
El punto 3 del Acuerdo, titulado ‘Fin del Conflicto’, en el aparte 3.2.1 se señala que “se adoptarán las garantías necesarias y condiciones que faciliten la creación y funcionamiento del nuevo partido o movimiento político que surja del tránsito de las Farc-ep a la actividad política legal”.
Esto ha puesto a las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (Farc), el reto de transformar su forma de lucha y marcar una agenda política y social que se ocupe de temas específicos.
Por ejemplo, las nuevas generaciones, las cuales se han convertido en uno de los objetivos del partido político recientemente conformado, el cual llamaron Fuerza Alternativa Revolucionaria de Colombia, y que conserva la sigla Farc. La propuesta de acompañamiento a la juventud parte del aprovechamiento del panorama actual de la política que contrasta con temas como la corrupción y la necesidad de un relevo generacional en los partidos políticos de vieja data.
A esto se suman tres temas más, el medioambiente, la igualdad de género y la distribución equitativa de la tierra, con los que se podría decir que los 111 integrantes del partido se la jugarían en las elecciones de marzo de 2018 para el Congreso de la República (Senado y Cámara de Representantes).
Estos cuatro pilares, como lo ha señalado se manera informal ‘Carlos Antonio Lozada’ (Julián Gallo Cubillos) durante sus intervenciones y otros representantes como ‘Timochenko’ (Rodrigo Londoño Echeverri), quien fue elegido como presidente del nuevo partido, serían puntos de partida para disputar la llegada a espacios institucionales.
Hasta ahora nada está escrito, incluso, las Farc no se ha presentado oficialmente ante el Consejo Nacional Electoral (CNE) para obtener la personería jurídica, lo cual no ha sido un impedimento en su propósito.
Periódico 15 consultó expertos en cada uno de los pilares y con la ayuda de ellos elaboró una radiografía sobre qué tan viables pueden ser sus propuestas alrededor de estos temas, teniendo en cuenta que, indiscutiblemente, debe “ganarse el corazón de los colombianos” actuando dentro de la legalidad.
“Deben trabajar por la equidad de género”
La propuesta de las Farc referente a la lucha por la equidad de género, se divide en 5 “concepciones fundamentales” que marcarían la agenda de trabajo del partido, y que ha sido propuesta desde la Mesa de Mujer y Género, que va a ser la impulsora de la lucha por la equidad desde el partido; así lo explica Ángel Nemesio Barba Rincón, doctor en Ciudadanía y Género de la Universidad de Zaragoza en España, y director del Departamento de Estudios Sociohumanísticos de la Universidad Autónoma de Bucaramanga, Unab.
Los cinco puntos de trabajo, según el experto, empiezan por reconocer desde el partido “que el feminismo está inscrito dentro de las luchas de clases, lo que lo convierte en un movimiento de emancipación”, que lleva a la siguiente propuesta, consistente en la lucha por “evitar cualquier dominación por clase, buscar el reconocimiento de los derechos de las mujeres, y de la historia del feminismo” destaca Barba Rincón.
De igual forma, la Mesa propone abrir una discusión sobre los aportes del feminismo a la historia, que ha generado una transformación y llevado al mundo a un mejor espacio social, que hace necesario, según la propuesta, el “empoderamiento de las mujeres, para que se inserten en el sector productivo, o en el sector público, salirse de la intimidad, principalmente en el sector rural”.
Para Barba, la meta principal del partido en este aspecto, es que la sociedad haga “reconocimiento de las identidades de género y de las identidades sexuales, que pretende empoderar las demás orientaciones sexuales, que adquieran los derechos que se les han vulnerado históricamente”.
Finalmente, destaca Barba Rincón, que “estas cosas las mujeres las están luchando y el partido político no lo puede negar, la problemática de género no se puede desconocer, esto debe ser parte del ejercicio para la conformación de nuevas ciudadanías”.
Otra concepción es la que ofrece Paloma Bahamón Serrano, socióloga de la Universidad Nacional con doctorado en Estudios Sociales de la Universidad Externado. Para Bahamón Serrano, se plantean dos escenarios, que ella describe como el “ideal” y el “real.
En el panorama ideal, la socióloga plantea que “se busque la equidad entre los dos géneros, y se pueda hacer un compás de espera para que las mujeres podamos lograr condiciones equitativas, y creo que las Farc debería apuntarle a recuperar eso en el campesinado”.
“La participación juvenil es fundamental”
Robinson Osnaider Duarte López es el presidente de la plataforma juvenil de Bucaramanga, que agrupa a 32 organizaciones de toda la ciudad; a la pregunta de qué esperarían de las Farc, él afirma que: “Esperamos que (Las Farc) se sumen a la defensa de los derechos de los jóvenes, que se articulen junto a la ciudadanía juvenil, para buscar la política pública de juventud que hoy no tienen muchas ciudades, así como espacios de participación ciudadana más fuertes”.
