La seguridad en los automóviles es un factor que internacionalmente tiene relevancia. No obstante, en Colombia para la comercialización de vehículos la normatividad exige elementos básicos de seguridad que resultan deficientes y no cumplen la función de preservar la vida de los conductores.
La Resolución 3752 del 6 de octubre del 2015 obliga a los fabricantes colombianos y distribuidores a incluir dos bolsas de aire frontales, frenos ABS, apoyacabezas y cinturones de seguridad en todos los asientos, elementos mínimos de seguridad que un vehículo debe tener.
Según el Ministerio de Transporte, esta norma empezaba regir a partir del 1 de enero del 2017. La medida aún no se ha puesto en vigencia y en Colombia se siguen comercializando carros sin los estándares mínimos de seguridad. Aunque se está hablando de esta implementación desde el 2010, el Gobierno Nacional ha dado prórrogas a las entidades comercializadoras de automóviles.
Alejandro Maya Martínez, viceministro de Transporte, dio a conocer en un radicado en el 2016 que si los distribuidores de vehículos contaban con algún tipo de inventario antes de finalizar ese año, tendrían hasta el 30 de abril de 2017 para su comercialización, plazo que tampoco se cumplió.
De acuerdo con el Programa Global de Evaluación de Vehículos Nuevos, Global Ncap, los automotores son calificados por estrellas. El modelo que obtiene cinco estrellas es el que cuenta con todos los parámetros de seguridad, mientras que el automóvil que recibe como calificación cero estrellas es aquel que no supera ni una sola prueba.
Los análisis son difundidos y ponen al descubierto los problemas de los vehículos. Para el caso de Colombia, el carro más vendido en 2015 (Chevrolet Sail), según la Revista Motor, fue testeado por la Latin Ncap y obtuvo 0 estrellas en el índice de seguridad, a pesar de lo anterior, en el 2017 se mantiene entre los primeros tres modelos más comerciales en el país.

La seguridad para los colombianos
Para el 2016 en Colombia se registraron 6.800 muertos en accidentes de tránsito. Diariamente murieron 18 personas y 114 resultaron lesionadas, según cifras del Observatorio de la Agencia Nacional de Seguridad Vial, Ansv. Al respecto, Óscar Julián Restrepo Mantilla, director de la revista virtual El Carro Colombiano, asegura que “hay tragedias que se pueden evitar si los vehículos poseen los elementos de seguridad”.
Restrepo afirma que “son pocos los ciudadanos a los que les importa la seguridad en los automóviles”, según él, a los “colombianos del común” les importa comprar un carro económico con aire acondicionado, pantalla y rines de lujo.
“Las empresas de carros ven todo con el punto de vista económico y para ellos el tema de seguridad no va más allá de lo publicitario. Lo que les importa es vender el carro”, relata el director de la revista quien considera una “falta de respeto” por parte de las empresas que se comercialicen automóviles que fuera del país cuentan con varias bolsas de aire y en Colombia solo incluyan dos.
Óscar Pérez, conductor de automóvil, expresa que “el hecho de que desde hace rato se esté trabajando en una campaña para que los equipos que entren a Colombia tengan los mismos parámetros de seguridad que los del extranjero, demuestra que estamos atrasados en ese aspecto”.
A pesar de los problemas que tiene Colombia en la seguridad de los automotores, es uno de los países de Latinoamérica que se ha preocupado por este tema. Restrepo Mantilla manifiesta que en otros países el problema es aún más delicado, “en México se venden carros último modelo y de marcas reconocidas sin bolsas de aire y sin frenos ABS”.
Cuestión de costos
Según el Centro de Tratamiento de Vehículos, Cesvi Colombia, para acceder a un automóvil con los parámetros mínimos de seguridad, se deben pagar como mínimo 30 millones de pesos. Si el comprador desea un vehículo con mayores elementos de seguridad debe pagar un precio superior a los 60 millones de pesos, precio que en la mayoría de veces excede su presupuesto.
Para las empresas automovilísticas incluir seguridad implica un gasto mayor a la hora de producir los vehículos, ya que el carro debe tener una serie de requisitos adicionales que se reflejan en los precios. “En estos aspectos las empresas no deberían ser tacañas porque la idea es reducir accidentalidad y muertes”, afirma Restrepo.
Los rines de lujo, detalles cromados, techo corredizo, vidrios eléctricos, aire acondicionado, tapicería en cuero, equipo de sonido o seguro obligatorio gratis son detalles que empiezan a tomar mayor valor para los compradores basados en la promoción de los vehículos, dejando el tema de la seguridad y preservación de la vida a un lado.
Los elementos mínimos de seguridad (Recuadro)
En la Resolución 3752 se exigen cuatro elementos mínimos de seguridad que deben tener los automóviles nuevos: los cinturones, los apoyacabezas, dos bolsas de aire y el Sistema de Frenos Antibloqueo conocido como frenos ABS.
El cinturón de seguridad es el elemento que más salva vidas en los accidentes automovilísticos, ya que impide que la persona salga volando o se desplace dentro del vehículo. Cuando el automóvil está en movimiento los cuerpos dentro del mismo toman la velocidad que este lleva, cuando sucede un choque el carro cambia su velocidad, pero el pasajero sigue con la misma. El cinturón lo que logra hacer es detener al pasajero y mantenerlo en el auto, evitando así el movimiento del cuerpo a la velocidad que llevaba.
Los apoyacabezas son uno de los elementos de seguridad pasiva más importantes cuando están ajustados de manera correcta, a pesar de estar asociados con la comodidad. Estos protegen a los pasajeros del dolor de cuello o cervicalgia, una de las lesiones que más se presentan en los accidentes.
Los frenos de seguridad antibloqueo, ABS, cumplen la función de que en una frenada de emergencia, así el freno y el embrague se pisen a fondo, se pueda maniobrar con el volante para esquivar el obstáculo. Por último, las bolsas de aire tienen la función de que en una colisión se activen protegiendo a los pasajeros para que no se golpeen con las partes del vehículo.
Por Andrea Basto Abril
ybasto161@unab.edu.co