El próximo 6 de octubre en Buenos Aires, Argentina, se realizará la tercera edición de los Juegos Olímpicos de la Juventud. El atletismo es una de las apuestas de Colombia para lograr un buen medallero. En el deporte base participarán 11 atletas colombianos que ya están en el Villa Olímpica de Coldeportes en Bogotá, preparando su participación en la cita orbital.

Una de las deportistas destacadas es la santandereana Carolina Ulloa Daza, quien con 17 años es novena en el escalafón mundial de la Asociación Internacional de Federaciones de Atletismo (IAAF por sus siglas en inglés). Logró la clasificación a sus primeros olímpicos juveniles tras coronarse campeona continental el pasado mes de junio en el Campeonato Sudamericano Sub 18 realizado en Cuenca, Ecuador. Adicionalmente, rompió el récord nacional tras lanzar el martillo reglamentario de 3 kilos a una distancia de 65,94 metros, superando el registro anterior de 64,04 metros, que había sido impuesto por ella misma. A pesar de padecer desde hace tres años una luxación en su hombro izquierdo, Ulloa Daza sigue cosechando triunfos para el departamento.

Inició su carrera deportiva como velocista, pero un tirón en la pierna la llevó a ‘coquetear’ con el martillo. Tras dos semanas de entrenamiento estuvo lista para ganar un campeonato local y ocho meses después asistir a su primer sudamericano. En el lanzamiento de martillo las características físicas ideales son la altura y la corpulencia, mientras que Carolina con sus 1,65 metros y contextura de corredora logró ser mejor de Colombia y la segunda mejor posicionada del continente. “Es muy talentosa, por algo está entre las diez mejores del mundo, aunque es chiquitica y las demás muy grandes, su velocidad y su explosividad hacen que sea muy buena en el deporte”, dice el cubano Ángel Salcedo Gómez, su entrenador.

Su preparación consta de cinco horas diarias, tres en la mañana y dos en la tarde en el desgastado estadio de atletismo La Flora. Allí practica sus lanzamientos dentro de una jaula con una malla llena de orificios por donde el martillo puede salir a una peligrosa velocidad de hasta treinta metros por segundo. “Hay casos en los que por el deterioro de la malla el martillo sale de la jaula y va a dar a la pista o a los árboles”, cuenta Ulloa Daza. Además en el escenario no hay un control de ingreso para el público como si lo hay en otros estadios para que no interrumpan el trabajo de los deportistas. “Los caminantes se meten a la pista cuando estamos entrenando o cuando estamos en competencia, también nos insultan”, añade la lanzadora.

El martillo tiene un peso de 3 kilogramos en la categoría de Carolina Ulloa. /FOTO NÉSTOR DAVID MANCILLA PEÑA

Los problemas que tienen Carolina Ulloa y los demás atletas en su preparación son muchos. El abandono del escenario, la grama del estadio se corta solo cuando está muy alta, “nos falta apoyo –dice Ulloa Daza- que inviertan más en el deporte. Las zapatillas que uso me cuestan 600 mil pesos, dinero que con el deporte es difícil de conseguir. Nos hace falta fisioterapeuta, masajista, nutricionista”. “Hace poquito Carolina se lastimó porque nuestras pesas no están en buen estado para el fuerte entrenamiento que realiza”, complementa Salcedo Gómez.

A pesar de las dificultades y las lesiones esta joven tiene sus metas claras, lo primero es lograr medalla en los olímpicos juveniles de Buenos Aires, recuperarse de la operación del hombro que le realizarán en diciembre y buscar un cupo para los Juegos Olímpicos de Tokio 2020. Es que se ha vuelto adicta a ganar, en casa guarda cerca de 50 medallas, la mayoría de oro, que ha conseguido en los campeonatos locales, regionales, nacionales y tres de ellas en sudamericanos.

Lo que más disfruta es la sensación de triunfar fuera del país, estar en lo más alto del pódium es lo más increíble que ha experimentado, “sientes hormigueo en el estómago, es una gran felicidad.

Se percibe más adrenalina cuando suena el himno nacional que cuando vas realizar la prueba”. Resalta el talento que hay en el país pero también invita a los jóvenes a hacer sacrificios por sus sueños, “en Colombia el nivel es bastante alto, hay personas con mucho talento pero no se dan cuenta porque se enfocan en otras cosas, como salir de fiesta”.

Ángel Salcedo Gómez es el encargado de entrenar a Ulloa Daza en los últimos años. / FOTO NÉSTOR DAVID MANCILLA PEÑA

Del 11 al 16 de octubre se realizarán las pruebas de atletismo, donde el Comité Olímpico Colombiano está a la expectativa de sumar una medalla de oro por cuenta de la potencia y explosividad de Carolina Ulloa. Ella desea lo mismo, pero también espera que cuando regrese a Colombia las entidades encargadas del deporte en Santander y en el país también hagan un esfuerzo por mejorar las condiciones de los deportistas que tienen como único objetivo poner la bandera tricolor en lo más alto del deporte internacional.

Por Néstor David Mancilla Peña

Nmancilla681@unab.edu.co 

Universidad Autónoma de Bucaramanga