Desde la Federación de Estudiantes Universitarios, la apuesta de las Farc por la juventud genera expectativa, así lo afirma John Alexander Coronado Bernal, coordinador regional nororiental de la FEU: “Uno esperaría que hubiera una verdadera apertura democrática, porque hay muchos partidos políticos tienen la tendencia de tener líderes juveniles pero que realmente no recogen las necesidades de los jóvenes”
Coronado Bernal añade que “la ley que obliga a los partidos a incluir jóvenes en sus listas poco se cumple, hay una mínima participación, yo espero que las Farc le lleguen a los jóvenes que realmente tienen la intención de cambiar este país, hoy la participación juvenil debe ser fundamental”.
El presidente del Concejo de Bucaramanga, Jaime Andrés Beltrán Martínez (Partido Liberal) anota que “uno creería que ellos están enfocados en invertir en educación, generar oportunidades, en garantizar que todos puedan acceder a educación de calidad, y de la misma manera que tengan acceso a trabajo en condiciones de equidad”.
“Las propuestas medioambientales deben apartarse de lo tradicional”
Los activistas ambientales reconocen que durante el tiempo que las Farc estuvo en las selvas colombianas, la conservación de los bosques fue mayor debido a que la presencia del grupo armado impedía la movilidad, incluso de científicos, a las zonas boscosas. Además destacan que, luego de la desmovilización, las cifras de deforestación son alarmantes principalmente en la puerta de la Amazonía, San Vicente del Caguán, Caquetá, donde desde 2015, 24 mil hectáreas de bosque se han talado, según cifras del Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales, Ideam.
Acerca de este tema, el ingeniero químico y ambientalista Jairo Puentes Bruges, explica que la cuestión ambiental es un problema estructural que no tiene que ver ni con tendencias de izquierda o derecha. Señala que “en al caso de las Farc, me imagino que ya las propuestas ambientales tienen que apartarse de lo que tradicionalmente se ha hecho en países como China o en su momento la misma Unión Soviética. El grupo político tiene que alejarse de sus ideologías y asumir una realidad que urge separarse de los intereses”.
Sobre el caso de la deforestación, el ambientalista asegura que esta “no se va a combatir con represión, sino con cambios de modelos. “Las Farc que conocen bien las zonas, pueden ayudar, lo que se necesita es darle a los desmovilizados capacitación, se hace necesaria para actuar con cambios efectivamente de fondo en el antimodelo de desarrollo que hay en el país”, comenta el experto.
Tema agrario: “Las Farc debe impulsar lo acordado en La Habana”
La principal causa del alzamiento en armas de las Farc fue la condición de abandono estatal del campesinado colombiano, la mala distribución de las tierras fértiles, acumulación de predios, y la competencia desleal entre los pequeños productores y las grandes empresas procesadoras de alimentos, situación que se definió en la Reforma Rural Integral, en el punto 1 del Acuerdo de Paz.
El politólogo y analista Alejo Vargas Velásquez, director del Centro de Pensamiento y Seguimiento al Diálogo de Paz de la Universidad Nacional, afirma que el tema agrario no puede abordarse más allá de lo que el gobierno ha implementado, y que a las Farc solo le queda impulsar lo acordado en La Habana.
Vargas Velásquez afirma que “no es cierto que lo que fueron las banderas de Farc como grupo armado ilegal, vayan a ser las mismas del partido político Farc, en el sentido de que en el interior del partido hay tendencias distintas y depende de cómo vayan a darse esas presiones internas, qué tema vaya a predominar”.
Frente al tema de posesión de tierras, el experto asegura que, frente al tema de la titulación de tierras, hay un dilema. “En este país el peso de los terratenientes es muy grandes y en ese sentido no va a haber mayor cosa más allá de lo que ha venido siendo la Oficina de Restitución de Tierras”.
En respuesta a la pregunta sobre qué le quedaría al partido Farc para desarrollar en el tema agrario, Vargas Velásquez dice que el grupo trataría de incidir, en que los programas de desarrollo con enfoque territorial efectivamente se desarrollen y puedan beneficiar a estas regiones donde el conflicto ha sido más intenso.
“No hay que hacerse ilusiones, el énfasis de ellos va a ser el tema de restitución de tierras a las personas que fueron desplazadas, a pesar de que eso está en la agenda; eso es un factor de poder muy grande en este país, que la tierra desafortunadamente aquí no es un factor de producción, como debería ser, sino que es un factor de poder”, concluye el politólogo santandereano.
Por Cristian Eduardo Beltrán
cbeltran193@unab.edu.co