necesarias.

“Realmente ha sido un reto teniendo en cuenta que hay alumnos sin las herramientas correspondientes para recibir las clases todos los días. Muchos de ellos son de otros municipios y no alcanzaron a desplazarse y se quedaron en sus habitaciones arrendadas, en las que no cuentan con computadores para poder estudiar, entonces prácticamente su proceso académico se ha frenado”, señala Cepeda.

La pandemia representa un reto para el gremio y para sobrellevarlo, los abogados deben tener capacidad de adaptación. Aunque el futuro es incierto, el presidente Duque comunicó que, por lo menos hasta el 1 de agosto, se mantendrá el aislamiento preventivo obligatorio. Por ende, el teletrabajo seguirá en la mayoría de empresas y entidades en Colombia.

Universidad Autónoma de Bucaramanga