Inducido por un amigo, Reinel Gómez Garavito, un santandereano de 28 años, le dio inicio a la carrera de su vida en el año 2007. El joven y todos sus allegados se dieron cuenta del talento que tenía, desde el ámbito del mantenimiento hasta ser el piloto de una motocicleta.

Su primer paso fue la compra de una moto RX que acondicionó para realizar su debut en las válidas de Valledupar en el año 2008, en la categoría novatos, saliendo en la posición 15 y con una llegada de tercer lugar, para ser su primera vez, lo que significó que, a partir de ese momento, debía seguir corriendo.

Lo que no se sabía era la dificultad que conlleva practicar este deporte, como los accidentes, el no tener un lugar conveniente para entrenar, la falta de patrocinio y los problemas con las entidades deportivas en el departamento. Ese mismo año también suspendieron las válidas en Santander debido a un accidente ocurrido en Bucaramanga.

Después de casi siete meses de gestión por parte de los clubes de motociclistas, regresaron las competencias al departamento, en el año 2009, pero solo con tres presentaciones realizadas en los municipios de Sabana Torres, Barrancabermeja y Bucaramanga, carreras en las que Gómez, en categoría novato, ganaba.

Por falta de un lugar adecuado para la práctica y el mantenimiento de las motos, los competidores se ven obligados a ensayarlas en las vías de Bucaramanga ./ FOTO ANDREA GRANADOS

Su agilidad en las motos sobresalía por encima de los demás pilotos y en el 2011 empezó a correr dentro de la categoría expertos, nivel que lo llevó a conseguir un patrocinio por parte del administrador del almacén Cemotos, Freddy Oswaldo Vesga, quien confió en él y le ofreció un traje, casco, botas adecuadas para este deporte de alto riesgo y un aporte económico para las carreras.

Actualmente el competidor vive en Lebrija, allí trabaja revisando motos de carrera y de calle. En la vía que este municipio comunica con Bucaramanga prueba las motos en las que compite, pero con temor de que algún alférez de tránsito lo sancione.

También ofrece ayudas a sus colegas, tiene un amigo a quien le presta una moto para que este compita en diferentes carreras y, asimismo, convoca a grupos de pilotos para que practiquen en la pista de Xtreme Kars, ubicada en el centro comercial La Florida, donde trabaja todas las tardes. Esto con el propósito de no fomentar los piques ilegales y aportar técnicas de conducción y mantenimiento a los competidores novatos.

Gómez asegura que la Gobernación de Santander y la Alcaldía de Bucaramanga deben atender el llamado de la Liga Santandereana de Motociclismo para sacar adelante esta disciplina deportiva. / FOTO ANDREA GRANADOS

Con poco patrocinio hace valer su favoritismo con el número 334 y demuestra su talento en las cilindradas 115 y 150 en modalidad experto. La última carrera en la que participó fue el 2 de octubre en Valledupar, ocupando el segundo lugar en las tres categorías expertos: 115, 150 y 200.

¿Qué ocurre con la falta de apoyo?

Son 21 los requisitos que la Liga Santandereana de Motociclismo debe presentar para realizar las válidas en la ciudad, entre esos, debe pagar una póliza de responsabilidad civil por 100 millones de pesos, contra locaciones; los derechos de los bomberos por 2 millones 20 mil pesos, un millón 600 más para la Defensa Civil y un seguro para terceros o para las personas que en llegado caso sean atropelladas por los pilotos. Pero la realidad para los pilotos es otra, no cuentan con un seguro que los cubra, ni el derecho mínimo que es el de estabilizar a la persona.

Alba Marina León Fuentes, presidenta de la Liga Santandereana de Motociclismo, comentó a Periódico 15 que el Indersantander los apoya con “una palmadita en el hombro”, prometiendo citas, entre otras cosas, pero no se pronuncian con un apoyo económico de manera directa y no tiene en cuenta que estos eventos generan casi 100 empleos indirectos.

Jerry Sierra Almeida, especialista en patrocinios y expresidente de la Liga Santandereana de Motociclismo, comenta que antes se realizaban entre 8 y 10 válidas en el año, y ahora solo alcanzan cuatro.

Después de 18 meses de la última competencia, la ‘motovelocidad’ volvió a tener un espacio en la calle 13 con carrera 30 frente al estadio ‘Alfonso López’, el domingo 17 de septiembre. El evento fue organizado como parte de la Feria de Bucaramanga. Se planea que la próxima competencia sea el 29 de octubre en Barrancabermeja, ya que el alcalde Darío Echeverri, expresó que le abría las puertas a este deporte.

Como solución por parte del grupo de motociclistas, se radicó un proyecto para construir un escenario en Villas de San Ignacio. Se trata de un terreno apartado que alcanza las 15 hectáreas. Sin embargo, como asegura León, esperan que la alcaldía de una pronta respuesta.

Pero la falta de escenarios deportivos y de patrocinio no es lo único que afrontan los competidores. A lo anterior se suma que la ciudadanía los califica de “malandros, desadaptados y delincuentes”, y no reconocen la práctica deportiva.

Es por esto que Alba León y Jerry Almeida, expresidente de la Liga de Motociclismo, refutan que Bucaramanga debe culturizarse en todos los deportes, no solamente con el fútbol, sino con la natación, el atletismo y el motociclismo, ya que la capital santandereana es pionera en esta modalidad.

Por Andrea Granados Acuña

agranados265@unab.edu.co

Universidad Autónoma de Bucaramanga

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