En el departamento según la Red Sismológica Nacional, más de 200 movimientos telúricos se presentan diariamente, una cifra que ha servido para ser objeto de estudio de varios profesionales en el tema y estar en constante prevención, ya que Santander se encuentra en la segunda falla más activa del mundo después de Hindú Kush, localizada en una cordillera entre Afganistán y Pakistán.

En la Gobernación de Santander está ubicada la sede de la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo del Desastre, dirigida por Ramón Andrés Uribe. Allí se planean toda clase de protocolos a la hora de atender un desastre natural para que los organismos de socorro del departamento actúen de la forma más efectiva.
Edwin Fernando Mendoza Beltrán, geólogo y exdirector de Prospectiva Territorial de la Gobernación de Santander, afirmó que “según un estudio realizado en el año 2012, para los santandereanos representa más peligro un deslizamiento de tierra o una avalancha que un sismo, a pesar de que el departamento se encuentra en peligro inminente de un movimiento telúrico de gran magnitud”.
¿Por qué tiembla tan seguido en Santander?
Las placas tectónicas de la tierra se están desplazando constantemente y cuando hay un roce entre alguna de ellas, se produce una presión que aumenta como efecto resorte y que en cualquier momento se puede soltar, estirar y producir un sismo que dependiendo de la fuerza que emita, es el grado del sismo.
Bucaramanga se encuentra subterráneamente entre las placas tectónicas Sudamericana, Caribe y la de Nazca que son unas de las más activas en el mundo, lo que produce que en Santander tiemble todos los días.
“La vulnerabilidad del departamento es gigantesca”, ya que al Santander contar con la ‘Falla de Bucaramanga’, “en cualquier momento se puede presentar un fuerte sismo, lo que no se sabe es cuándo”, afirmó Mendoza.
A la ubicación geográfica del departamento y su vulnerabilidad a los sismos, se suma el uso inadecuado de los suelos, lo cual aumenta la fragilidad de Santander en caso de presentarse un sismo de gran magnitud que según la Red Sismológica Nacional, sería de cinco o más grados en la escala de Richter, ya que de menos magnitud, se presentan diariamente.
En este mapa del departamento suministrado por la Oficina de Planeación Territorial de la Gobernación de Santander, se evidencia el mal uso del terreno por parte de los santandereanos. Las zonas rojas marcadas en el mapa, son las denominadas críticas producto del uso inadecuado del suelo debido a la práctica de actividades como tala de árboles y la implementación de la dinamita para romper piedras.

El exdirector de Prospectiva Territorial del departamento, recomienda que “en toda casa debe haber un extintor multiusos, una linterna o algún tipo de iluminación de emergencia, alimentos no perecederos, y sobre todo un buen conocimiento de qué es el triángulo de la vida y dónde ubicarlos”.
¿Se encuentra preparado Santander para afrontar sismos?
A raíz de la constante actividad sísmica y de lo sucedido el sábado 16 de abril de 2016 en Pedernales (Ecuador), donde un terremoto de 7,8 grados en la escala de Richter sacudió no solo a los ecuatorianos sino a gran parte de Sudamérica, la Unidad Nacional Para la Gestión del Riesgo del Desastre emitió una circular el día 21 de abril de 2016 dirigida a Alcaldes, miembros de los Consejos Municipales de la Gestión del Riesgo del Desastre, medios de comunicación y a la comunidad en general en donde se dan una serie de recomendaciones para tener en cuenta antes, durante y después de un sismo.
Como recomendaciones para antes de un sismo se aconseja averiguar con la constructora de su vivienda si ésta es sismo resistente. Realizar y participar de los simulacros de evacuación. Mantener una reserva de alimentos no perecederos, agua potable y baterías para las linternas. Tener listo un botiquín de primeros auxilios en el cual se contengan cosas como desinfectante de heridas, gasa, medicamentos genéricos, entre otros. Mantener en un lugar seguro los documentos y los del núcleo familiar. Tener a la mano un directorio con los números de los organismos de socorro como el 123 de la Policía Nacional, 132 de la Cruz Roja o el 144 de la Defensa Civil.
Si se encuentra en una actividad sísmica mantenga la calma en todo momento. No utilice ascensores o escaleras sean o no eléctricas. Ubíquese en sitios seguros, agáchese, cúbrase y protéjase. Aléjese de ventanas, vidrios, espejos y objetos pesados que puedan ocasionar heridas o lesiones. Si va en su vehículo deténgase y espere dentro de él hasta que pase el temblor. En caso de estar en sitio público busque la salida de emergencia y diríjase a ella en calma. Son estas las recomendaciones que la circular tiene para que la comunidad las tenga en cuenta mientras ocurre un movimiento telúrico.
Cuando el sismo haya pasado, conserve la calma y trate de organizarse con sus vecinos. Llame a los organismos de socorro solo en caso de ser necesario. Sintonice la radio para conocer las medidas de emergencia adoptadas por las autoridades.
Los movimientos telúricos son eventos de la naturaleza que ocurren en las denominadas brechas sísmicas que son aquellos lugares en donde no se han presentado sismos de gran magnitud pero sí en sus alrededores.
La tecnología no ha logrado avanzar tanto como para poder predecir los sismos, pero los diferentes estudios revelan que estos funcionan con un patrón de lógica en el que cada vacío, es decir, donde no ha temblado, es un espacio donde tarde que temprano, ese hueco se debe llenar.
Mendoza Beltrán dice que “nadie sabe cuándo va a temblar. Y no, no estamos preparados como para un temblor de grandes proporciones, pero hay que recordar una cosa, las personas que por lo general sobreviven a los desastres naturales no son las más fuertes, sino las mejor preparadas”.
Por Giovanny Suárez Bayona
Osilva448@unab.edu.co