El contrato adjudicado al Consorcio Biturbay 2017, contemplaba la recuperación de la planta física, impermeabilización y reparación de humedades, instalación de una cubierta en policarbonato, adecuaciones en pisos y la pintura de algunos sectores de la Biblioteca ‘Gabriel Turbay’, creada el 3 de septiembre de 1973 por el Concejo Municipal de Bucaramanga. La totalidad de la obra debía entregarse el 27 de octubre, dos meses después de su inicio; sin embargo, el contratista argumentó que debido a las constantes lluvias en las últimas semanas se retrasaron las labores que se desarrollaban a la intemperie por seguridad y calidad del trabajo.
Con una prórroga de 15 días calendario, acordada por el Instituto Municipal de Cultura y Turismo de Bucaramanga, Imct, y el consorcio, la fecha se extendió hasta el 11 de noviembre para la entrega total.
Debido a las condiciones en la que se encontraba la biblioteca y de acuerdo con el plan de mejoramiento, el Imct invirtió cerca de 194 millones de pesos en obras de adecuación y mantenimiento del edificio.
“La biblioteca estaba en unas condiciones bastante lamentables. Estas mejoras se hacen teniendo en cuenta que es un bien de Interés Cultural Municipal y uno de los requerimientos es que debe tener unas condiciones óptimas”, manifestó Néstor José Rueda Gómez, director del Instituto. Según Rueda, el techo que tenía la edificación afectó considerablemente el lugar durante varios años, ya que la cubierta tenía huecos en los que las palomas hacían sus nidos y necesidades”.
Rueda aseguró que el objetivo es garantizar un óptimo funcionamiento de biblioteca y convertirla nuevamente en una de las mejores del país”. Asimismo, el Imct tiene un plan de acción para mejorar las instalaciones y fortalecer el funcionamiento del lugar. A partir de próximo año se hará una modernización y reestructuración, además de la extensión del horario de atención hasta las ocho de la noche, “la lectura no para y no podemos tener bibliotecas solo en horarios de oficina”, dijo el funcionario.
Esta inversión se hizo con capital propio del Instituto y siguiendo los lineamientos del Plan de Desarrollo Municipal que establece recursos para el sostenimiento y mejoramiento de la biblioteca.
“Se le han hecho intervenciones de manera permanente, pero las hechas entre 2012 y 2014 (en la administración de Luis Francisco Bohórquez) fueron lamentables porque hubo demasiado impacto sobre algunos pisos, entre esos poner la sala infantil en el quinto piso cuando estas deben estar en el lugar de más fácil acceso y evacuación para los niños. Nosotros tenemos que hacer una reubicación de esta sala infantil en el piso de acceso principal, donde funciona la dirección”, afirmó el director del Instituto.
A pesar que la biblioteca ofrece múltiples servicios a la comunidad, Rueda dijo que la asistencia por parte de los ciudadanos es baja; en promedio, el lugar cuenta diariamente con 100 asistentes. Las salas de lectura, según el bibliotecario Néstor Saúl Solano, son las menos visitadas por las condiciones en las que se encuentran. “A diario ingresan 15 ciudadanos”, aseguró el funcionario quien además comentó que el Auditorio ‘Pedro Gómez Valderrama’, dependiendo del evento, tiene una capacidad para 300 espectadores.
Por Wilmar Serrano León
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