El incremento en los precios de las matrículas, el mejoramiento de la infraestructura, la dotación de libros para la biblioteca y la entrega de becas, así como la adecuación de laboratorios, salas de estudio, y la reforma del reglamento estudiantil, son algunas de las exigencias que un grupo de 26 estudiantes de las Unidades Tecnológicas de Santander (UTS) ha elevado a las directivas de la institución.
Asociarse por medio de reuniones y actividades pedagógicas ha sido un reto para este grupo de jóvenes, que con estas y otras alternativas buscan incentivar a los demás alumnos para que, por medio del diálogo, logren estos cambios y la institución mejore en la calidad de la educación superior.
“Este espacio para debatir lo organizamos nosotros en los pasillos porque no tenemos donde más. En clase pocos profesores nos ayudan a transmitir este mensaje, los directivos no dejan, hay quienes ponen cero si los alumnos se van con los revolucionarios, -como nos llaman-, otros no dicen nada que se pueden quedar sin trabajo”, asegura Danna Vargas Sisa estudiante de tecnología en gestión empresarial.
El acuerdo firmado el 26 de octubre entre el presidente Iván Duque Márquez y los rectores de las universidades públicas y las instituciones técnicas, tecnológicas y universitarias, ha impulsado a los estudiantes a seguir presionando no solo en el paro nacional, sino para que sus exigencias sean tomadas en cuenta.
El Estado destinó 3,4 billones de pesos para las universidades públicas en los próximos cuatro años. Las instituciones técnicas profesionales, tecnológicas y universitarias, según lo pactado, recibirán recursos para su presupuesto de funcionamiento e inversión.
Por lo anterior, el colectivo estudiantil insiste en lograr diálogos que los incluyan como factores determinantes en una educación íntegra y de calidad. “Nosotros no estamos del todo en el Presupuesto General de la Nación (PNG), luchamos por ser incluidos totalmente, pero necesitamos infraestructura y buena educación. Según lo pactado, vamos a recibir cierta parte, sin embargo, también tendremos que compartir esos recursos con otra institución de ocho mil alumnos del Instituto Universitario de la Paz (Unipaz), sede Piedecuesta, y nosotros somos 16 mil. No nos están escuchando todavía”, afirma Alexander Gallego, estudiante de tecnología electromecánica y vocero nacional de las UTS.
Erwin Solano, estudiante de tecnología deportiva, añade que “no nos sentimos identificados con los representantes estudiantiles en los consejos de la institución. Ellos son puestos por Bienestar Universitario, les dan apoyo para hacer campaña, en cambio a nosotros no. No contamos con esos recursos, todo es propio”.
Al respecto, Eduard Suárez Gutiérrez, representante estudiantil ante el Consejo Académico de las UTS, aclara que: “Ellos (los directivos) no quieren ir por la vía legal, ya hemos hablado, pero nada les sirve. El rector (Omar Lenguerke) accedió a una reunión en la oficina, pero los líderes estudiantiles no quisieron. Buscan una reunión en la plazoleta, hablan de una “revolución Uteísta” y no. Esta es una institución que se está transformando, está creciendo y siendo cada día mejor, ellos son de pensamiento socialista, quieren gratis todo y así no es justo”.
Las UTS cuentan con aproximadamente 16.500 alumnos, es una de las instituciones pertenecientes a la Red de Instituciones de Educación Superior Técnicas, Profesionales, Tecnológicas y Universitarias Públicas de Colombia (Redttu) –con más de 130.000 alumnos, el (25%) de la población estudiantil en el país-, que se suman a las exigencias de las universidades públicas por el incremento del Presupuesto General de la Nación (PGN).
Basados las propuestas que la coordinadora universitaria establecida por la Unión Nacional de Estudiantes de Educación Superior (Unees) discute en el ámbito nacional, este grupo estudiantil busca obtener garantías tanto del gobierno como de la institución.
Cuatro comitivas (financiación, derechos humanos, logística y comunicación) fueron establecidas por los alumnos para llevar a cabo sus propuestas ante las directivas de las UTS. “Esta iniciativa la desarrollamos nosotros mismos, queremos beneficios, también somos parte de todo esto, con este consejo aspiramos que nos escuchen y realmente presten atención al pliego de peticiones que tenemos para nuestra institución y el gobierno”, expresa Johan Jaime estudiante de tecnología en mercadeo y gestión comercial.

¿Qué dicen las directivas?
A través de una comunicación escrita enviada a Periódico 15, el Departamento de Comunicaciones de las UTS, expresó que algunas de las peticiones elevadas por el grupo estudiantil son conocidas por las directivas de la institución, entre estas, el rector Omar Lenguerke.
Sobre algunos particulares como la conformación de un consejo con estas características, por fuera de lo formulado en el reglamento estudiantil, es ilegal.
En relación con el costo elevado de las matrículas, explican que los incrementos se hacen conforme a lo dispuesto por el Ministerio de Educación Nacional y el incremento porcentual del salario mínimo legal reglamentado por el Gobierno. Sobre la entrega de becas, estas se otorgan con base en el rendimiento académico, deportivo y cultural de los estudiantes.
Finalmente, agregaron que los laboratorios fueron adecuados en el último año, que la biblioteca ha recibido más de 30 mil libros y que la comunidad estudiantil cuenta con un centro de acompañamiento al estudiante.
Estos son los principales puntos del pliego de peticiones de la Unees:
– El incremento presupuestal de las Instituciones de Educación Superior Públicas del País.
– La reliquidación de las deudas de los estudiantes con el ICETEX con tasa real de interés en 0%, condonación para los estudiantes de programa Ser Pilo Paga, incluyendo a quienes hayan desertado del programa y garantías de permanencia y graduación a los estudiantes que accedieron a dichos créditos
– El aumento del presupuesto para Colciencias en un 100% con base al presupuesto asignado a Colciencias para el año 2018 donde también haya aportes en agendas de investigación dentro de las áreas de Humanidades, Arte y Ciencias.
– La generación de un plan de pago de la deuda histórica que tiene el estado con las Universidades Públicas en el marco del Plan Nacional de Desarrollo que hoy asciende a más de16 billones de pesos, el déficit deberá saldarse en un plazo no mayor a 10 años.
Por Bridget Serrano
bserrano664@unab.edu.co