Tras las elecciones regionales, la Mesa de la Unidad Democrática (MUD) desconoció los resultados emitidos por el Congreso Nacional Electoral, mientras que el Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) los distinguió como “una victoria épica en la Patria de Chávez y Bolívar», victoria que seguiría aumentando el flujo de venezolanos que migran en las fronteras limítrofes de Colombia y Venezuela.

Los registros entre el 3 y 11 de agosto obtenidos por Migración Colombia señalan que Bucaramanga fue la quinta ciudad con más permisos especiales de permanencia aprobados, con 1.747, pero en la sesión del Concejo de Bucaramanga el pasado domingo se dieron a conocer cifras del Departamento Administrativo Nacional de Estadística, (DANE), que afirman que hay más de 7.448 venezolanos en solo Bucaramanga.
Siguen cruzando
Dese las 4:30 a.m. (hora colombiana), cientos de venezolanos acuden al Puente Internacional Unión. Félix González, un pensionado de la industria petrolera, contó para Periódico 15 que «aunque en mi estado (departamento) ganó la oposición, no creo que puedan hacer cambios porque tienen que juramentarse ante la Asamblea Nacional Constituyente, y ese gobierno corrupto no dará lugar a la democracia», por lo que Azuero se vino a Bucaramanga con su esposa posterior a las elecciones, a las que la Organización de los Estados Americanos (OEA) califica como «plagadas de irregularidades».
Así mismo José Panizza, técnico electricista, vino a San Vicente de Chucurí a trabajar recogiendo café, para poder sustentar a su esposa e hijas en el país vecino. “Vengo a buscar una oportunidad para por lo menos poder alimentarlas allá”, quedándose sin esperanzas tras la victoria “socialista” en el estado Lara. “La guerra no se gana con plomo, sino sentándose y acabando con el hambre, tienen que apartar las ganas de seguir haciendo dinero y ponerle la cara al pueblo, ayudarlo para que vean que así se sale de esa dictadura que lleva poco a poco al comunismo, que siempre ha sido la meta de la revolución”, aseveró Panizza acerca de la situación política.

Fuera de la crisis política y social, la crisis económica ha traído día a día la caída del bolívar fuerte frente al peso colombiano y el dólar, lo que dificulta a los habitantes de la región andina venezolana poder abastecerse de comida y elementos de primera necesidad en las zonas limítrofes con Colombia. El salario mínimo venezolano de 325.544 bolívares oscila al cambio unos 27.000 pesos, cambio que desfavorece y aumenta más la crisis.
Nelson Fernández, quien reside en El Vigía, estado Mérida, contó para Periódico 15 la necesidad de cruzar el puente para conseguir pañales, vacunas para su bebé e insumos básicos, teniendo que viajar 5 horas y cambiar altas cantidades de bolívares a pesos, ya que allá no se consiguen, y esta escasez se acrecienta día a día, y el chavismo cobra más fuerza en cada elección, “sin palabras, no tenemos palabras para describir lo que pasó por allá” afirmó Fernández.
Por: David Flórez Villamizar
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