Por Michael Yesid García López
mgarcía344@unab.edu.co
El downhill o DH es consolidado como un deporte extremo por la Unión Ciclista Internacional (UCI). Esta actividad empieza a surgir a inicios de los años noventa en Bucaramanga, gracias a un grupo de jóvenes que se reunían a recorrer las montañas de la ciudad para ver qué podían encontrar en los recorridos. Así, descubrieron senderos habilitados para caminantes y los habilitaron para esta práctica.
Jorge Alberto Chávez Gómez, deportista y amante del Downhill (también conocido como DH) por más de treinta años, habla sobre el cambio que ha tenido el deporte como las pistas y las bicicletas: “Antes hacíamos descensos, pero eran sólo carreteras, como la bajada de Helechales, en el sector del Cerro del Santísimo. Ahora vemos que son caminos, hay saltos, son más rápidas y no toca pedalear tanto en la bajada como en una carretera”.
Desde 1994 iniciaron las carreras de DH en la capital santandereana. La primera competencia se llamó ‘El Downhill de Helechales’ y se realizó en el Cerro del Santísimo, en Floridablanca; para 1995 se realizó una en Girón, la competencia de ‘Cantaalta’, y otra en la vereda de Alsacia, también en territorio florideño, en una pista de tres caminos. Gracias a esto, el deporte se empezó a mostrar y a tomar reconocimiento.
Las pistas y sus características
La esencia del DH prima por su velocidad, pero cuenta con características claves que definen a esta modalidad como lo son sus escenarios de práctica. Algunas de las pistas demuestran dificultades técnicas construidas por el mismo humano como pueden ser rampas u obstáculos que se mezclan con la complejidad de la montaña y su terreno.
Una de las fórmulas que compone las pistas se relacionan con la naturaleza. Las raíces de los árboles, las rocas, los desniveles y el clima son elementos construyen una serie de retos para deportistas que realizan los descensos.
Para Daniel Ernesto Ortiz Moreno, competidor de La Unión Colombiana de Ciclismo (UCI), la mejor pista de DH es la que se ubica en el Carajo (kilómetro 22, vía Cúcuta) “Para mi la mejor pista de descenso es esa, porque hay dos pistas en el mismo escenario, más curvas, más saltos, más terreno para explorar, y el clima se adecua para entrenar mejor el físico”, comenta Ortiz.
Debido a que el territorio de Bucaramanga es una meseta y su geografía también tiene zonas montañosas, le permite a los practicantes estar en escenarios que les brinden la posibilidad de mejorar sus habilidades en el descenso. Existen pistas no muy lejanas a la ciudad e incluso, dentro de la misma, como lo es el caso de la pista Rutas, ubicada alrededor de la Universidad Autónoma de Bucaramanga (Unab).
‘Tres caminos’ es otro de los escenarios más apetecidos por los usuarios de esta modalidad. Se ubica en Floridablanca por la vereda la Alsacia, un terreno montañoso llenó de senderos para descender entre las montañas. ‘Manzanares’ es otro de los escenarios ajustados para los ciclistas de descenso; se ubica en Piedecuesta y también es de libre acceso para seguidores del deporte.

Listo para correr
Al ser una práctica considerada como extrema por alcanzar aproximadamente velocidades superiores a los 50 kilómetros por hora en bajada, deben usar equipos de protección e implementos para salvaguardar sus cuerpo, como lo es el casco integral full face (cara completa), guantes, pechera, protector de cuello y gafas.
La estructura de las bicicletas de DH están diseñadas para descender, por lo que están conformada por una doble suspensión robusta delantera y una trasera; los marcos son más resistentes y el sistema de frenado cuenta con frenos hidráulicos de cuatro pistones.
La altura del manubrio debe ser más ancho de lo normal, esto también juega un papel importante sobre la posición del ciclista, ya que le permite obtener una condición más agresiva para dominar las zonas técnicas y pendientes.
Aunque se puede iniciar a recorrer estas pistas con bicicletas comunes, no es lo más recomendado debido a que las pistas exigen otro tipo de condiciones que las ciclas corrientes no están preparadas para cumplir.
Dentro del esquema de competencias internacionales destacan principalmente dos: la Copa del Mundo (UCI Mountain Bike World Cup) y el Campeonato del Mundo (UCI Mountain Bike World Championships). No son iguales, lo único en común que tienen es que gana el corredor más veloz.
Así como se necesita la indumentaria correcta para practicar este deporte, los cuidados antes y después de cada jornada de ejercicio debe ser adecuada. Así lo explica la fisioterapetua Erika Fernanda Montero Gómez.
“Las posiciones en las que se maniobran las bicicletas, requiere un fortalecimiento en piernas, hombros y cadera. Por lo tanto, los estiramientos y tratamientos para relajar los músculos son necesarios, así se evite que se atrofien los músculos y empiecen las lesiones”, comenta Montero.
Actualmente, el downhill no tiene una liga oficial, pero sí cuenta con la participación de diferentes competencias a nivel nacional, regional, departamental e internacional. Cada día más personas se están sumando a las competencias de descenso de montaña, haciendo que este deporte tome importancia en Bucaramanga y Santander.
