La rutina de los estudiantes del Instituto Caldas inicia antes de las seis de la mañana. Sus despertadores suenan y a partir de ahí se preparan para llegar a clase. “Tengo que salir a tiempo de mi casa, siempre me demoro 25 minutos en llegar al colegio”, cuenta Juan Manuel Parra Prada quien vive en Lebrija y recorre con su padre 21 kilómetros en carro todas las mañanas.
En cambio, para Nathalia Fernández Toro es importante estar alerta a cualquier inconveniente que se pueda presentar en la vía. “Siempre estoy pendiente de si hay algún perrito o gatito en la carretera y le voy diciendo a mi papá para que no los vaya a atropellar”, y añade que aunque él maneja bien, pelea cuando hay un conductor imprudente. Al parecer este es un problema por el que pasa la mayoría de adultos, “mi abuelito, por la edad, se pone bravo muy fácil y carga un palo para amenazar y defenderse de los conductores”, dice David Santiago Torres Guerrero, a quien a veces le da miedo ese comportamiento de su abuelo, pero sabe que él solo lo hace con los “atravesados”.
Sin embargo, para Hitayosara Iwasaki Osorio sus papás son responsables conduciendo cuando va toda la familia, “por mi seguridad y la de mi hermanita son muy respetuosos con las señales de tránsito y la velocidad”. En el caso de Juan Camilo Durán Villamizar mientras va rumbo a clase le inquieta que a la entrada y salida del colegio no haya flujo vehicular, “se hace mucho trancón y se vuelve imposible el ingreso, a veces tenemos que madrugar más para llegar a tiempo”. Estos cinco niños de los grados sexto y séptimo de bachillerato hacen parte del ‘Semillero de Movilidad’ caldista.


«Tus ideas, tus iniciativas»
En 2014 se consolida la Fundación Renault en Colombia con el fin de reforzar cuatro ejes de acción: educación, movilidad sostenible, medio ambiente y seguridad vial. Por medio de este programa se brinda material pedagógico a las instituciones educativas y maestros para orientar a los estudiantes, crear conciencia y cultura en las calles. En el país, según la Agencia Nacional de Seguridad Vial, alrededor de 40 mil personas son víctimas de accidentes de tránsito al año, de los cuales 6 mil pierden la vida y el 7 % son menores de edad.
Cada año se realiza el concurso internacional ‘Tus ideas, tus iniciativas’, en el que se presentan 12 mil participantes de 35 países entre ellos Colombia. Las fases de la competencia se basan en que los niños entren en acción y promuevan de manera creativa actos de prevención, responsabilidad y posibles riesgos que hay con los peatones y los automóviles. “El trabajo con la Fundación Renault no tiene ninguna metodología, nosotros planteamos una lluvia de ideas y a partir de ellas soluciones”, afirma Angélica Nohemy Rangel Pico, coordinadora del área de ciencias naturales y educación del Instituto Caldas. Lo importante es que los niños durante el proceso reflexionen sobre los problemas y lleven a cabo una campaña de sensibilización.
Uno de los trabajos que se presentó el año anterior y quedó entre los 20 primeros puestos a nivel mundial fue la maqueta que realizó Durán Villamizar. Su propuesta fue crear una bahía a la entrada del colegio para evitar la congestión de vehículos cuando los padres de familia dejan y recogen a sus hijos. “Con ayuda de mi papá nos ideamos este proyecto, yo le metí ganas porque la idea es ponerla en práctica para el bien de todos”, dice orgulloso de su trabajo.
Más allá de la investigación
En 2016 se crea el ‘Semillero de Movilidad’ del Instituto Caldas que enseña a los estudiantes los principales aportes sobre la seguridad en los pasillos del colegio. “Nosotros éramos los encargados de guiar a los niños pequeños a la hora de la salida, decirles que caminaran despacio, tuvieran cuidado con su maletines de ruedas y que siempre debían andar por la derecha”, explica Torres Guerrero que entró al grupo porque le gusta evitar accidentes. En sus reuniones como grupo buscan la manera de poner en práctica sus ideas, “nos reuníamos y pensábamos en propuestas que hicieran que los niños tuvieran respeto por las señales porque si ellas están es por algo”, aclara Fernández Toro. Su principal labor era ubicarse en las escaleras y dirigir a los estudiantes para que fluyera la movilidad.
Los gustos de los integrantes por el estudio y la investigación son comunes, en quinto de primaria empieza su formación. “Cuando trabajamos a la hora de la salida hacíamos muchos chistes y bromas, sin dejar de estar pendientes de los niños que estaban pasando”, cuenta Iwasaki Osorio, también añade que discutían por la posición en que se ubicarían en la escalera. “Es que el que quedara más arriba agarraba el bolso más rápido y se iba primero”.


