Más de tres meses han pasado desde que Rodolfo Hernández Suárez se posesionó como alcalde de la capital santandereana. Su campaña sin maquinaria política y su discurso anticorrupción fueron la clave para que 77 mil 216 bumangueses depositaran en él su voto de confianza, y al día de hoy es el mandatario con mayor índice de favorabilidad de imagen (90%) en todo el país, de acuerdo con una encuesta realizada por la firma Cifras & Conceptos.
Sin embargo, lo que lleva de su gestión ha sido cuestionado por el Concejo de Bucaramanga y la evaluación realizada por el Consejo Territorial de Planeación (CTP) al Proyecto del Plan de Desarrollo que presentó a la comunidad el pasado 3 de marzo, evidencia que no hay unas estrategias claras en las líneas de desarrollo. Además, existen imprecisiones en cuanto a indicadores.
“Si bien hay líneas de desarrollo que el Plan nos dice en inclusión social, calidad de vida, sostenibilidad ambiental, productividad, conectividad y en infraestructura, aún los métodos no son puntuales, se muestra el qué pero no el cómo”, así lo afirmó Roso Fabián Mejía Villamizar, presidente del CTP.
La función de este organismo es, según las normas (art. 340 de Constitución Política de Colombia y la Ley 152 de 1994), hacerle un seguimiento con evaluaciones trimestrales al Plan de Desarrollo de las administraciones en curso para verificar si se está cumpliendo lo estipulado o no. A pesar de que la crítica principal para el alcalde y su gabinete fue la falta de exactitud, del Plan de Desarrollo se resaltó la unificación que se expuso para los diferentes sectores.
“Una estrategia que vale destacar es que este Plan a diferencia de los anteriores, unifica muchos criterios, no divide sino que por el contrario fortalece. Por ejemplo, el sector de mujeres está articulado a la familia, la productividad y al tema de participación y gobernanza. También el sector de jóvenes está articulado al tema de emprendimiento y generación de ingresos”, agregó Mejía Villamizar.
Los campesinos, la “cenicienta del paseo”
El representante del sector rural del Consejo, Iván Ernesto Heredia Peña, dijo que “hay unos datos muy precisos que Rodolfo Hernández no tuvo en cuenta. Nosotros somos parte del Producto Interno Bruto (PIB) de la ciudad de Bucaramanga y el presupuesto general no apunta hacia allá”.
De acuerdo con este delegado el sector rural en este momento produce al año alrededor de 2 mil 600 cargas de café, mil 200 cargas de cacao, mil 500 toneladas de pitaya, y tienen a su disposición 140 kilómetros de vía. Por esto es uno de los sectores que más le preocupa a la comunidad, ya que de acuerdo con él, “por esas rutas baja la seguridad alimentaria de los bumangueses y al campesino se le están encareciendo todos los costos, siempre somos la cenicienta del paseo”, expresó Heredia Peña.
Los campesinos también afirman haber sido engañados en el cuatrienio pasado cuando la administración de Luis Francisco Bohórquez Pedraza entregó, para su seguridad, 12 motos para la Policía Nacional y el Ejército, pero estas “no se han acercado” a las respectivas veredas.
“El sector rural no tiene agua potable, le faltan acueductos, estos son unos datos imprecisos de los cuales no se habla bien en la propuesta, el campo tampoco tiene gas que es uno de los temas ambientales importantes y tampoco hay puestos de salud. Además el transporte masivo no alcanza a darnos toda la cobertura”, concluyó el representante del CTP.

Lo que dice el Concejo de Bucaramanga
El 14 de abril la coalición mayoritaria del Concejo de Bucaramanga, hizo público un informe a través de un cuadernillo conformado por 100 puntos, en el que se mostraron y posteriormente se socializaron las presuntas irregularidades que consideraban la nueva Administración estaba cometiendo en sus 100 días de gestión.
La falta de espacio público y de entrega de alimentos escolares, el no pago del crédito vencido de tesorería por 17 mil millones de pesos y el desbalance financiero que hay en el Acueducto Metropolitano de Bucaramanga, fueron algunos de los temas por los que el Concejo considera que Hernández Suárez se “rajó”. Así lo confirmó el concejal por el Partido Liberal, Uriel Ortiz Ruiz, cuando dijo que “no conocemos el Plan de Desarrollo, no hay cifras ni indicadores, todo se basa en la improvisación”.
Sin embargo, el Plan sí se hizo público a comienzos del mes pasado, tanto así que las apreciaciones que realizó el CTP se entregaron tres semanas después para la fecha del 31 de marzo. El concejal por el Polo Democrático, Jorge Flórez Herrera, afirmó que “la coalición mayoritaria no tuvo en cuenta a los concejales minoritarios que también hacen parte del Concejo, para la formulación y divulgación del informe en el que hay cosas que no son ciertas”.
Personas a favor
Los líderes comunitarios siguen, por el contrario, apoyando al mandatario de la ‘Lógica, ética y estética’. El miembro de la red de veedurías ciudadanas en salud de Santander, Héctor Diosino Martínez Malaver, manifestó que a pesar de las falencias que el Consejo evidenció, “si hay algo que hay que destacar en este Plan de Desarrollo fue la participación que hubo que fue plenamente efectiva. La gente, la comunidad, el pueblo por fin dejó la indiferencia y participó. Se hicieron más de diez reuniones en varias partes de la ciudad para socializarlo”.
De acuerdo con este veedor ciudadano, ahora el alcalde y su gabinete tienen un plazo hasta el 30 de abril para pasar el Proyecto del Plan con sus respectivas correcciones al Concejo Municipal, que es quien lo analizará y lo aprobará o reprobará, de acuerdo a su criterio. Pese a esto, los líderes dicen que la ciudadanía es consciente de que ha habido demoras en materia de contratación, movilidad, impacto cultural y déficit fiscal, temas a los cuales se les debe “pisar el acelerador”.
“Esta es una Alcaldía atípica. En 100 días no se puede evaluar a un gobernante porque por ejemplo, este siempre trabaja sus primeros seis meses con el Plan de Desarrollo anterior. Pero que esto tampoco sea excusa para que Rodolfo Hernández siga mirando por el espejo retrovisor y no empiece a mirar ya por el panorámico”, dijo Martínez Malaver.
El asesor de gobernanza y transparencia de la Alcaldía, Manuel Francisco Azuero Figueroa, expresó que “no se puede negar que han habido retrasos en obras y planes, pero por los ‘huecos’ que habían de la pasada Alcaldía. Tenemos planeado que podamos empezar a cumplir a toda marcha para 2017”.
Por Silvia Margarita Méndez M.
Smendez116@unab.edu.co