Ciudad Norte de Bucaramanga es una comunidad vulnerable a la que se le ha encajado dentro de una imagen negativa, cargada de exclusión y de una visión no exenta de clasismo, el cual ha marginado a las personas que pertenecen a esta zona, sin reconocer que también  son una parte importante de la popularmente conocida ‘Ciudad Bonita’.

Es por esto que, en 2010, la Corporación Compromiso creó la emisora comunitaria La Brújula, hecha por y para la comunidad. Dicha organización fue la encargada de hacer el proceso de licitación de la emisora frente al Ministerio de Comunicaciones, ya que el sector no contaba con un medio masivo en el cual los miembros de la comunidad pudieran expresarse y poner en escena sus gustos, expectativas y proyectos de vida.

César Augusto Hernández Moreno, quien es el director, afirma que “cuando iniciamos nadie creía que el norte tuviera una emisora. Por eso estamos ubicados aquí en donde hay tanto conflicto, y la emisora ha ayudado a cambiar ese estigma que se tiene sobre los ciudadanos; además, les ayuda a quitarse la idea de que por vivir en esta zona no pueden salir adelante”, comenta el encargado.

En La Brújula se maneja una parrilla de programación totalmente distinta a la que presentan en otras emisoras comerciales, tratan temáticas sensibles y significativas como la cultura de paz y ciudadana, en la prevención de la violencia y la resolución pacífica de conflictos; la formación política; los derechos humanos; la infancia y juventud, así como el medio ambiente y educación sexual, la mujeres y la equidad de género y minorías étnicas, entre otras.

Los encargados de producir estas temáticas son los integrantes de la junta de programación de la emisora conformada por trece organizaciones que hacen trabajo por el norte, cada una de ellas tiene un representante, algunas de ellas son: la corporación Compromiso, Asociación Galileos, Parroquia de Santa Inés y la Fundación Construyendo Sueños, entre otras, que han ayudado a madurar este proyecto a través de la puesta en práctica de estrategias de participación comunitaria.

La junta también la conforman habitantes del sector como César Delgado, quien dice que “la emisora nos abrió un espacio de información para toda la comunidad, cualquier inquietud o programación que los barrios o las juntas de acción comunal tengan para hacer, aquí se les publica y es agradable poder contar con un medio donde nos podamos expresar”.

La emisora se puede sintonizar en la frecuencia F.M/ FOTO: SUMINISTRADA

En la participación comunitaria se encuentran personas de distintas edades, quienes son capacitados en producción radial por los directivos de la emisora para hacer la recolección de información. En las capacitaciones se les enseña cómo se hace una entrevista, un guion radial, cómo preguntar, cómo se realiza un programa y el manejo de equipos.

“Ellos son los encargados de recolectar la información y transmitirla, la emisora solo es el medio por el cual la comunidad hace oír su voz, además hay que resaltar que el trabajo que hacen aquí en la emisora es voluntario, ya que al ser comunitaria no recibimos apoyo económico de las administraciones municipales, departamentales ni nacionales, por lo tanto, no se les puede pagar a las personas por su labor en la emisora”, afirma Hernández Moreno.

Además del apoyo de la Corporación Compromiso, este medio es respaldado por fundaciones como Pan para el Mundo y un cooperante alemán que lleva dos años trabajando con ellos, llamado Nils Naumann.

Otra forma con la que consiguen fondos para el sostenimiento es presentando proyectos como “Mi pueblo creador de cultura de Santander” e “Inclusión en el dial”, donde la comunidad en condición de discapacidad de Bucaramanga tiene participación.

Estos son presenta dos al Ministerio de Cultura. En este momento están organizando la creación de radios escolares para los planteles educativos que se encuentran en el norte. Ya se cuenta con el piloto en el colegio Promoción Social del Norte, en el que se capacitan veinte niños para empezar a hacer radio escolar.

Además, se gestiona otro proyecto junto con la fundación Albeiro Vargas y Ángeles Custodios, en el que los niños realizan la producción de un programa con personas de la tercera edad.

“A los programas nunca les imponemos los temas, la gente es la que mira que temas van a tratar, si es importante para ustedes y si les sirve vamos a tocarlo”, añade Hernández Moreno.

A su vez los miembros de la junta de programación hacen salidas semanales a los barrios para tocar temas de salud, educación, transporte, seguridad y demás, así la comunidad siente que la emisora está con ellos.

El nombre de La Brújula se le dio porque dichos aparatos siempre apuntan hacia el norte; por eso el eslogan es: “Tu norte con sentido”, pero con sentido social.

César Delgado,
integrante de la junta de programación de La Brújula. /FOTO LAURA
NATALIA MOLINA
VASQUEZ

Reconocimiento

La emisora ha ganado importancia tanto en la encuesta ECAR en donde se ha posicionado a la par de otras emisoras en la ciudad, como Radio Nacional de Colombia y UIS AM, entre otras. Pero la mayor satisfacción es cuando las personas conocen a todos los que trabajan para la emisora y los saludan cuando van por la calle.

Frente a otros medios de comunicación, La Brújula se ha vuelto un referente de información, ya que cuando ocurre algún suceso, otros medios no los cubren, entonces llaman a la emisora para obtener la información de lo que sucedió.

También hacen parte de la Red Nacional de Medios Comunitarios, con la cual han organizado tres especiales a nivel nacional desde la emisora, manejándolos para todas las radios comunitarias
del país.

Laura Natalia Molina Vasquez

lmolina310@unab.edu.co

Universidad Autónoma de Bucaramanga

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