E el país, según la Agencia Nacional de Seguridad Vial, alrededor de 40 mil personas son víctimas de accidentes de tránsito al año, de los cuales 6 mil pierden la vida y el 7 % son menores de edad. / FOTO LAURA PERILLA
Además del proyecto que han ido realizando, los niños tienen diferentes intereses, proyectos y actividades que les gusta. Por ejemplo, les gusta ver películas de terror y acción. Aunque en este es un tema en común, varía en cuanto a la música y animal favorito. Torres Guerrero a sus 10 años sueña con tener súper poderes, “quiero ser como Flash”, dice y además de eso viajar por todo el mundo.
Por otro lado Parra Prada, aunque quiere ser abogado como su mamá, trabajará para que “las personas cuiden los árboles y los animales porque si están en la tierra se deben respetar”, y también incluye sus deseos de sacar adelante a su familia. Fernández Toro no entiende porque sus papás la regañan por hablar de besos y novios, ama comer dulce y los animales, “quisiera tener un león, aunque sé que es imposible porque ellos no se deben salir de su hábitat” y argumenta la importancia de que sus compañeros de clase se eduquen en contra del maltrato a los animales.
En cambio Iwasaki Osorio de 11 años es alérgica al pelo de los animales, pero eso no es problema porque le gustan los delfines, quiere viajar a Canadá y practicar inglés, su meta a corto plazo es quedar en el primer puesto a nivel académico “quedé de tercera pero me quiero esforzar al máximo para tener mención de honor”. Por último está Durán Villamizar, igual que sus compañeros quiere cambiar el mundo y generar conciencia, a eso le agrega el ser un tenista profesional y cumplir el sueño de su papá, “me voy a convertir en un gran investigador”, dice con seguridad.
Apoyo de los docentes
Para los profesores del Instituto Caldas el proyecto ha sido importante porque los estudiantes están comprometidos y desarrollan diferentes habilidades académicas en un espacio extracurricular. El coordinador del área de investigación, Pedro Emerson Casanova Navarro, comenta que los resultados son positivos porque se han intervenido diferentes espacios que fomentan el aprendizaje, el principal es el colegio, pero hay zonas de exterior como los centros comerciales que muestran a los alumnos la problemática desde otro punto de vista. “Los chicos han adquirido competencias lectoras, matemáticas, análisis estadísticos y esto les ayuda a ellos a identificar las dificultades y buscar una solución por medio de una metodología científica”.


El apoyo de los estudiantes en este tipo de proyectos ayuda a que los adultos vean las cosas y problemas desde otro punto de vista que quizá nunca hubieran tenido en cuenta, tal como lo comenta Ivonne Raquel Díaz Pedraza, coordinadora de bienestar en primaria, “con la metodología que se realizó al principio los niños nos ayudaron a tener perspectivas distintas en cuanto a los problemas de la institución y buscar soluciones creativas como pintar huellitas que lleven por el camino correcto”, cuenta la docente que ha acompañado el proceso desde el año anterior.
Los niños seguirán trabajando por mejorar la movilidad y por crear cultura ciudadana y vial en Bucaramanga y el área metropolitana. En la actualidad están en proceso de generar un nuevo proyecto para volver a concursar, solucionar las problemáticas del colegio y de la ciudad, tanto para los peatones como los automóviles, teniendo en cuenta que el 60 % de los habitantes tiene un vehículo. Según las cifras de Registro Único Nacional de Tránsito (Runt).
Por Laura Tatiana Perilla Ramírez
lperilla@unab.edu.co