
Sin importarles el qué dirán, sino comprometidas con la reivindicación de su papel y sus derechos, así como su amor por el medio ambiente, 35 santandereanas celebraron a su estilo el Día Internacional de la Mujer, el pasado viernes 8 de marzo.
Con su torso pintado con llamativos colores y temas alegóricos a la naturaleza, estas mujeres -entre las que se hallaban tres embarazadas-, caminaron desde la Sociedad de Mejoras Públicas de Bucaramanga en la Concha Acústica hasta las sedes de empresas mineras multinacionales ubicadas un par de cuadras abajo.
Primero en la esquina de la calle 36 con 27 y luego en la 36 con 26, el grupo conformado principalmente por universitarias lanzó proclamas, esparció semillas, levantó pancartas y enseñó sus cuerpos cubiertos de árboles, hojas, flores, aves, insectos, motivos precolombinos y, por supuesto, mucho verde y azul, en la jornada artística que ellas denominaron: “Mujeres, somos agua, tierra y vida”.
Sus organizadoras fueron Ángela Ramírez, Camila Forero, Laura Villamizar, Alejandra Quintero Díaz, con el acompañamiento de Jimmy Moreno, Sergio Rangel y Zulay Rueda, entre otros. El profesor Jaime Pico y Freddy Chona se encargaron de pintar sus cuerpos para que estuvieran listos a las 10 de la mañana y pudieran realizar esta singular expresión -llamada ‘body paint’- en defensa también del Páramo de Santurbán. Para ello contaron el apoyo del Movimiento Cívico Conciencia Ciudadana y de la Sociedad de Mejoras Públicas.
“Invitamos a sentir y ver a la madre tierra como fuente de vida”, exclamó Alejandra Quintero. “Queremos mostrar la relación y el papel de nosotras en la defensa del agua, el territorio y la madre tierra. Así como la madre tierra es fertilidad, espíritu, hermandad, belleza y lucha… las mujeres también lo somos y por eso alzamos la voz diciendo no a la destrucción de los páramos, montañas, ríos, animales, plantas y seres vivos de la Pachamama. ¡No a la megaminería, no a la destrucción de la madre tierra!”.
Ángela, Camila, Laura, Alejandra, Jimmy, Sergio, Zulay y miles de jóvenes, niños y adultos se sumaron el 15 de marzo a la marcha Santurbán “Cien mil voces por el agua”, quienes salieron a manifestar su preocupación por el impacto que tendrá la minería a gran escala en las fuentes de agua que nacen en el Páramo de Santurbán y que alimentan a más de dos millones de personas que habitan en el área metropolitana de Bucaramanga, Cúcuta y otros 20 municipios de Santander y Norte de Santander. También para pedir mayor inversión del Estado que favorezca a los habitantes de la provincia de Soto Norte, y plantarse de una vez por todas frente a la llamada ‘locomotora’ minera, que con tanto ahínco defienden el Gobierno Nacional, ciertos sectores empresariales y las propias multinacionales.
Por Pastor Virviescas Gómez
pavirgom@unab.edu.co